En muchas publicaciones de hace más de una década se hacen referencia a los manuscritos conocidos como Apocalipsis, y sobre el final del mundo.
Mucha tinta y no poco papel se ha dedicado a escribir aquel estilo literario, que signó toda una época de la historia de la humanidad.
Más recientemente se puso de moda el fin del mundo de acuerdo con las profecías Mayas.
Las citadas profecías, han demostrado hasta hoy, ser referente cronológico, basada en el ciclo de Las Pléyades, siete estrellas que junto con nuestro sol, configuran la constelación mencionada.
Si abrimos un poco más de lo acostumbrado la conciencia, podemos aceptar que el universo es una gran máquina del tiempo, que anida muchas “maquinitas locales” como lo nuestro sistema solar por ejemplo, sin que ello implique un simplismo depauperante.
Sin embargo esa visión sobre el universo sería pobre y mezquina, pues deja fuera de su contemplación, su principal función; es el más grande ecosistema jamás concebido y por consiguiente el mayor soporte de vida, de conformidad con las leyes de la física, incluida la termodinámica.
Es bien conocido en los protocolos de la NASA, que las posibilidades de vida son extensas por todo el universo, dado que la bilogía y la exobiología reconocen que la vida cumple con todas las leyes de la gran matriz universal.
Entonces es un contrasentido mayúsculo pensar que el universo se autodestruye, y que se colapse por regiones para extinguir a su carga más preciada; la vida.
Entonces lo del famoso fin del mundo es un evento de ciclos de tiempos, del gran calendario de la constelación de la que somos parte, y que esta liderada por el sol mayor llamado Alcione. Fuera de eso todo lo demás son especulaciones sin sentido.
En sentido de una visión más cerrada sobre nuestro escenario, es destacable que si hay cambios en el orden global y en la dinámica social de muchos pueblos y culturas.
O sea se va extinguiendo un viejo orden de las cosas para dar paso al esquema que más conviene para las civilizaciones del siglo XXI.

La caída de Chávez

Nicolás Maduro, vicepresidente y posiblemente presidente interino de Venezuela, ante el proceso de recuperación post-operatorio al que fue sometido en la Habana, el presidente Hugo Chávez, a quién le fueron retiradas dos vertebras a causa del cáncer que le fue diagnosticado hace algunos meses y que ante la posible metástasis lo tiene con pronóstico reservado por el equipo de médicos cubanos, venezolanos y rusos.
Chávez la puede librar una vez más, pero ya no podrá posiblemente tomar protesta en enero como presidente reelecto de Venezuela, ante el proceso de recuperación que será lento y doloroso por el sometimiento a medicina física y de quimio y radio terapia.
El vicepresidente venezolano Maduro, pidió al pueblo sus oraciones por la salud de Chávez, que pasa seguramente por la crisis más difícil de su existencia.
Coincidentemente con el ex presidente cubano, Fidel Castro, del que desde hace algunos meses se habló de un posible deceso que se manejó por las redes sociales. Lo que significa que en los días por venir se estarán dando las noticias en torno a la salud de dos líderes mundiales que han dado al orbe un testimonio de una supuesta radicalidad en contra de Estados Unidos en todos sus largos mandatos como gobiernos de izquierda que han sobrevivido al país imperialista que vive ya una decadencia como consecuencia de los problemas económicos globales.
A estos dos líderes mundiales no los han derrotado los votos de un pueblo, sino simplemente la propia naturaleza los ha detenido en sus intenciones de perpetuarse en el poder y en contra de esta nadie ha podido, hasta el momento.
Todavía, Chávez antes de partir a la Habana, dejó un último legado, dijo a la gente apoyen a Maduro, ahora sólo falta que los venezolanos le hagan caso.
La vida de una diva
La verdadera historia de éxito y de superación de la famosa y recientemente fallecida cantante de origen mexicano y con residencia en Estados Unidos, Jenny Rivera, entra ya al mito y la leyenda de la que se podrán escribir muchas fantasías y sobre todo situaciones que ya muerta se acostumbran a decir cuando ya no se puede defender.
Primero los orígenes de un viejo jet que la transportaba de Monterrey a Toluca y que ahora se dice pretendía comprar la famosa diva de la banda, a pesar de estar ya con 43 años de muchas horas de vuelo.
Los problemas familiares con su hermano el también famoso cantante Lupillo Rivera, con el que se dice no había una buena relación; además de la separación con su esposo el beisbolista de grandes ligas Esteban Loaiza, que disfrutó de un romance conocido en la farándula con la hija de Jenny, a la que se le conoce como la “Chikis”, misma que por los sucesos estaba también distanciada.
La realidad en torno del mito que se tendrá en torno a Jenny Rivera, es que pasó de ser una secretaría en una empresa de representaciones artísticas en los Angeles, a consolidarse como la mayor vendedora de discos y con la fama que hasta superó en expectativas a la extinta Selena, representante del Tex-Mex y que también sucumbiera a una prospera carrera artística súbitamente para el dolor de sus millones de fans y familiares.
La desaparición de Jenny Rivera en el momento más importante de su carrera como cantante y en donde en su último concierto esa noche fatídica le habían entregado sus premios por su último disco con un record de ventas de 15 millones de copias.
Para cerrar aun con broche de oro, la vida de controversia y de mucha fama pública cargada de conflictos, la leyenda crecerá más en torno a Jenny Rivera, que antes de morir filmó la película de su vida y que se empezará a presentar en las salas cinematográficas de todo el orbe a partir de marzo del próximo año.
Edwards James Olmos, destacado actor de Hollywood y de raíces mexicanas, consternado habló de la leyenda en la que se convierte Jenny Rivera a partir de su muerte y que como Selena, formarán parte de las grandes estrellas latinas que han logrado triunfar con mucho esfuerzo en Estados Unidos, en donde abrieron el mercado a la música mexicana.
Preparan maletas
Los acomodos con vistas a la próxima contienda electoral, dictaminan ya que a partir de este 15 de diciembre se empezarán a dar las renuncias y solicitudes de licencia a diversos cargos de la estructura estatal y municipal. Aquí se dice que se esperan movimientos espectaculares que sacudirán a varios que no se quieren retirar de los cargos, pero tendrán que emigrar para entrarle a la “catafixia”, y algunos podrán mejorar, pero otros ya no podrán retornar.
Aquí el gobernador Javier Duarte, ya les dijo a los políticos que pretendan participar, que simplemente no va a meter las manos por nadie.
Desde este espacio un afectuoso saludo a tres amigos lectores: Covadonga y Miguel Zamudio, y el famoso Jorge Uribe. Así las cosas