Históricamente el sindicato de trabajadores de Boca del Río se le ha indigestado a los gobiernos panistas al momento de las negociaciones.
Se recuerda por ejemplo al exalcalde Adrián Ávila Estrada, en aquellos tiempos en que militaba en Acción Nacional, como tuvo varios roces con la plantilla de sindicalizados.
El hoy militante del partido Movimiento Ciudadano y asesor del alcalde de Acapulco, Luis Walton Aburto planeó en su momento extinguir a dicho gremio y eso por supuesto que solo complicó más las cosas.
Los reporteros que cubrían aquel Ayuntamiento no olvidan que en un desfile del 1 de Mayo este sindicato dejó sentir a través de mantas de protesta su rechazo a la política que estaba siguiendo Ávila
Estrada con el tema de la revisión del contrato colectivo de trabajo y otras prestaciones laborales.
Al final no le quedó de otra que ceder al exdirigente estatal del partido “naranja” y las aguas volvieron a su cauce.
Hoy en el gobierno local hay un conflicto en ciernes que puede tener un efecto “bola de nieve” con el sindicato que está encabezado por el secretario general Francisco Andrade Díaz.
Resulta que la administración de Miguel Ángel Yunes Márquez no quiere reconocer a los empleados que el gremio dejó basificados a partir de este 2014 aún y cuando es un derecho que tienen.
Basta recordar que en el 2010 con la aprobación del entonces edil saliente que era el propio Yunes Márquez el sindicato dejó 28 nuevos empleados de base a las autoridades entrantes y estas solamente “apechugaron”.
Ahora se repitió lo que cada fin de trienio se da y el alcalde Anselmo Estandía Colom junto con el líder sindical terminaron acordando que se dejarían 26 empleados con base que fueron “palomeados” por ambas partes.
Pero el alcalde panista no ha estado de acuerdo y sus primeros diálogos con Francisco Andrade han sido de cerrazón total, por lo que ha amenazado con buscar una salida jurídica en dicho tema.
Se sabe que aún no hay acuerdos y que el conflicto puede ir creciendo en la medida en que no haya apertura por parte del ayuntamiento al que al parecer le ha faltado mano “izquierda” en la negociación.
De manera que Yunes Márquez, quien ha dicho que no tiene la intención de confrontarse con el gobierno estatal, no está cumpliendo a cabalidad su discurso y promesa de no agresión ya que ha empezado su gobierno teniendo roces con su dirigente sindical.
VOTO DE CONFIANZA
DE LA IP
La Coparmex ha dicho algo en lo que se debe reflexionar.
No se debe olvidar que hace 2 años Veracruz era azotado por la criminalidad y la violencia. Que los carteles tenían hecho a la conurbación un escenario de guerra y un camposanto.
Si bien es cierto aun hay delitos y hay mucho por hacer como lo ha reconocido el mismo gobierno estatal, es cierto lo que este consejo empresarial señala. Hay que admitir que luego de la delincuencia organizada se presentó una serie de bandas de asaltantes a comercios y hoy son delincuentes comunes que se abocan al robo de casa-habitacion y tiendas de conveniencia.
Aunque organizaciones civiles ven con desagrado la presencia del Ejército Mexicano y la Marina en labores de patrullaje en colonias o fraccionamientos, el presidente de la Coparmex, Jorge Coffau Kaiser, dice que esto sería lo ideal para buscar aminorar los robos.
Y es que cómo no van a estar en linea si incluso empresarios le han solicitado al Comandante de la Sexta Región Militar, Genaro Lozano, que se pueda sumar al trabajo que hace la Armada de México por medio de la Policía Naval en la conurbación.
El gobierno del duartismo no tuvo otra acertada acción que la integración del Consejo Ciudadano de Seguridad pues la incorporación de la comunidad en decisiones de la materia es lo mejor que se puede hacer en una actitud incluyente.
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