La intimidación oficial a los jóvenes que no se callan
Magda Zayas Muñoz @magzamu
Aquí en Veracruz, desde que los estudiantes salieron a marchar –sumándose a la protesta nacional, como medida de repudio por los hechos ocurridos en el estado de Guerrero donde jóvenes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, mejor conocida como Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero, fueron asesinados y desaparecidos- los universitarios de la facultad de humanidades se dicen acosados por la policía estatal, quienes aseguran los intimidan, de hecho han señalado que personas vestidas de civil, les toman fotografías.
La propia rectora de la Universidad Veracruzana, Sara Ladrón de Guevara ha tenido que salir al paso y fijar su postura sobre las manifestaciones de los jóvenes, aunque dando fe de un compromiso sobre que el Gobierno del Estado respeta las acciones de los universitarios, pero por otro lado académicos e investigadores de la UV deploraron la "escalada de amedrentamiento" hacia estudiantes en diversas partes del país, incluyendo Veracruz, tras las participaciones en acciones de protesta, responsabilizando al estado de cualquier acto de represión e intimidación.
Académicos, dieron a conocer la semana pasada, que existen amenazas, hostigamiento y represión, incluso levantamientos forzados de estudiantes de Humanidades en Xalapa y Coatzacoalcos, quienes han sido amedrentados, retenidos y maltratado física y psicológicamente, por lo que se vieron orillados a dirigir una carta al gobernador Javier Duarte de Ochoa, para poner un alto a dichos actos de represión. Los académicos lamentaron la situación que enfrenta el país y han expresado que los ajusticiamientos de Tlatlaya así como los asesinatos y desapariciones de normalistas de Ayotzinapa son los casos más recientes, mas no los únicos ni aislados;
En esta ciudad capital, recordaron que el movimiento de jóvenes en respaldo a los normalistas de Guerrero, ha convocado a estudiantes de todas las facultades de la Universidad Veracruzana, de la Benemérita Escuela Normal Veracruzana, universidades privadas, institutos tecnológicos, y bachilleratos, donde también participan profesores, investigadores, científicos, trabajadores del arte y la cultura.
Por ello señalaron que los jóvenes universitarios, no están solos, son 86 académicos e investigadores de la Universidad Veracruzana quienes respaldan el movimiento estudiantil que exige no sólo la aparición con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa, sino el cese a los hostigamientos y represiones a los estudiantes veracruzanos.
Alejandro Saldaña, académico e investigador de la Universidad Veracruzana, ha dado su nombre sin temor a represarías y ha leído la carta donde se expone el caso de un joven de la facultad de humanidades que fue levantado y golpeado por policías vestidos de civil, amenazándole para que deserten de las movilizaciones.
“No vamos a permitir que se nos calle, ni se nos violenten” dicen Alejandro Saldaña Rosas, Giovanna Mazzotti Pabello y Mayra Ledezma Arronte, todos ellos académicos; además han lamentado que en Veracruz como en gran parte del país los delitos vayan aumentando mientras las ciudades están llenas de policías, y en vez de combatir a los delincuentes, se criminalice a estudiantes.
Y así los días continúan en la capital del estado, con jóvenes que no se intimidan, que gritan lo que piensan, pero aún más que dan la cara en las protestas, donde aseguran no se dejan engañar por distractores. A tan solo 9 días de que sean inaugurados los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2014, los universitarios aseguran que el gobierno del estado tiene el temor de que pudieran realizar protestas en el marco de dicha justa deportiva “ellos –el gobierno- quieren mostrar que aquí en Veracruz no pasada nada y que dichos juegos resolverán toda la problemática, pero no es así, en nada favorece a Veracruz”, expresan los estudiantes.
Y mientras autoridades, como el propio Secretario de Gobierno de la entidad, Erick Lagos Hernández se desgarran las vestiduras señalando que en Veracruz existen condiciones de gobernabilidad, seguridad, estabilidad económica, obra pública y demás bondades para que los Juegos Centroamericanos se lleven a cabo sin contratiempos, la realidad muestra hechos de inseguridad, sesgos de ingobernabilidad y por supuesto mala calidad en las únicas obras que se realizaron durante este año. ¡Así las cosas en Veracruz!. magza2011@hotmail.con