Por Catón
Columna: De políticas y cosas peores
Matrimonio
2012-08-23 | 22:11:13
La mujer y su marido leían en la cama antes de dormir. He aquí el diálogo que se entabló entre los esposos. Ella, de pronto: “Si me muriera ¿te casarías otra vez?”. Él, con firmeza: “Definitivamente no”. Ella, amoscada: “¿Por qué no? ¿Acaso no eres feliz casado?”. Él, para evitar un pleito: “Bueno, está bien: sí me casaría”. Ella, molesta: “¿Serías capaz de tomar otra esposa?”. Él, con impaciencia: “¿Por fin? ¿Quieres que me case o no?”. Ella, irritada. “Haz lo que te dé la gana”. Él: (Silencio). Ella, insistente: “Si te casaras otra vez ¿traerías a tu mujer a esta casa?”. Él: “Pienso que sí. Es un buen lugar para vivir”. Ella, con creciente enojo: “¿Y le darías mi coche a esa vieja?”. Él: “Seguramente. Está casi nuevo”. Ella, conteniéndose apenas: “¿Y la dejarías usar mis palos de golf?”. Él, distraído: “Eso no. Ella es zurda”. Ella: (silencio estupefacto). Él, consternado: “¡Me jodí!”… En farmacología todos los medicamentos tienen, aparte de su nombre comercial, un nombre genérico. En inglés el del Tylenol es Acetaminophen, el del Advil es Ibuprofen, y así. Las autoridades de salud de los países de habla hispana están buscando un nombre genérico, en español, para productos como el Viagra, el Cialis y otros similares. Surgió una propuesta: Mipiruliseinclina. (No le entendí)… Errar es humano. Errar con mujer es divino. Quienes nos ganamos la vida -y nos la complicamos- escribiendo en los papeles públicos estamos siempre expuestos a dos riesgos: el de la errata y el del error. Las erratas no son culpa nuestra; los errores sí. De las erratas somos víctimas; nuestros errores nos hacen ser victimarios. Pondré ejemplos de erratas. El poeta escribió: “Siento un dolor atroz que me atormenta”. En la edición su verso salió así: “Siento un dolor atrás que me atormenta”. Había en mi ciudad un joven gay que por prescripción médica se tomó unas vacaciones a fin de recuperarse de las fatigas de su trabajo en la oficina. El cronista de sociales de “El Sol del Norte” quiso informar a sus lectores que el dicho joven pasaría una semana en Acapulco “para reponerse de su excesivo agotamiento”. Apareció la nota: “… para recuperarse de su excesivo ajotamiento”. Algunos recortes de periódico que guardo contienen sabrosísimos errores. Dice uno: “En su kermés del sábado las señoritas del prestigiado colegio estuvieron vendiendo hasta el ano (pasa a la página 4) checer”. Otro presenta una fotografía donde se ve al Obispo de la diócesis en el momento de recibir el obsequio de una religiosa con motivo de su cumpleaños. En la parte superior de la foto se lee la palabra “Cobijas”. Y reza el pie de grabado: “Eso es precisamente lo que me hacía falta, dijo el señor Obispo cuando una monjita se las dio”. Otro tipo de errores hay. Son los que por descuido, sin mala fe, comete el escritor. Por mencionar un caso, yo escribí que Felipe Calderón no habla el idioma inglés, y que tampoco domina el español. Aduje como prueba de esto último la frase que don Felipe dijo: “Haiga sido como haiga sido”. Sucede, sin embargo, que el Presidente se maneja muy bien en lengua inglesa, y que la frase a que aludo fue precedida por la expresión: “Como dicen en mi pueblo…”. Errores ambos fueron esos míos, y por ellos me disculpo. Hay equivocaciones más culpables, como puede ser la de acoger el dicho de un hombre que infama a otro, y pedir al infamado que aclare tal infamia, en vez de exigirle al infamador que pruebe su dicho, sobre todo cuando es público y notorio que el declarante carece de autoridad moral para hacer tal o cual señalamiento. El oficio del comunicador es como la casa del jabonero: el que no cae resbala. Todos los días estamos expuestos a incurrir en yerro por las premuras que impone la tarea, o por las fallas propias de la naturaleza humana. Debemos cuidar, entonces, que el afán de notoriedad, nuestras ideas políticas o fobias personales no nos lleven a vulnerar las demandas éticas y profesionales de un quehacer que ciertamente debe ejercerse con libertad, pero también con verdad y responsabilidad. Y a propósito: ¿sabían ustedes que el diputado… (Nota de la redacción: Nuestro amable colaborador recoge a continuación un rumor sobre los devaneos sexuales de un conocido personaje público. Nos vemos en la penosa necesidad de suprimir esa parte del texto que nos envía, por falta de prueba de sus aseveraciones. El que difunde una calumnia se vuelve también calumniador)… FIN.

MIRADOR
ARMANDO FUENTES AGUIRRE
Historias del señor Pérez y de su
trágica lucha contra La Burocracia.
El Funcionario del Estado hizo llamar al señor Pérez. Le dijo:
-Escoge un color, cualquiera.
Respondió el señor Pérez, temeroso:
-Azul.
El Funcionario del Estado hizo detener al señor Pérez. Le dijo:
-Te equivocaste. Sufrirás Pena de Prisión.
-¿Por qué? –gimió el señor Pérez-. Usted me dijo que escogiera cualquier color, y yo escogí el azul.
-Replicó El Funcionario del Estado:
-Ése no era el cualquier color que debiste escoger.
En su celda de la Prisión el señor Pérez pensaba que la siguiente vez la pensaría mejor antes de escoger cualquier color.
¡Hasta mañana!...

MANGANITAS
AFA
“… El huevo está carísimo…”.
Diré sin cometer ningún desdoro,
sino antes bien con expresión muy fina,
que, por lo caro, ya cualquier gallina
es la gallina de los huevos de oro.

 Entradas anteriores
 Lo Más Visto
 Lo Último

Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto

 

 

Reservados todos los derechos 2018

Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto

 

 

Reservados todos los derechos 2018