En el tema lógico de la sucesión estatal veracruzana, claro que existe una gran expectación por parte de los grupos políticos y de los propios analistas expertos en la materia.

Hay quienes se quiebran la cabeza para tratar de descifrar el enigma, pero también hay quienes no quieren dar cuenta de los mensajes naturales que se dan en los diversos escenarios.

En las légitimas aspiraciones de quienes se ven con posibilidades de suceder para el 2016 a Javier Duarte, hay muchos tiradores como ha sido costumbre en estos lares.

Desde el aspirante natural que se convierte por ser el secretario general de gobierno, Erick Lagos Hernández y el famoso Alberto Silva, titular de la secretaría de desarrollo social, como los precandidatos locales, más los que se mueven en el centro del páis y lógicamente con mayores posibilidades en sus respectivas posiciones de senadores priistas, como son José Yunes y Héctor Yunes Landa.

En los últimos mensajes que se mandan, y es el más importante se habló en los medios de la famosa visita del ex gobernador Fidel Herrera al senador Héctor Yunes Landa, aquí esta la clave más evidente porque se trata de quién está más altamente posicionado con casi el 55 por ciento en las preferencias tanto en el rubro de ser el más conocido en el estado de Veracruz, a nivel nacional y como el de mayor experiencia, pero también quién tiene mayor simpatía entre los electores.

En el caso del otro senador del priismo veracruzano, José Yunes Zorrilla, adelantado en sus intenciones está realizando en forma abierta toda una campaña abierta en el territorio veracruzano que se maneja en medios a través de boletines de prensa, lo único es que al famoso Pepe Yunes, la gente dice que no le ve talante de gobernador a diferencia de su tío Héctor Yunes Landa, quién tiene carácter, capacidad y talento, a diferencia de su sobrino.

Por el alto nivel de posicionamiento en las encuestas al senador Héctor Yunes Landa, desde algunos espacios mediáticos ya le llaman el senador incomodo, pero no se dice para quién toda vez, que su relación con el gobernador Javier Duarte, es cercana y de respeto. Además no hay que olvidar que Héctor, fue quién levanto le levantó el brazo a Javier, en señal de victoria a quién resultó ser el ganador del proceso de selección del aspirante a la candidatura del PRI a gobernador y en donde Yunes Landa, pidió licencia al congreso para recorrer el estado.

Todo esto fue en paz y sin ningún tipo de denostación entre los entonces precandidatos al gobierno estatal.

Antes con el entonces gobernador Miguel Alemán, la situación fue más competida y Fidel Herrera Beltrán, entonces destacado aspirante a la gubernatura como senador de la república, recibió el apoyo de su paisano Ramón Ferrari, con la destacada secretaria general del CEN del PRI, Beatriz Paredes, quién lo apoyo en su aspiración ante el entonces dirigente nacional priista, Roberto Madrazo, se la jugó por el político de Nopaltepec, a quién nadie respaldó desde el palacio del gobierno estatal en su peregrinar como candidato.

Los que han pretendido desmarcarse del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, simplemente no tienen ninguna posibilidad de figurar en la contienda estatal electoral del 2016 en Veracruz y lo significativo es de destacarse que se comentó de la visita del político cuenqueño a Héctor Yunes Landa, lo que demuestra un mensaje para los veracruzanos que ha sido directo y contundente.

En aquella ocasión Fidel Herrera, después de una reunión con el perredista dirigente en Veracruz, Arturo Herviz Reyes, a este reportero le dijo “contundente: que no se hagan bolas el candidato soy yo” y así fue contra bien y marea, por lo que sin rencor y como ha sido su costumbre sumó y nunca restó en su lucha electoral que lo llevó a ganar por más de veinte mil votos frente al entonces candidato panista, Gerardo Buganza Salmerón, hoy convertido en funcionario priista del gobierno del estado y a quién nadie le puede quitar su capital política de permanencia en el servicio público y en su propia organización que puede sacar al aire de un momento a otro y ser un candidato ciudadano porque tiene un cuarto lugar en las preferencias.

Así es que con mucha ventaja por encima de sus competidores, Héctor Yunes Landa, va a la cabeza, seguido de su otro pariente pero panista, Miguel Angel Yunes Linares, a quién le lleva una reducida diferencia no mayor de ocho puntos.

Ahí esté el detalle, diría Cantinflas, y por eso en las luces amarillas y con el único experto en el PRI que domina la política en estos lares, como lo es Fidel Herrera, el acercamiento con quién tiene una relación de amigos y de compañeros de partido, Héctor Yunes Landa, no es nada más que el puntual mensaje para quienes se enredan y pretenden lanzarse al precipicio sin paracaídas o con su simple ungüento.

Los que piensan que se puede proyectar para crecer en un futuro con una opción local como lo son Erick Lagos y Alberto Silva, con un promedio de 18 por ciento en las preferencias, los analistas lo ven difícil.

Y con el nuevo paradigma del PRI montado en la presidencia del país en la persona de Enrique Peña Nieto, no descartan que el político oriundo del estado de México, es un personaje convencido de que en un marco democrático se debe proyectar como candidato a quién este más posicionado en las encuestas tal y como sucedió en su propia sucesión cuando fue gobernador en el estado de México. Así las cosas