El 21 de septiembre una avioneta tipo Cessna, matrícula XB-NVG  se estrelló en el lugar conocido como El Calvario en la cara norte del Pico de Orizaba a más de 4 mil metros de altura, según el reporte, entonces, de Protección Civil.

La aeronave se desplomó arriba de las localidades Calcahualco y Jacal subiendo por Coscomatepec. En el accidente se registraron tres fallecimientos, cuyas identidades fueron dadas a conocer por la noche ese mismo día, y sus tripulantes habrían salido de la ciudad de Pachuca del estado de Hidalgo con destino a Córdoba.

Por la delimitación jurisdiccional correspondió a la Fiscalía del Estado de Puebla tomar conocimiento de los hechos y el levantamiento de los cadáveres. Minutos antes, policías del municipio de Tlachichuca, Puebla y de Calcahualco,Veracruz, acordonaron la zona.

Sorprendentemente, tras el impresionante despliegue que se realizó aquel viernes, las autoridades federales como la Conafor y la Dirección de Aeronáutica de la SCT con responsabilidad por tratarse de un asunto en el Parque Nacional guardaron hermetismo, qué hermetismo, silencio sepulcral.

Ni uno ni otro mostraron postura al respecto o emitieron información alguna en torno al grave accidente que con tres víctimas era inusual ocurriera en esa parte de la montaña.

El accidente evidenció sin duda, vacíos de autoridad en la montaña más grande de México y tras la escena de los tres muertos a cuatro mil metros sobre el nivel del mar, da pie a que las versiones señalen hacia una inoperancia, indolencia y hasta complicidad en actividades oscuras que ocurren en esa región.

El mutismo es claro por parte de la Dirección General del Parque Nacional a cargo de la Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas (CONANP) y de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) que también tiene injerencia en la zona tras el accidente aéreo.

Las versiones apuntan a que ese silencio que se presume una omisión legal al no informar las autoridades, las puede llevar a una complicidad con prácticas ilícitas en la zona.

Y es que la lista de acciones ilegales en los estados de Veracruz y Puebla que convergen en el Pico de Orizaba conllevan a la tala clandestina, programas fantasmas de reforestación de técnicos corruptos que han sido denunciados, y quienes corrompen a los comuneros a cambio de bebidas o regalos para obtener impunidad en el saqueo de especies de flora y fauna.

A esto se le agrega el  entubado y uso indiscriminado del agua proveniente del Pico  y delitos que se cometen sin que nadie supervise lo que las autoridades solapan convirtiendo a esa en “tierra sin ley”.

EL LADO OSCURO

A la par de las sombras que bañan los distintos ángulos del Pico cuando el sol es bloqueado por la imponente altura del volcán Citlaltépec, las oscuras actividades cobran auge al amparo de la penumbra, y el accidente aéreo encaja como parte de ellas, que pudo no tener como destino final Córdoba sino alguna vía en la escasa planicie de esta región.

Versiones que se quedaron como una carpeta oculta por parte de la autoridad ministerial  y del Parque Nacional es que en la avioneta que partió de Pachuca y que tenía como destino registrado la ciudad de Córdoba, había equipo especializado de geo localización, una fuerte cantidad de dinero en efectivo en dólares y presuntamente, algunas armas.

De ser así, este viaje no cubría los requisitos a la buena,  al menos como marca la ley de  Aeronáutica Civil que ni siquiera hizo acto de presencia en el lugar el día de los hechos.

El siniestro aéreo donde murieron tres hombres que iban a bordo de la Cessna/XB-NVG deja muchas dudas por resolver y entra el sospechosismo del por qué el sobrevuelo a más de cuatro mil metros sobre el nivel del mar.

Las autoridades ya no investigaron tampoco, al menos se desconoce, por qué uno de sus ocupantes el que portaba la mayor cantidad de dinero al parecer estaba listo para un tipo de maniobra inusual con una mochila colocada a sus espaldas.

La rapiña, de acuerdo a la información extraoficial, se hizo presente entre los habitantes de las comunidades cercanas que llegaron al lugar antes que cualquier otra autoridad, pues como se plasma al inicio de este espacio, algunas ni siquiera arribaron conforme lo marca su protocolo.