Apenas comienza el proceso electoral de 2018

En politiza nada es el azar, esa era la frase de los grandes de la política mexicana que se aplicaban acordes al manual del libro de la experiencia, la prudencia y la conciencia.
En los tiempos electorales, cualquier cosa puede pasar. Se trata de que el país entra ya a la peor crisis política o a la más feroz disputa electoral. Pero al final todo continua. Así es la democracia.
Esto apenas comienza. En Veracruz como siempre se escriben los primeros hechos de la historia y los últimos en todas las etapas desde antes de la conquista hasta los tiempos actuales.
Veracruz como centinela de la patria, se muestra cauteloso a los tiempos actuales, porque en estas tierras se comenzará a dar el momento de la lucha política de presente y futuro.
Parece que todo está escrito, y los acomodos apenas comienzan a darse en la política de visión de presente y futuro.
No hay colores, no hay líneas, no existe una bola de cristal para adivinar el futuro que todos quisieran tener en sus manos.
Está visto, que las fuerzas políticas en tierras veracruzanas se han pulverizado en tercios. Todo indica que una vez más no hay nada para nadie y apenas está por comenzar el proceso electoral en octubre.
Este fin de semana llega a Veracruz el consejero electoral del INE, Marco Antonio Baños Martínez, para bendecir a los nuevos consejeros locales y distritales en el estado de Veracruz.
Esta es la principal tarea la de la autoridad electoral de organizar los cuadros para la elección del milenio en el 2018.
La calma existe, pero la tensión también aumenta. No hay nombres de prospectos ni de partidos políticos, en la tierra en donde todo se politiza y los mediáticos van como parte del paquete al son de que se toque en un ambiente proceloso de mucha preocupación entre lo que se dice y de quien lo dice.
Es más delicado, intenso y profundo, el proceso de monitoreo entre unos y otros mediáticos, que el que se dice es de forma oficial.
Todos juegan, todos se acomodan y van en busca de los acuerdos y de que la percepción no falle, porque sino a empezar de nuevo. Así las cosas.