En la iniciada administración de Andrés Manuel López Obrador se ha encaminado para abatir -como fundamento de la llamada Cuarta Transformación- los excesos de poder, tráfico de influencias y el enriquecimiento de funcionarios bajo la corrupción, y entonces ha saltado la mafia entre líderes sindicales y los directivos de la empresa Petróleos Mexicanos.

Uno de estos hechos a los que urge y debe voltear el Sistema de López Obrador es sin duda el caso que se vive entre la empresa Logística, Ingeniería y Mantenimiento del Puerto (LIM del Puerto), de la que hay diversas denuncias por presunto beneficio con jugosas ganancias derivado del contrato otorgado por Pemex para realizar los trabajos de remediación de la contaminación generado por la explotación de azufre y carbón en el municipio de Texistepec.

Tras la subasta de Pemex Gas y Petroquímica Básica en la Unidad Minera de Texistepec convocada en junio del 2013 y otorgados dichos trabajos inició la cadena de corrupción y de incumplimiento dañando al medio ambiente en la zona. Se trata pues, del saneamiento de la llamada torta de azufre y los pozos sulfurosos no al momento y durante años no fue completada.

Fue entonces cuando LIM del Puerto firmó un contrato con PEMEX -Unidad Minera de Texistepec el 15 de agosto del 2014 para compraventa de residuos de lodos asociados de bentonita/hidrocarburo que significaba el saneamiento de un predio azufrero.

Sin embargo, los trabajos no marcharon de acuerdo al contrato y el 15 de octubre del 2016 fue ampliado para subrogarlo a una trasnacional impedida para operar en México, pero con los acuerdos entre funcionarios de Pemex y la empresa, extrajeron miles de toneladas métricas de esos lodos que adquirían a un costo de un peso y lo colocan en la industria en dos mil 500 pesos por tonelada.

De acuerdo a los analistas en materia ambiental la empresa ha incumplido con la parte por la que obtuvo el contrato y no solo eso, además ha violado el mismo, al subcontratar a una empresa extranjera para realizar los trabajos, con el único propósito de obtener jugosas ganancias, es decir, un saqueo del producto, sin remediación ambiental y sin que Pemex aporte ningún beneficio a la comunidad.

Así, la tarea encomendada fue dejada de lado en aras del jugoso negocio con la venta del lodo extraído de la zona, el cual a decir de los conocedores del tema le representa ganancias por cientos de millones de pesos, sin mayor compromiso.

En base a documentos que han sido presentados incluso en el Congreso Federal, la empresa LIM del Puerto hace un gran negocio con la extracción del lodo, pues de un peso que compra lo vende a su vez en más de 2 mil500 pesos, con una explotación de apenas mil 700 de las más de 700 mil convenidas en el contrato inicial.

Este negocio ha sido denunciado desde las pasadas administraciones por los pobladores de Texistepec sin obtener resultados favorables que sancionen a la empresa LIM del Puerto, principalmente por la complicidad desde los altos niveles del gobierno de Peña Nieto. También el Ayuntamiento de Texistepec ha levantado diversas denuncias de manera formal a la empresa por incumplimiento de contrato, como medida de presión, clausuró el acceso a la empresa en enero de 2018 sin ningún tipo de avances.

Ante la advertencia de bloqueos por parte de la autoridad municipal, LIM del Puerto y Pemex -Unidad Minera de Texistepec- mañosamente denunciaron al Ayuntamiento de Texistepec en una contra demanda y a su alcalde Saul Reyes Rodríguez por presunto abuso de autoridad.

Estrategia para, bajo ese argumento, evitar igual que ha pasado por años, las sanciones correspondientes por el incumplimiento de los trabajos convenidos, toda vez que en los años que lleva de operar la remediación de la contaminación sólo ha remediado el 7 por ciento y en cambio, ha generado severos daños a la economía local, insalubridad y afectaciones ecológicas.

Es decir, ha perjudicado más que beneficios con dichas acciones, pagadas por Pemex para el saneamiento.

En tanto, legisladores federales de las comisiones de energía y medio ambiente ya tomaron cartas en el asunto y en apoyo a los pobladores de Texistepec llevaron el caso a instancias de ese nivel como Pemex, Semarnat, Secretaría de Energía y al mismo gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, para buscar una solución y terminar con ese conflicto.

A esperar lo que viene. Aseguran que en este gobierno morenista se le dé curso inmediato a las demandas en favor de resolver un conflicto que daña seriamente a la ecología.