Para los que conocen a fondo la industria petrolera y tomando en cuenta las operaciones de otras empresas en el mundo, el problema más grave de Pemex es el elevado número de empleados administrativos que no tienen razón de laborar cuando la tarea es en el campo, por lo que se planea de los 170 mil personas que están el costosa nómina reducirla a 60 mil trabajadores similar al número de trabajadores en otros países con mayor producción de este hidrocarburo.
Uno de los mejores ejemplos de este derroche de personal se encuentra en Poza Rica, que después del fracaso del proyecto Chicontepec cuando la producción apenas alcanza a los 40 mil barriles de petróleo diario y siguen teniendo a más de 10 mil trabajadores cuando debieran estar sólo cuatro mil y el derroche de 12 mil millones de dólares para una extracción irrisoria.
El mejor ejemplo es la empresa Exxon Mobil que tiene 76,900 obreros y el índice de producción es de 51.1 barriles por trabajador y en cambio Pemex con más del doble del personal obtiene 24.5 barriles por obrero, es decir menos de la mitad de la otra empresa extranjera.
Las empresas petroleras más eficientes en el mundo requieren 0.2 obreros para vender un millón de dólares de crudo y en México se requieren 1.25 trabajadores para alcanzar el mismo objetivo.
Pemex no tiene problemas… a Pemex la metieron en problemas. A Pemex la hundieron en una crisis colosal quienes prometieron protegerla. En el año 2006, el país logró un flujo adicional de 70 mil millones de dólares y nadie sabe que hicieron con ese dinero los gobiernos federales del PAN. Vicente Fox y Felipe Calderón en los doce años extrajeron 11 mil 260 millones de barriles de petróleo, es decir en ese periodo de los gobiernos panistas bajaron el 46,81 por ciento de las reservas que existían.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador decidió rescatar esta empresa y colocó a Octavio Romero en la dirección de esta paraestatal la más importante del país y otorgó la responsabilidad a Rocío Nahle, la titular de la Secretaría de Energía para establecer la estrategia necesaria para convertir a Pemex y CFE, en empresas de la mayor eficiencia y lograr el crecimiento económico que requiere el país. Debe corregir el sobre empleo, es la empresa petrolera más ineficiente en el mundo. En 2006 perdió 3,000 millones de dólares mientras otras empresas tuvieron las más altas utilidades.
Dentro de las conclusiones a las que se puede llegar es que difícilmente tendremos otro Cantarell. El potencial del paleocanal de Chicontepec ha sido un proyecto catastrófico económicamente donde impera la corrupción, los resultados son pésimos. El petróleo en México se encuentra en pleno descenso y sólo tenemos reservas para diez años, a menos que se descubra otro yacimiento importante.
Como remate de los últimos directores de Pemex no se puede decir nada bueno, desde que entró el gobierno de Peña Nieto, con Emilio Lozoya se usó el dinero para operaciones fraudulentas que se encuentran en los tribunales penales y posiblemente arrastren a varios miembros del gabinete del pasado gabinete priista incluyendo al jefe máximo de la nación.
Tienen a los líderes del sindicato nacional de trabajadores petroleros como los más corruptos de la historia, con su secretario Carlos Antonio Romero Deschamps.
Los delitos son muy serios ya que se afectó la economía de todo un país y provocó graves daños a la sociedad mexicana, con gasolinas más caras ya que gran parte son importadas.
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