Con el numero de averiguación AP-PGR-DDF-SPE-1-2547-14-08, los ex funcionarios veracruzanos, Gabriel Deantes y Edgar Espinoso son investigados por la Procuraduría General de la República (PGR) con motivo del quebranto patrimonial que causaron a la federación al desviar recursos y mal utilizarlos, con fines personales y partidistas, pero muy a pesar de ello y tras montar una supuesta ruptura con el Gobernador por traición que motivó su salida del gabinete estatal, hoy están de vuelta, ambos con aspiraciones y actividades muy especificas.
Gabriel Deantes, ya opera nuevamente al Gobernador Javier Duarte diversos asuntos de carácter político y aparece en todas las reuniones privadas como el asesor estrella y así ha iniciado su labor con vastos recursos para fungir como mediador entre los aspirantes a las diputaciones federales y el mandatario veracruzano; los cercanos saben que la salida De Antes como Subsecretario de Ingresos de la Secretaria de Finanzas solo obedeció a una estrategia para distraer y a su vez protegerlo y respaldarlo.
Lo mismo ocurrió con Edgar Esponiso, ex oficial mayor de la Secretaria de Educación de Veracruz (SEV), quien ya está listo -con la complacencia de quienes ostentan el poder en Veracruz- para convertirse en el candidato a la diputación federal por el distrito de Misantla y es que el político, empresario y constructor poco a poco se ha ido acercando a los diferentes actores sociales de aquella región -y dicen los que saben- que la mayoría se ha unido a su proyecto, pues lo que le sobra al personaje en cuestión, es dinero ¡claro dinero obtenido con el desvío de recursos federales!.
Y así la política limpia y transparente que pregona el gobierno estatal y luego el PRI, se desvanece una vez más. Fue en el mes de marzo de este año cuando el empresario Claudio X González Guajardo, de la organización “Mexicanos Primero”, visitó Veracruz y aquí, públicamente exhibió que la Auditoría Superior de la Federación había detectado en el ejercicio fiscal 2010 y 2011, el desvío por más de seis mil millones de pesos de partidas presupuestales federales destinadas al sector educativo.
Además, expresó que el Estado de Veracruz es el número uno en irregularidades en manejo de recursos públicos, por lo que exigió a la Secretaría de Educación de Veracruz a que definiera el destino de los más de 6 mil millones de pesos, desaparecidos y que no se habían y han aplicado a esa fecha, a los programas correspondientes, también acusó a la en ese entonces recién aprobada Ley General de Educación del Estado de Veracruz de promover el sindicalismo magisterial y funcionar como pura letra muerta al no dar solución al rezago educativo que se vive en el estado.
Dicha denuncia, del empresario con reconocimiento internacional sobre el desvió, fue el motivo principal por el cual los ex funcionarios tuvieron que salir del gabinete respondiendo a una cuestión mediática, pero sobre todo a una prevención, es decir evitar así que los amigos del Gobernador pudieran ir a la cárcel, tras la acusación pública del desfalco cometido en dicha dependencia donde primero laboró Gabriel Deantes y posteriormente Edgar Espinoso. En resumen, su salida, no fue más que un montaje, para proteger a dichos personajes, que hoy siguen gozando del poder y pretendiendo burlarse de los veracruzanos, cuando se enriquecieron al amparo del poder con la protección del gobierno del estado.
En aquel entonces, tras la denuncia del empresario Claudio X. González en el mes de marzo, el Gobierno de Veracruz circuló en algunos medios de comunicación, la salida de los funcionarios, filtrando comentarios como una supuesta traición al gobernador, pero la realidad es que cuando se le inquirió al ejecutivo estatal sobre dichos cambios, el aseguró que los señalados no serían investigados y que mucho menos su salida obedecía a hechos de corrupción, lo cual se observó como una aguerrida defensa.
Una vez llevados a cabo, los cambios, el Mandatario Veracruzano, Javier Duarte expuso que se trataba solo de cambios propios de tiempos y circunstancias “como todo funcionario de la administración pública (los cambios y ceses) obedecen a tiempos, ritmos y circunstancias. El ciclo de éstos dos funcionarios públicos, eran funcionarios de confianza como está establecido en el catálogo de servidores públicos, terminó”.
Con dichas declaraciones, el mandatario, dio prácticamente carpetazo al escándalo del cese drástico de Edgar Espinoso y de Gabriel Deantes, pese a que estos despidos ocasionaron un álgido debate en la diputación permanente del Congreso de Veracruz, nada ocurrió y la realidad se ocultó, pero lo cierto es que dichos personajes hoy regresan con más poder que antes y con todo el respaldo del estado, a pesar de la investigación que se encuentra abierta en la Procuraduría General de la Republica por el desvió de recursos federales, retando así a la Auditoria Superior de la Federación quien detecto el desfalco y a la PGR quien los investiga, ¡así las cosas en Veracruz! magza2011@hotmail.com