El avance en materia de seguridad pública en tiempos del gobernador Javier Duarte, es innegable. La lucha para reducir los altos índices delictivos ha sido parte del reconocimiento del gobierno federal al esfuerzo de las áreas de seguridad pública y de procuración de justicia a cargo de Arturo Bermúdez Zurita y de Felipe Amadeo Flores Espinosa.

En la presente época decembrina, se han registrado ligeros aumentos que han puesto en alerta a las corporaciones estatales con programas especiales de vigilancia en zonas comerciales y habitacionales, principalmente.

Aun así se han dado hechos nunca antes visto en el caso de la zona conurbada de Veracruz-Boca del Río, en relación con los robos en algunos restaurantes que trascienden a la luz por la molestia de las Cámaras de Comercio, de Hoteles y de Restaurantes que han manifestado su preocupación.

Aquí hay que considerar que se trata de una época difícil en donde ante los problemas económicos y el desempleo, además de que Veracruz es paso obligatorio de migrantes, las autoridades policiacas, redoblan esfuerzos para dar a la población la anhelada seguridad.

En ambas dependencias como son la secretaría de seguridad pública y la procuraduría de justicia, en el presente gobierno se les ha dado todo el apoyo económico que proviene del propio gobierno estatal y los subsidios federales, por lo que hay apoyos que a veces no son suficientes, pero cuando menos se ha visto un cambio y sobre todo una voluntad de hacer bien un trabajo difícil, pero que a diferencia de otras entidades federativas, aquí hay un avance en la lucha para prevenir el delito.

También hay que decirlo en el consejo estatal de seguridad pública, esta un experto en la materia como lo es el licenciado Francisco Portilla Bonilla, quién está trabajan acertadamente en la conjunción de los esfuerzos estatales con los federales a través de del ejército, la armada y la PFP.

Ahora bien la exigencia de la población a veces fluye a causa de la preocupación por los hechos aislados, que no tardando estarán bajo control como ha sucedido con los robos en la conurbación que han proliferado con algunas parejas de jóvenes que han sido denunciado actúan en motos, para sorprender a personas de la tercera edad o jóvenes universitarios a los que les sustraen reloj, cadenas, teléfonos celulares y las famosas tabletas o laptops.

Los operativos conjuntos están dando resultado y las áreas encargadas de vigilar la seguridad de los veracruzanos están en buenas manos, hay mucho avance y un trabajo que está a la vista, pero que a veces se requiere reducir con los clásicos golpes mediáticos de los detractores gratuitos del gobernador Javier Duarte, los que están a la vista y sólo actúan con fines ideológicos y de colores partidistas para denostar y afectar a la imagen del gobierno estatal y de algunos municipios.

Por cierto en el equilibrio que ofrece la democracia en este país y en donde los partidos políticos son parte de las elites gobernantes que en la mayoría de las veces solo piensan en el reparto del pastel y llevar la contra, solo sirve para negociar y ganar acuerdos financieros o de posiciones políticas.

Así están pugnando las distintas fracciones políticas en el congreso federal en donde en las cámaras de senadores y de diputados, se agrupan con fines de alcanzar las anheladas mayorías para lograr los acuerdos que favorezcan a sacar adelante las reformas en donde históricamente hay contrapesos que se opondrán a todo lo signifique por ejemplo, dar cheques en blanco a las compañías extranjeras para la explotación petrolera en este país, toda vez que las heridas aun no cierran y ante el daño realizado antes de la expropiación en 1938, los argumentos del gobierno federal a las bondades de su reforma parece que no van a convencer a los famosos partidos de izquierda, que viven mejor que los propios magnates dueños de las empresas petroleras en el orbe.

Se trata que el poder de los partidos políticos va más allá de proteger a los intereses nacionales. Aquí hay dos tipos de países, los que son políticos o empresarios y viven a todo dar y los clasemedieros y pobres que viven en el día a día sufriendo los estragos de pagar impuestos, altos costos de servicios públicos y terminar cada día sin tener para comer.

Por eso, principalmente los políticos en su mayoría en acuerdo con algunos empresarios sólo buscan el consenso para sus beneficios propios o para lograr sus fines económicos de enriquecimiento.

La gente en este país es víctima de los abusos por parte de empresas del servicio telefónico, bancos y las propias empresas de servicios públicos, como son de agua y luz, por lo que la población lucha para subsistir y como sucedió en la ciudad de México, en una época difícil, hasta se dan el lujo de aumentar el costo a cinco pesos del transporte colectivo.

A la gente sólo le queda el recurso del voto y en los tiempos electorales se ponen de acuerdo para hacer sus propias travesuras hacer del sufragio diferenciado, un arma que los políticos no logran descifrar y que ya no resuelven ni con despensas ni regalos a la población que simplemente está molesta con los políticos que les da la espalda.

La recuperación de la salud del líder popular de este país, Andrés Manuel López Obrador, es como un fiel de la balanza en donde el famoso Peje, está luchando por las causas de los pobres y no se cansa de resistirse a todo lo que considera son abusos de los gobiernos en turno para hacer daño a la gente.

Ojala y no tardando se pronuncie por el aumento al boleto del metro y seguramente eso le dará un mayor reconocimiento a su causa, toda vez que los perredistas se le unen sólo cuando necesitan de su popularidad, porque López Obrador y MORENA, tienen mucho futuro político por delante en la lucha en contra del neoliberalismo que no ve a la pobreza, y los sueldos de los políticos cada vez llegan mensualmente al medio millón de pesos, principalmente en las áreas federales. Así las cosas.