El maestro y licenciado Guillermo Héctor Zúñiga MartÃnez, alcanzó el grado máximo de cariño y de respeto entre propios y extraños. Se trató de un caballero, un hombre, un personaje, siempre con apego al pensamiento liberal, y respetuoso de las ideas e ideologÃas de sus amigos y conocidos.
El PRI, está luto y pierde a uno de sus más grandes hombres, un militante convencido y sobre todo un gran servidor público honesto y de una larga trayectoria que dejó amplia huella sobre todo en el campo educativo en donde fue un impulsor de toda la vida.
Don Guillermo Héctor, se constituyó ante en un hombre de ideales, de firmes principios y de una gran formación humanista.
Su legado es grande y de muchos años de trabajo por lo que ha su despedida, llegaron personas de todas los lugares del estado y de todos los sectores de la población, desde gente humilde hasta los más connotados de la polÃtica, el comercio y la empresas.
Pero la mayor fortaleza del profesor y licenciado Zúñiga MartÃnez, sin lugar es el gran aporte que dio a la juventud veracruzana, acorde a los tiempos y a los compromisos ofrecidos por el gobernador Javier Duarte, cuando en un discurso histórico anunció la formación de la Universidad Popular, en donde el maestro fue el primer rector, que dio apertura inimaginable a que todos los jóvenes de la entidad, incluso de entidades vecinas pudieran acceder a los estudios profesionales de una licenciatura o de una maestrÃa.
Sin comparación alguna con los grandes educadores de toda la historia en el estado de Veracruz y también en el paÃs, el maestro Guillermo Héctor Zuñiga Martinez, dedicó toda una vida al servicio de la educación y en donde fiel a su convicción, deja ante un camino ya muy hecho para las presentes y futuras generaciones, como en su momento lo anunciara el gobernador Javier Duarte y que esa decisión de darle educación superior a todos los veracruzanos sin excepción e incluso sin ningún tipo de restricción de edad o de posición económica, ya está como parte del gran legado del gobernador Javier Duarte y del rector de la Universidad Popular Veracruzana.
Venciendo inercias, barreras y todo tipo de resistencia a que se abriera la educación superior a los pobres y a toda la población, el gobierno estatal en la persona del profesor y licenciado Guillermo Héctor Zúñiga, tuvo al hombre ideal para la iniciación y el éxito de este programa que hoy es ejemplo en el paÃs y ha fortalecido a la planta productiva y a que las actuales y futuras generaciones se constituyan en parteaguas de nuevo modelo de educación único en el mundo.
La partida del profesor Zúñiga, causa dolor y sobre todo deja un gran espacio y un vació en donde su obra educativa llama a que continué con este noble trabajo en donde nunca buscó reflectores ni aplausos, menos reconocimientos, que llegaron solos en el momento preciso, en la hora cumbre, en el ultimo adiós, cuando a los seres humanos, se les hace parte de la historia de un paÃs y en caso, la obra de Zuñiga queda para la posteridad, no para superarse, sino para que siga, venciendo a las resistencias de quienes en el elitismo consideran que la competencia es insana y por lo mismo, han negado acceso a la educación a pobres y clasemedieros, en un mensaje que tendrá continuidad para el crecimiento de Veracruz como una de las entidades de mayor peso polÃtico, cultural, histórico y educativo en el presente.
SerÃan muchas las anécdotas a mencionar y los grandes logros de la vida del profesor. A quién simplemente se le puede decir: Gracias Profe, misión cumplida.
Entre sus amigos presentes en la despedida, don Angel Alvaro Peña, Sergio Flores Armida Enrique Ampudia Mello y Francisco BarquÃn Gornés. Asà como el gobernador Javier Duarte y su esposa kárime MacÃas de Duarte. Todos los amigos entrañables de toda la vida del profesor Zúñiga y en donde, muchos de ellos estuvieron presentes en su despedida terrenal, para dar paso al inicio de otra etapa del profesor Zúñiga MartÃnez, la de convertirse en leyenda y ejemplo a seguir. Descanse en paz. Asà las cosas.