MAV es la clave

En la esquizofrenia por conocer el futuro en torno a la sucesión estatal veracruzana, entre unos y otros sólo se confunden cuando tratan de adelantar algo de lo que desconocen, y en los vanos deseos o intentos de ayudar, en este momento quienes se manifiestan por algún sentir en forma adelantada, sólo perjudican al gobernador Duarte y también a quienes se mencionan solo como buenas intenciones que de eso sobran en este mundo.

La realidad, es otra se trata de que el futuro candidato del PRI a la gubernatura del estado de Veracruz, sólo fluye en la mente del presidente Enrique Peña Nieto y en sus más cercanos colaboradores Miguel Angel Osorio Chong, secretario de gobernación y Luis Videgaray, secretario de hacienda.

Por eso no debe extrañar, que hay quienes piensan que mostrando sus ilusiones y sueños por tal o cual persona, la gallera se va a ir con la finta, pero no hay que olvidar que en este momento ayudan más al gobernador Duarte, propios y extraños a quedarse calladitos, porque ante todo viniendo de personas cercanas o conocida al círculo personal del mandatario veracruzano, bien se puede tomar como una falta de respeto, una injerencia indebida o simplemente una clásica chunga, de lo que la gente ya está cansada en estos lares.

También, los intentos de proyectar a personajes con nulas posibilidades de lograr algo en un supuesto río revuelto, es imposible en la entidad más politizada del país, que por supuesto no está como experimentos en el caso del famoso Tomás Ruiz, a quien en los tiempos alemanistas se le hizo una costosa y fuerte corriente de opinión a su favor, pero sencillamente, se fracasó en el intento, porque sencillamente el personaje es un tecnócrata al que no le gusta la política y es reconocido como un especialista en las finanzas públicas, algo que si le puede ser atribuible en este momento, cuando se habla de un problema financiero muy serio en las finanzas estatales y que nadie sale a desmentir.

La política no es de buenos deseos o de cumplir anhelos y esperanzas, y cumpliendo con el principio del ex gobernador Miguel Alemán Velasco, las tres “C” de certidumbre, constancia y circunstancia se dan a favor de alquién, pero que por el momento está en la mente del presidente Peña.

Aquí es más fácil, que le soliciten al licenciado Miguel Alemán Velasco un sacrificio de dos años para que se conserve la gubernatura priista de Veracruz, a que se trate de proyectar a quienes no tienen la menor posibilidad de simpatía o popularidad, y cuando menos aceptación, como sucedería con el famoso ex gobernador veracruzano, que puede tratar de salvar el barco y llegar como un gobernador de un unidad, porque tiene experiencia y conoce a propios y extraños y puede platicar en la mesa de diálogo con todos los personajes que se rasgan las vestiduras en encontrar algo de notoriedad.

El licenciado Miguel Alemán Velazco, goza de buena salud y dejó buenas cuentas cuando se desempeño como gobernador de la entidad de 1998 al 2004, cuando lo relevó en el cargo el famoso cuenqueño Fidel Herrera Beltrán.
Es más seguro que el presidente Enrique Peña Nieto, esté pensando en un personaje de experiencia como MAV, a que Veracruz se convierta en un laboratorio de creación de políticos en donde no se duda no espacio para ningún tipo de invento, cuando la “desbocada” oposición fallida, sólo a base de denostar, de amenazar y de criticar al gobierno priista se le pretende bajar de un tren muy sólido y con una máquina muy bien aceitadita.

La reciente aparición del licenciado Miguel Alemán Velasco junto con su esposa, Christian Magnani de Alemán en la ceremonia de entrega de espadines a los alumnos de nuevo ingreso de la Heroica Escuela Naval de Antón Lizardo, acompañando al presidente Enrique Peña Nieto. Es la clave de la sucesión estatal veracruzana. Así es que hay alemán para rato y por lo pronto ese es el mensaje que se manda desde los Pinos. Así las cosas.