El líder estatal del Partido Acción Nacional, José de Jesús Mancha Alarcón que habría sido elegido el pasado 11 de noviembre cuando en el proceso interno Joaquín Guzmán Avilés obtuvo 9 mil 034 votos y José Mancha Alarcón obtuvo 9 mil 475 votos.

El primero, conocido como cacique del albiazul en el distrito de Tantoyuca, municipio del que ha sido alcalde por lo menos un par de ocasiones, reclamó que esos comicios de su partido habrían sido “un cochinero”.

Después impugnó ante las instancias de su partido y ante la negativa lo hizo ante el Tribunal Electoral del Estado de Veracruz. Este jueves una resolución de ese organismo dio como resultado atender dicho recurso lo que al menos sería un descalabro y golpe político para el clan Yunes al que pertenece Mancha Alarcón.

El dirigente es la continuidad del yunismo, según los mismos grupos antagónicos del PAN lo han manifestado, incluso Guzmán Avilés renunció a la secretaría de Desarrollo Agropecuario, en el gobierno de Miguel Angel, para lanzarse de frente en busca del control del partido e impedir que siguiera en manos del entonces gobernador.

En la elección la contienda la perdió por apenas unos cuantos votos y el Tribunal Electoral en la entidad le da la siguiente resolución:

“En esencia, respecto al TEV-JDC-30/2019, el órgano jurisdiccional electoral local resolvió declarar improcedente el medio de impugnación, intentado contra las providencias decretadas por el Comité Ejecutivo Nacional del PAN, y reencauzar la demanda a Juicio de Inconformidad, previsto en la normativa de la instancia partidista, para que resolviera lo  conducente conforme a su normativa interna.

Por cuanto hace al TEV-JDC-21/2019, el TEV declaró fundado el agravio relativo a la falta de exhaustividad y congruencia en la emisión de la resolución, toda vez que la autoridad partidista omitió analizar en su totalidad los motivos de inconformidad planteados por los actores en su demanda, además de que no valoró la totalidad del material probatorio que consta en autos.

Lo que no es una sentencia definitiva el que el órgano electoral se declare a favor de lo demandado por Joaquín Guzmán, puesto que Mancha Alarcón seguramente recurrirá a instancias federales, donde por costumbre o legalidad le dejan al partido que se trate, el criterio de resolver internamente cualquier conflicto de este tipo. No obstante, algo diferente puede ocurrir.

MUY EN CORTO

MIDEN FUERZAS EN XALAPA.

Si lo que ocurrió ayer en la capital veracruzana no hace reordenar su estrategia a las corporaciones de seguridad y del llamado programa “Unidos para la Construcción de la Paz”, y tampoco se quiere aceptar que fue una reacción de la delincuencia o provocación directa,  entonces algo no anda bien y la zozobra e inseguridad seguirá imponiendo su Ley.

Y es que por la tarde ya casi cayendo la noche en esa ciudad, fuerzas federales y estatales realizaron un despliegue operativo de demostración con gran parte del equipo de reacción con el objetivo, dijeron, de inhibir el delito.

Pero el evento que momentos después tendría lugar  ayer en la capital comunicó todo lo contrario. Se trató de uno de los hechos más sangrientos de los últimos días, en un ataque de un grupo armado a varios taxistas que fueron rafagueados. Hasta anoche de los 8 agredidos a mansalva al menos uno ya había fallecido.

Un día antes, del mismo sitio denominado Los Caguamos junto a Plaza Krystal, ya habían ejecutado a dos ruleteros.

Lo que llama la atención es que apenas un momento después de que desfilaron dos convoyes de Bases de Operaciones Mixtas (BOM) integrados por alrededor de 100 elementos y 35 vehículos en un recorrido por las principales calles de Xalapa se haya registrado este atentado contra los conductores de taxis.

Fuerzas armadas federales deberán analizar la estrategia porque tal parece que estas demostraciones no dan los resultados esperados.