Los retos de Veracruz, obligan a una administración más efectiva y eficiente Participación ciudadana, necesaria para trabajar con mayor acierto: Javier Duarte
Un gasto público más ordenado para que rinda mayores resultados es una de las grandes metas que tendrá la próxima administración, expresó el gobernador electo Javier Duarte de Ochoa quien señaló también que tan pronto rinda protesta el primero de diciembre se pondrá en marcha también una nueva estrategia de gobierno en donde la participación de la ciudadanía será fundamental en la toma de decisiones.
Al término de una reunión de trabajo, Duarte de Ochoa dijo que Veracruz requiere, acorde a los nuevos tiempos y retos que plantea el desarrollo del estado, de una mayor eficiencia, eficacia y orden en los equipos de trabajo para que haya más y mejores resultados a favor de la administración pública.
“Vamos a ser un gobierno más eficiente, una de mis metas es propiciar mayor disponibilidad de recursos que permitan construir más obra pública y ofrecer más servicios”, comentó y asentó que la detonación económica a partir de la construcción de obras estratégicas, así como la reconstrucción, serán las prioridades del inicio de su gestión.
De acuerdo con Duarte de Ochoa, otra de las premisas de su gobierno será la inclusión más allá de las ideologías y colores partidistas, así como propiciar la comunión de esfuerzos entre los tres órdenes de gobierno.
“Busco que gobierno y sociedad colaboren, que trabajen juntos. Así será durante los próximos seis años porque tengo la meta de involucrar a la ciudadanía en las decisiones y en las acciones de sus autoridades”, comentó en una breve entrevista en su oficina y agregó que la participación social será fundamental para asegurar mejores resultados.
La participación del pasado 4 de julio fue una muestra de madurez política y democrática de los veracruzanos; un ejemplo de civilidad y también la expresión más clara de su capacidad de decisión, comentó Duarte de Ochoa y recordó que precisamente la mayoría ciudadana eligió un proyecto que se enriqueció de sus propuestas y opiniones.
Así que, dijo, las convocatorias a la unidad y la suma de esfuerzos también deben entenderse como el llamado de la próxima administración a los sectores y grupos sociales para hacer más eficiente el trabajo de las autoridades: “si los veracruzanos se involucran con su desarrollo y su progreso, el gobierno aumentará sus aciertos porque sabrá hacia dónde caminar”, concluyó el mandatario electo.
Javier Duarte, el gobernador electo, convoca a los veracruzanos a sumarse a construir un nuevo Veracruz, un Veracruz que nos enorgullezca a todos, que sea más digno para nuestros hijos.
Quién gobernará desde el primero de diciembre, propone una gran alianza sustentada en el servicio público. “Quiero un Veracruz unido, un estado que todos deseamos y merecemos. Una entidad caminando hacia una etapa de sólido crecimiento y de mejor y mayor justicia social”.
Insiste en la unidad. Es el tiempo de los acuerdos, dice, al tiempo que llama a reconocer las corresponsabilidades, surgidas del trato respetuoso entre todas las fuerzas políticas y sociales.
Este es el Javier Duarte que, con su voto el pasado 4 de julio, obtuvo la victoria y que este martes fue ratificado en la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Ese el Javier Duarte que nos gobernará y que promete, con la participación de todos nosotros, “construir un Veracruz que nos enorgullezca más y que sea más digno para nuestros hijos”.Para los expertos en el análisis de la política veracruzana, el trabajo de Duarte para los próximos años, demanda de la unidad de todos los partidos políticos y la sociedad civil, de todos los sectores por igual, porque se trata de lograr una pronta restauración de las zonas desvastadas por las inundaciones en afectaciones históricas y sin precedente alguno. Son nuevos retos que requieren de la unidad como lo ha convocado el gobernador electo.
Panistas pichicatos
Dicen también que la dirigencia estatal panista más no la totalidad de los militantes se comportan al mismo estilo que los perredistas en el 2006 con Felipe Calderón y olvidan que en aquella ocasión el PRI los apoyó en aras de la gobernabilidad. Hoy el PAN y el PRD se mimetizan y pretenden hacer lo mismo que antes tanto criticaron.
La postura intolerante de la dirigencia forma parte de un desacato de la propia autoridad electoral y es una demostración de atraso político. Así las cosas