Este sábado fue difundido un audio de Tomás Ruiz González, en el que al veracruzano extitular del SAT, exdirector de BANOBRAS y de la Lotería Nacional se le escucha relatar “con mucha preocupación” la charla que esa mañana sostuvo “con un alto funcionario de uno de los dos bancos más grandes de México, gente de mucho nivel”, que ha estado en comunicación con los futuros funcionarios que próximamente estarán a cargo de la Secretaría de Hacienda.

“Me dijo literalmente: ‘Tomás, ¡son horribles!’, así me dijo, ‘no tienen idea de dónde apretar el botón para despegar, no saben por dónde empezar’. Me dijo: ‘es como si le dieras a unos pilotos de un Cessna un cohete a la luna, nos va a cargar la chingada, no tienen la menor idea de qué hacer”, se escucha a Ruiz González expresar apanicado, quien al final de la grabación, ante el negativo panorama económico que el alto ejecutivo bancario le advirtió que analistas financieros de Londres y Nueva York ven venir en México en los siguientes doce meses, pretexta que “a lo único a que me invita es a emborracharme desde temprano (…), ¡las cosas se ven muy de la chingada!.”

Al abordar el tema de las comisiones de los bancos que los senadores de MORENA pretendían eliminar, el exaspirante a la gubernatura de Veracruz cuenta que le dijo su interlocutor: “No solamente es grave en sí mismo, porque sí lo es, es que lo que demuestra es la actitud, dice, ‘ahorita son los bancos y ¿mañana qué van a ser?, ¿los teléfonos?, ¿y pasado mañana la luz?’ O sea, hay una actitud, dice, que hay que beneficiar al pueblo pero no respetando temas de mercado, ni el clima de inversión, porque ellos parten de la premisa de que los dueños de todo son la mafia del poder, o sea que ellos pueden soportar los putazos económicos de regalar las cosas, al rato van a pedir que las tarifas de teléfonos bajen a la mitad, al rato, por decreto, van a querer que los boletos de avión bajen (…) para que todo mundo pueda viajar, o sea, es una locura, y lo están viendo con mucha preocupación en Londres y en Nueva York”.

Ayer mismo, a través de su cuenta de Twitter, la senadora Rocío Nahle, futura secretaria de Energía, respondió lacónicamente que a Tomás Ruiz “en Veracruz lo recordamos muy bien, ¡fue secretario de Finanzas!”.

En efecto, Ruiz González formó parte de esta otra mafia del poder, cuyo exjefe, el exgobernador priista Javier Duarte de Ochoa, está preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México por los delitos de asociación delictuosa y lavado de dinero.

Como titular de la Sefiplan, Tomás Ruiz avaló la versión oficial de los 25 millones de pesos que les fueron decomisados en efectivo a finales de enero de 2012 a un par de empleados estatales detenidos por la Policía Federal en el aeropuerto de Toluca, recursos que supuestamente eran para pagar contratos de algunos grupos musicales para las fiestas de La Candelaria, en Tlacotalpan; del carnaval del puerto de Veracruz, y de la Cumbre Tajín de Papantla.

Días después de este escandalazo renunció a la Sefiplan, pero extrañamente regresó al cierre de la administración duartista para hacerse cargo de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas. Al poco tiempo se sabría el porqué de su sorpresivo retorno. Y es que como titular de la SIOP, Tomás Ruiz se dedicó a renegociar un título de concesión para la explotación del Túnel Sumergido de Coatzacoalcos de 37 a 45 años, con una ganancia adicional por tarifas de por lo menos 5 mil millones de pesos para el consorcio operador, con mayoría de acciones de la empresa española Fomento de Construcción y Contratas (FCC), una firma especializada en infraestructura del transporte hídrico, cuyo socio mayoritario es el poderoso magnate mexicano Carlos Slim Helú, uno de los principales inversionistas afectados con la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México que se construía en Texcoco.