Por Raymundo Jiménez
Columna: Al pie de la letra
El ‘secre’ consentido
2014-06-26 | 10:07:43
Una de las peores crisis que en
materia de seguridad pública
enfrentó en sus inicios la administración
duartista fue el
tiradero de 35 cadáveres de
presuntos “Zetas” sobre el bulevar
“Adolfo Ruiz Cortines”, en
plena zona hotelera y comercial
de Boca del Río, a finales de septiembre
de 2011.
Dos semanas después de este
incidente que tuvo gran repercusión
en la prensa nacional y
extranjera renunció el primer
procurador Reynaldo Escobar
Pérez, no así el secretario de
Seguridad Pública, Arturo Bermúdez
Zurita, quien de manera
inexplicable sigue inamovible
en su cargo, no obstante que la
semana anterior estalló otro
escándalo similar con la exhumación
de 31 cuerpos humanos
en fosas ubicadas en el rancho
“La Esmeralda”, del municipio
de Tres Valles.
En esta ocasión fue removido
el subprocurador regional del
puerto de Veracruz, Arturo Herrera
Cantillo, cuya sorpresiva
salida –atribuida a que hace una
semana fue quien confirmó a
los medios de comunicación el
hallazgo de los primeros 28 cadáveres–
se encubrió con otros
cambios que este martes 24 se
hicieron a la par en la PGJE.
En su edición impresa de
ayer, el diario capitalino Reforma
publica una entrevista con
Bermúdez Zurita, quien pretende
explicar que en Veracruz
no hay grupos criminales arraigados
sino que vienen de otras
entidades a delinquir, y que la
inseguridad que actualmente
se percibe en la entidad es un
fenómeno que se ha agravado
precisamente por el llamado
“efecto cucaracha” a causa de
los operativos que las fuerzas
federales vienen realizando en
los estados vecinos.
“Hemos detectado en algunas
zonas del norte camionetas,
vehículos raros (sic) y a petición
de la Canacintra, la Canaco y los
empresarios, iniciamos un operativo
de reacción inmediata”,
dijo en esa entrevista el titular
de la SSP de Veracruz.
Según declaró el funcionario
estatal, la movilización
de presuntos criminales se ha
agravado por la “guerra” que se
está librando en Tamaulipas
entre diferentes organizaciones
delincuenciales, como el Cártel
del Golfo. “Se trata de evitar
que los delincuentes pasen en
diferentes formas, en lanchas,
pasan por plataformas flotantes,
con sus vehículos, vienen
a delinquir a Veracruz y luego
regresan a Tamaulipas”, afirmó
Bermúdez.
“Si dejamos a la ciudadanía
con una percepción de que el
gobierno no responde, se crea
una percepción de inseguridad”,
dijo el jefe policiaco que
no es nativo de Veracruz, el cual
llegó a la entidad en 1998 como
ayudante del subsecretario de
Administración y Finanzas,
Sergio Maya Alemán, sobrino
del gobernador Miguel Alemán
Velazco.
Bermúdez indicó que junto
con el Ejército, la policía
estatal pretende evitar que
esos criminales se asienten
en Pánuco, Poza Rica, Tuxpan
y otras localidades del norte
veracruzano. “Tenemos a siete
estados por vecinos. Tabasco es
un estado complejo por su ubicación
al sur. También Puebla,
por su proximidad a la zona de
Córdoba. Hay delincuentes que
vienen de Puebla, aquí actúan y
regresan a Puebla, o viceversa”,
expuso el funcionario, quien
además explicó que en la zona
norte de Veracruz fueron enviados
elementos de inteligencia
policial y fuerzas especiales que
son apoyados por marinos y soldados
para contener el llamado
“efecto cucaracha”.
“No importa que sean Zetas,
del Cártel del Golfo o del Cártel
de Jalisco Nueva Generación,
los policías están entrenados
para combatir todo tipo de delitos”,
aseguró.
Sin embargo, el diario capitalino
consigna que la violencia
ha recrudecido en Veracruz en
las últimas semanas. Refiere,
por ejemplo, que en el norte
del estado, policías repelieron
el 17 de junio una agresión que
dejó cinco presuntos gatilleros
abatidos, mientras que en el
sur, la Armada localizó estas
narcofosas con 31 cuerpos con
huellas de tortura.
Y es que, contra lo que pretende
hacer creer Bermúdez,
los grupos criminales están
asentados en la entidad desde
hace varias décadas, solo que
anteriormente se movían y operaban
el trasiego de droga con
muy bajo perfil. Sus capos eran
tan discretos que, por ejemplo,
Albino Quintero Meraz, uno de
los socios de Joaquín “El Chapo”
Guzmán que se estableció en
Veracruz desde 1995 durante
el chirinato y que fue detenido
por el Ejército hasta mayo de
2002, llegó a ser vecino del gobernador
Alemán Velazco en el
fraccionamiento Costa de Oro,
en Boca del Río.
Pero este cáncer hizo metástasis
en Veracruz el sexenio
siguiente, en la administración
del gobernador Fidel Herrera
Beltrán, cuando el grupo de
sicarios “Los Zetas” se separó
del Cártel del Golfo y se apoderó
sangrientamente del estado. Y
eso Bermúdez lo debe saber
porque en el fidelato continuó
como burócrata de medio pelo
en la Sefiplan, donde fue rescatado
por Javier Duarte en
la misma Subsecretaría que
ocupaba Maya Alemán.
Pero a tres años y medio de
su permanencia en la SSP, la
inseguridad y la delincuencia
siguen siendo los problemas que
más afectan a los veracruzanos,
aún por encima del desempleo
y la pobreza, según reveló la
Segunda Encuesta Nacional
de Calidad e Impacto Gubernamental
(Encig) 2013 dada a
conocer por el INEGI.
¿Cómo le hacía pepín?
Tal parece que al actual subsecretario
de Sedesol, José Ruiz,
el tiempo le dio la razón… Tras
su salida del SAS y pese a la
andanada mediática desatada
en su contra por parte del alcalde
de Boca del Río, Miguel
Ángel Yunes Márquez, quedó
demostrado que con pocos recursos
el ahora subsecretario
de Desarrollo Social mantuvo
al SAS a flote.
Hoy, el organismo metropolitano
naufraga luego de que la
Comisión Federal de Electricidad
cortó el suministro de
energía eléctrica condenando
a la falta del vital líquido por
casi 24 horas a 60 por ciento
de los usuarios del organismo.
Ante la situación financiera
del SAS, la viabilidad de que
inversionistas privados rescaten
al Sistema se pone de nueva
cuenta en la mesa.

Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto

 

 

Reservados todos los derechos 2018

Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto

 

 

Reservados todos los derechos 2018