La frase más coloquial en el periodismo añejo de este país, concebido al estado de Veracruz como cuna de la prensa desde los primeros medios impresos en la colonia. Ahora ya a 500 años, la actividad de los Juglares, se ha visto más difícil y peligrosa.

Por lo pronto, sin ser el famoso cuarto poder de antes, y ahora sin poder alguno nada más la pasión por el deber cumplido.

El periodista, desde las distintas formas busca poder escribir sin herir, y decir las noticias de forma tersa, para que a nadie moleste.

En el momento actual, muchos de los actores y actrices principales de la prensa escrita, radio, televisión y de las redes sociales, se ven sometidos al escarnio público, y a toda una problemática por escribir para tratar de decir la información con apego a la verdad y sobre todo con objetividad.

Es como poner al periodista en medio de una manifestación de dos frentes entre el pueblo y el gobierno en cualquier país.

Esta visto, que desde la antigüedad, los que desde la oratoria en Grecia, y a los que se decía en el antiguo imperio Romano, que vox populi, vox dei, y que al pueblo pan y circo, ahora nada sorprende a la fuerte carga emotiva y de responsabilidad con todos los que hacen periodismo de forma profesional.

Lo que se quiere decir, es que siempre a los periodistas se les exige mucho y se les paga poco, en pocas palabras el periodismo anda en decadencia porque desde las carreras de comunicación y periodismo, los jóvenes aspiran a las nuevas tecnologías de la información, marketing, relaciones públicas, comunicación organizacional y ahora desde un celular se cree que cualquiera hace periodismo, por se constituyen en miles y que cuando llegan a reunirse en mayoría, hasta se convierten en “las benditas redes sociales”, que por necesidad conducen una opinión pública cansada de la prensa de radio y televisión, que se vio sometida y sumisa al poder público y cupulares.

Ahora, los analistas, los articulistas, los columnistas, los reporteros y fotógrafos gráficos, se enfrentan al Nuevo Periodismo y no es precisamente al que acuñó en su sueño de periodista y escritor colombiano que radicó en México como su segunda patria, Gabriel García Márquez, sino el que predijo en tiempo y forma, el periodista español Ignacio Ramonet, desde sus mejores tiempos de Le Monde Diplomatique.

Los periodistas se enfrentan al sometimiento de los poderes facticos del amor-odio, porque desde las últimas décadas en México se ven dos situaciones a las que, los periodistas profesionales que egresan de una carrera, a que los que no logran destacar en su profesión trate de la que se trate, y como ocurrencia se meten a periodistas.

Por eso, ahora existe una pléyade de quienes dicen que son periodistas sin serlo y que porque escriben o dicen que tienen dinero para hacerlo, se convierten en “periodistas”.

El periodista, es aquel que profesional o empírico se ha dedicado a escribir en los medios de comunicación y redes sociales de forma continua. En el diarismo, los que enseñaron periodismo en las últimas décadas, se decía, que el periodista escribe todos los días, sin excepción.

Los periodistas en extinción, claro que sí por múltiples factores sobre todo por riesgo y peligro extremo y esto es en todo el mundo. Pero sobre todo por los extremos grados de pretender su control en todas partes.

La reflexión, desde una conductora de noticias de la televisión, que desde la comodidad del estudio, preguntaba insistente a la reportera en el lugar de los hechos en Venezuela, lanzando las preguntas de todo color y sabor, hasta que la reportera sabiamente no se dejó intimidar y le dijo, “soy periodista, no ministerio público”. “Tómala”.

Los grandes del periodismo en Veracruz en muchas épocas: José Pablo Robles Martínez, Francisco Gutiérrez, Alfonso Valencia, Ignacio Oropeza, Froilán Flores, Carlos Jesús Rodríguez, Francisco Blanco Calderón, Jorge Malpica, Marco Polo Villanueva, Gregorio Navarrete, Dámaso Nájera, Silverio Quevedo, Aida Villalobos, Esaú Valencia, Rubén Pabello, José Miranda, Gema Odila Garzón, Isabel Zamorano, Ana Cristina Peláez, María Antonieta Collins, Ada Hernández, Guadalupe Mar, Horacio Aude, Luis Gutiérrez, Gerardo Macías, Félix Malpica, Mario Malpica, Bernardo González Solano, Antonio Armenta Núñez.

Celia Rosado, Esperanza Moncada, Arturo Reyes Isidoro,  Socorro Aubry, Soledad Ricarte, Pompeyo Lobato, Luis Velázquez, Alfonso Salces, Raúl Olivares, Eduardo Porras, Elia Melchi, Natalia González Villareal, Hugo Gallardo, Paco Villagómez, Antonio Marín, Cardín, Miguel López, Abel García Urbina, Manuel Huerta Naranjo, Gerardo Albarrán, Edgar Hernández, Raúl Peimbert, Cecilio García Cruz, Angel Alvaro Peña Mario Vázquez Sandoval.

 Don Julio S. Guerrero, Augusto González, Luis Weller,  Chuchis Rojas, Rubén Barrera, Luciano Constantino, Miguel Novoa, José Antonio Montenegro, Adriana Montserrat, Ricardo Ravelo, Víctor Ochoa, Héctor Contreras, Benito García, Gerardo Barradas, José (Pepe) López, Francisco Rivera “Paco Píldora”, León Marcel, Satanás Ximénez, Antonio Herrera Cerezo.

Primitivo López. Manuel Rosero, Juan Zanoni, Abdón Almanza, AGA, Senén Eros Ortiz, Mario Ugalde, Carlos Desmoctt, Carlos Tijerino, Toño Bayona, Conde Larios, Apolonio Gamboa, Evaristo Gutiérrez, Alfonso Nanni, Guillermo Wong, profesor Rubín (sociales) y muchos más colegas de deportes y sociales, expertos en el periodismo entre otros muchos que escapan a la memoria, pero siempre inolvidables. Así las cosas.