No quiere que digan de ella que es “la hija de Héctor”, y aunque obviamente está orgullosa de ser hija de un político de la talla del Senador, y dice no haber incursionado como tal más que acompañar a su papá en las últimas elecciones donde ha sido senador y buscó la gubernatura, pretende demostrar que tiene su propia luz, su propia identidad. ya que su formación y trayectoria avala.

Se trata de Andrea Yunes Yunes, quien se ha metido al bastión de los Yunes azules como se les conoce para diferenciarse entre los rojos por ser ellos los que participan en el PRI, y su tío, el gobernador Miguel Angel Yunes Linares y sus primos en Acción Nacional. Por ello, su candidatura a la diputación local reviste especial atención.

Miedo no tengo, ni mi papá ni yo tememos, y advierte otras expresiones. Se va al fondo, al recordar el pasado en la elección del 2016 y la guerra familiar que se desató entre los Yunes. Pero ahora, “pretendo hacer propuestas. Mi papá no quería, en contra su voluntad decidí participar, pero lo hago porque quiero convencer de que puedo luchar por la gente y para la gente”, asegura ante un reducido grupo de reporteros.

Por ejemplo, dice, al evidenciar que no esperó la campaña para empaparse de los problemas que le corresponden en su distrito 16 local que incluye los municipios de Acula, Alvarado, Ignacio de la Llave y Tlalixcoyan, además de Boca del Río. Asegura que es apremiante la construcción de un puente para la población de Acula, que se requieren 4 millones de pesos para el mismo, y que se ha comprometido a gestionar su ejecución.

Es importante para la comunicación de sus habitantes que se unen por la laguna con Alvarado y con el resto de la cuenca del Papaloapan.

La doctora de profesión, quien asegura que ha impartido en varias instituciones de salud públicos y privados, se auto califica que no será un hueso duro de roer. Se metió en el corazón del bastión de Yunes y por su discurso da la pinta que no se dejará, aunque según afirma, no se meterá contra sus familiares pero que, si en cambio ellos lo hacen, es decir, al mínimo golpecito, tendrá que reaccionar.

Y cuando le gana el enojo, emite descalificativos que no son dignos ni publicables, siendo que la misma joven afirma que no quiere entrar en una guerra de confrontación estéril y baja. Por lo que es mejor omitirlos si se trata de no alimentar una campaña de bajo nivel.

De Pepe Yunes Zorrilla, el candidato a gobernador, no puede decir más de él, que se trata del mejor candidato que ha tenido en los últimos años Veracruz pero reconoce el problema de la marca política. Y que hace que le reste bonos, más confía en que puede darse una sorpresa en el último tramo de la campaña.

Pepe no ha pactado ni le conviene pactar. Sería tonto pensar que está tramando o buscando una alianza con los de MORENA por ejemplo, y quitarle votos no solo a su proyecto hacia la gubernatura sino hacia su candidato presidencial, José Antonio Meade que sigue luchando contra viento y marea por alcanzar una posición en la contienda por llegar a Los Pinos.

“Así que no hay ni habrá ningún pacto”, sentencia la hija del ex candidato al gobierno estatal en el 2016, que aunque pretenda ocultarlo se le percibe una especie de revanchismo, político obviamente, y quien se encuentra en el numero 2 de la lista de diputaciones plurinominales, escaño casi seguro por la famosa equidad de género. “Pero yo quiero ganar no entrar como pluri”, advierte.

Finalmente, dando voz a su abanderado a la gubernatura, critica también a los insurrectos como al candidato del Verde Ecologista en Córdoba, José Abella, quien fue irrespetuoso y ofensivo con el de Perote. “ Eso que ha dicho y su comportamiento se le revertirá a su propia campaña, porque lastima a quienes si creen en Pepe y en el PRI”.

MANO A MANO

Y precisamente, en un mano a mano se convertirá la campaña con el candidato de Por Veracruz al Frente, Juan Manuel de Unánue.

Y es que el panista no solo tiene la experiencia electoral al lado de quien hoy busca ser gobernador, sino que va por su reelección, pues ya es diputado local por dos años.

En el tercer día de campaña, durante su recorrido por el municipio de Alvarado, de Unánue, explicaba entre otras cosas, lo que pretende al ampliar su permanencia en el Congreso Local y desde donde se compromete a gestionar mayores recursos con la finalidad de mejorar y crear nuevas fiscalías regionales.

El ex funcionario municipal de Boca del Rio, y parte del equipo fuerte de Miguel Angel Yunes Márquez se hace acompañar del ex alcalde de San Andrés Tuxtla, Rafael Fararoni, quien es el candidato a diputado federal del Distrito XIX con cabecera en San Andrés Tuxtla.

Andrea Yunes no la tiene fácil. Y para De Unánue si bien es su capital político Boca del Río sabe que no puede confiarse frente a la hija de quien tiene todas las tablas en el priismo estatal. Y que no tan solo debe evitar pensar en una derrota sino lograr una abultada votación en la cuna del candidato a gobernador del albiazul para sumarle principalmente a ese proyecto.

Más que interesante pues, la contienda por el distrito 16 con cabecera en Boca del Río.