Los cafiaspinómicos, juanletranescos y pútridos del ayer, anhelan retornar al pasado negro priista de más de ochenta años, por eso los que añoran el regreso de los tecnócratas al poder público del país, no quieren reconocer que se les acabó su ciclo.

Los neoliberales de la tinta, subidos a la ola de la abundancia, siguen en la lloradera, porque no les alcanzó el tiempo para llenarse, con los salarios millonarios, o las prebendas de múltiples privilegios que extrañan el paraíso al que estaban acostumbrados con las alianzas del poder público.

Los que le siguen haciendo la contra al nuevo régimen del presidente Andrés Manuel López Obrador, andan histéricos y trastornados, porque no le dan chance ni de calentar la silla.

El ambiente, desde quienes creen que atacando al presidente López Obrador, lo van a ablandar para que no cambie el rumbo del país, y se retorne a la abundancia de pocos, se tendrán que esperar otro ciclo de varios años, aunque infructuosamente lo quieran tumbar del caballo.

Los que llevan en el apellido la esencia de su “alcurnia” como ideal de un país, que disfrutaron por los últimos 500 años, por haber sido víctimas de conquistadores, piratas, filibusteros, sátrapas y saqueadores, no se cansaron de vivir en la abundancia y quieren más de la riqueza del pasado, que no se pudieron llenar.

Por eso, pretender abonar la semilla del odio y del rencor entre una población que esta vacunada de los excesos, vejaciones, explotación y maltrato de quienes los vieron como esclavos y ahora por fin les llegó el momento de la reivindicación, y los “plumíferos” hasta eso les regatean el triunfo de una lucha por la Cuarta Transformación, cuidado se les olvida la historia de este país, y de los ciclos agotados, que ya cambiaron favorablemente en una mirada a los pobres, a los que menos tienen que son ahora los que mandan a juicio del presidente AMLO.

Que entiendan, que no hay marcha atrás en este sexenio a la lucha por una causa que llevó como bandera el hartazgo, y el fin de la corrupción y de la impunidad.

Fueron muchas décadas de los juegos del poder entre ricos y pobres, de los paupérrimos a los que se les sometió con la pesada bota del poder político, acendrado y extra militado en lastimar al pueblo: “eso se acabo”, dice el presidente AMLO.

Entonces, si siguen en la letanía de las quejumbres y reproches como “la todóloga” Denise Dresser, que dice que AMLO es un analfabeto financiero, que venga el éxito, porque esta señora a vivido pegada a la ubre del poder toda su vida de “académica”, y con la sensación inequívoca de que emula a Doña Carlota, y no la de la canción que se robó cien pelotas, sino aquella la del imperio de Maximiliano.

Denise, a sus 56 años histérica y en un severo trastorno mental por ya saben quién y ya saben que, hay que tenerle paciencia, sabe mucho de historia, finanzas, economía, geopolítica, de idiomas y es experta método científico como académica e investigadora, --nunca ha tenido un trabajo que no sea fuera de la academia –es niña bien—de toda la vida, con licenciatura, maestría, especialidad y doctorado, lo le ha faltado algo a su exitosa carrera profesional de académica de lujo es: algo de sentido común.

Pero el sentido común, lo puede obtener caminando los pueblos chicos y grandes, las colonias proletarias, los tianguis o los campos --no de golf-- en donde millones de mexicanos, tienen lo necesario para comer o sobrevivir, sin medicamentos y sin derecho a morir aunque sea con un poco de dignidad.

Y no se puede dejar pasar que son felices y nunca se quejaron de vivir en la agonía los pasados 90 años de excesos y de abusos de poder.

“Se le ha asociado con el PAN, su credibilidad va disminuyendo y sus análisis políticos son criticados, debido a los juicios mal fundamentados y poco objetivos hacia el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y cualquiera de sus reformas propuestas.

Ella es la nieta del atleta estadounidense y director de General Motor de México, Iván Dresser”. (Wikipedia) “Tómala”.

Sentido pésame a la familia Lamothe Herreros, en especial con el colega y amigo, Pedro Lamothe Herreros, por el sensible fallecimiento de su señora madre, Doña Estelita Herreros Vda. de Lamothe, acaecida este día martes en el puerto de Veracruz. El duelo se recibe en la Funeraria la Luz. QEPD. Así las cosas.