En un estado tan herido y estigmatizado por la corrupción e ineficacia gubernamental como Veracruz, es comprensible que sus ciudadanos estén decididos a castigar con su voto a los candidatos del partido en el poder.

Así se entiende, pues, que Andrés Manuel López Obrador, de MORENA, siga siendo el aspirante presidencial que puntea en todas las encuestas, y que en la entidad su candidato a gobernador, Cuitláhuac García Jiménez, sin hacer una gran campaña ni gastar tantos millones de pesos, esté posicionado en las tendencias electorales por arriba de Miguel Ángel Yunes Márquez, del frente PAN-PRD-MC, cuyo padre ha echado mano de todos los recursos y del aparato del gobierno del estado para impulsar su polémica candidatura.

Y es que desde hace meses, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, en su enfermizo afán por impulsar a su primogénito, ha tratado de minar y disminuir la intención de voto a favor de MORENA pero hasta la fecha -tal como lo acaba de confirmar la última encuesta dada a conocer por la Coparmex- no lo ha podido conseguir.

Primero, en noviembre de 2016, cooptaron al diputado local morenista de Coatzacoalcos, Sebastián Reyes Arellano, quien actualmente contiende para el mismo cargo de elección popular por el frente panista en aquél distrito electoral sureño.

Posteriormente, un año después, a finales de 2017, hicieron lo mismo con la diputada lopezobradorista de Minatitlán, Miriam Judith González Sheridan, a la que impusieron como candidata a gobernadora por el PANAL con el obvio propósito de restarle votos a su ex correligionario Cuitláhuac García, lo que de hecho no ha conseguido ya que en las encuestas no ha podido pasar del 1 por ciento de las preferencias electorales.

Y en mayo de este año maniobraron para que otro diputado de MORENA, Nicolás de la Cruz, representante popular por el distrito 21 con cabecera en Ciudad Mendoza, también renunciara a su partido y se sumara públicamente al proyecto de Yunes Márquez por la gubernatura.

Sin embargo, todas estas defecciones no han conseguido debilitar en Veracruz al partido de López Obrador porque para la ciudadanía hastiada de la podredumbre partidista y gubernamental se tratarían de acciones y decisiones derivadas de las peores prácticas corruptas. ¿O a qué otro factor debería atribuirse que en las encuestas imparciales, como la que dio a conocer este martes la Coparmex, el morenista obtenga 35.9 por ciento de la intención de voto, casi dos puntos porcentuales por encima de Yunes Márquez, posicionado en segundo lugar con el 34.1% de las preferencias?

Empero, en Palacio de Gobierno mantienen la misma estrategia de seguir cooptando a líderes y alcaldes del PRI y de MORENA, y de mandar a publicar sus encuestas a modo, como la de VOTIA, que una semana atrás posicionaba sorprendentemente al hijo del gobernador hasta con 8.6 puntos arriba del candidato lopezobradorista; maniobra que al final les resultó el típico “tiro por la culata” ante la medición difundida por el organismo empresarial.