Como sí las niñas y mujeres víctimas de violación sexual no tuvieran suficiente con ello, que ahora la iglesia católica -al menos la arquidiócesis de Xalapa- se digna en revictimizar acusándolas de exterminar o asesinar a sus propios hijos; resulta grotesca y ofensiva tal acusación, toda vez que se acusa a la ligera. No entienden que la ley es la ley y los derechos son los derechos y nada tienen que ver en ello las apreciaciones de tipo religioso.

Y es que la arquidiócesis de Xalapa, lanzó un ignorante y denigrante pronunciamiento lamentando la extraordinaria determinación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quien el pasado 05 de agosto, eliminó el requisito de autorización previa de autoridad competente para que en los hospitales procedieran a practicar el aborto de quienes han sido víctimas de violación y han resultado embarazadas.

Del tema, el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, aseguró que el aval a la Norma Oficial Mexicana (NOM) 046-SSA2-2005 que ordena a todos los hospitales públicos interrumpir los embarazos resultados de violación, es una decisión inatacable que busca proteger a las niñas y mujeres más vulnerables.

Como siempre lo ha dicho el ministro Zaldívar, lo correcto es una democracia constitucional que defina los derechos de la mujer y no la intervención de grupos religiosos y conservadores “los jueces estamos por no criminalizar a la mujer”. Sin duda la modificación de dicha norma ha sido un logro digno, pero además el cumplimiento de una deuda legal y constitucional con las mujeres mexicanas para evitar que además de sufrir un hecho tan doloroso, sean sometidos a otros actos de violencia.

Así, con tales modificaciones a la norma, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, prácticamente ordena a todos los hospitales públicos a interrumpir los embarazos resultados de una violación sin necesidad de que la víctima denuncie el delito ante el Ministerio Público y sólo previa solicitud por escrito, ´puesto que ese requisito, exponía a las víctimas, revictimizándolas y vulnerándolas aún más.

Sin lugar a dudas, las víctimas de violación tienen derecho a interrumpir su embarazo; facilitar el acceso al aborto legal es un acto de justicia. Dice la arquidiócesis de Xalapa que esta determinación de la SCJN abre la puerta para la legalización del aborto lo cual reprueba severamente ¡como dice el dicho el buen Juez por su casa empieza y la iglesia tiene mucho trabajo al interior! Y así como aboga por la vida debería de hacerlo por lo menores de edad que viven en situación de pobreza extrema o que son víctimas de violencia ¡así las cosas en nuestra entidad!

@magzamu