Hay candidatos imprudentes del PRI que, como se dice coloquialmente, “ven la tempestad y no se hincan”.
Y es que no obstante, los rayos y aguaceros torrenciales que la administración priista del gobernador Javier Duarte de Ochoa ha tenido que sortear desde a mediados de abril, a raíz del llamado “Bocagate” que propició el cese inmediato del delegado Ranulfo Márquez y de otros funcionarios federales más de la Sedesol en Veracruz, y que el pasado 4 de mayo culminó con la renuncia del secretario de Finanzas y Planeación, Salvador Manzur Díaz. Hoy en día, algunos abanderados del partido tricolor que no logran levantar en las tendencias electorales ni con grúa, andan desesperados tratando de presionar a miembros del gabinete legal, ampliado para pedir favores y conseguir apoyos a todas luces ilícitos.
Entre estos candidatos –¡pero a “delincuentes electorales”!– se incluyen algunas “ladies” que sueñan con ser alcaldesas, nomás porque presumen ser muy amigas de quien actualmente gobierna la entidad, cuyo nombre usan deliberadamente para tratar de conseguir apoyos ilegales para sus campañas.
Precisamente, por esa estupidez es que más de un funcionario estatal de mediano y alto nivel ha tenido que cortar abruptamente la conversación telefónica y disculparse con un comedido “¡número equivocado!”, en cuanto escuchan la indecorosa petición.
“No solo debo de cuidarme yo, tengo que cuidar sobre todo al gobernador”, dice un miembro de la administración duartista, quien por el puesto que actualmente ocupa en una de las dependencias consideradas como “cajas chicas” del gobierno estatal, teme que vaya a ser grabado y exhibido por la oposición.
Sin embargo, varios candidatos del PRI, testarudos, se niegan a aceptar que las reglas no escritas de la contienda electoral cambiaron radicalmente desde hace un par de meses, y que ahora para vencer tendrán que convencer a los electores sin las tradicionales dádivas como despensas, cemento, láminas de zinc o dinero en efectivo, de becas o de otros programas asistenciales manejados por el gobierno federal o del estado.
Y es que parecen estar ignorando no solo la firma del adéndum que el presidente Enrique Peña Nieto se vio obligado a agregar hace un mes al Pacto por México, ante las presiones de las dirigencias nacionales del PAN y PRD, tras el escándalo surgido precisamente en Veracruz , sino que también el acto encabezado el pasado jueves 30 de mayo por el gobernador Duarte de Ochoa, quien al presidir la primera sesión ordinaria de la Comisión Plural Estatal de Preservación del Entorno Político de Equidad en la Competencia Electoral, a la que asistieron dirigentes de partidos políticos, funcionarios estatales y el representante de la Secretaría de Gobernación, refrendó su compromiso con la transparencia y la legalidad para garantizar el desarrollo democrático de la entidad veracruzana.
Casualmente, la instalación de esta Comisión Plural está contenida en el Adéndum del Pacto por México, cuyo documento incorpora 11 compromisos adicionales al original, firmado en diciembre de 2012, “para garantizar condiciones de certeza en las entidades federativas en las que este año se celebran elecciones, particularmente para que los comicios se desarrollen en un entorno político de certeza, equidad en la competencia y blindaje del uso electoral de los programas sociales”.
Por eso, dentro de los acuerdos alcanzados y por unanimidad, el organismo logró establecer un mecanismo de trabajo ágil que garantice la eficiencia en su labor durante el proceso electoral y la atención de las variables que puedan surgir desde ahora y hasta el 7 de julio, fecha de los comicios locales.
En dicho acto, celebrado en la Sala de Banderas de Palacio de Gobierno, los miembros de la comisión eligieron por unanimidad a Mariana Aguilar López, Juan Carlos Stivalet Collinot, Leopoldo Alafita Méndez y Manlio Fabio Cazarín León como integrantes del Comité de Enlace y Vigilancia Ciudadana. También acordaron que la Procuraduría General de Justicia del Estado y la Contraloría General del Estado coadyuven dentro de sus competencias, a informar a los funcionarios públicos sobre sanciones aplicables en caso de uso indebido de programas sociales estatales y federales.
Igualmente, se estableció que los delegados federales entregarán a los partidos políticos los padrones de los beneficiarios de los diversos programas sociales, para que tengan conocimiento y estén atentos a los criterios de baja y alta de los mismos, y así garantizar su aplicación transparente.
¿Entonces por qué algunos candidatos priistas se empeñan en buscarles tres pies al gato o chichis a las culebras? ¿A poco son tan descerebrados que no han caído en cuenta que el discurso de la oposición, principalmente el de los dirigentes nacionales del PAN y PRD, será el mismo a lo largo de todo el proceso electoral, el cual pretenderán desacreditar si los resultados no les son favorables?
Si esos candidatos del PRI, pedigüeños e imprudentes, deveras presumen de ser tan amigos o amigas del gobernador… ¡pues ayúdenlo!

HONESTIDAD PROBADA
Cuando el gobernador Javier Duarte de Ochoa confirmó a este columnista el por qué el diputado local Américo Zúñiga Martínez debía ser el candidato del PRI a la presidencia municipal de Xalapa, el mandatario estatal dijo que porque “es un buen político, joven, limpio, sin cola que le pisen”.
Ayer, en el quinto día consecutivo de su campaña electoral, durante el cual saludó a los abarroteros y vecinos de las calles Pípila, Madero, Libertad, así como a los residentes de las unidades habitacionales Agua Santa I y del Fraccionamiento Rivadeneyra, el abanderado priista a la alcaldía capitalina se comprometió a que en su administración, sin excusas ni pretextos, “habrá cero tolerancia a la corrupción” y que “quien tome un peso público afrontará las consecuencias”.
“No habrá lugar para la deshonestidad ni para las malas prácticas. Vamos a tener la administración más transparente del estado, daremos acceso a la información a los ciudadanos, para ello crearemos el Instituto Municipal de Transparencia”, dijo el candidato de la coalición “Veracruz para adelante”, quien además les aseguró que en él encontrarán a un alcalde que siempre hablará con la verdad, de frente y mirando a la sociedad a los ojos.
“En mi gobierno no habrá comadrazgo, compadrazgo o amiguismo. Quien no le cumpla a los xalapeños se va, quien tome un peso público enfrentará las consecuencias. No habrá lugar para la deshonestidad ni para las malas prácticas”, advirtió el exsecretario de Trabajo, Prevención Social y Productividad, durante otra reunión sostenida ayer con los transportistas del Servicio Urbano de Xalapa, y de las líneas Miradores, Xallitic y Virginia.
“En mis encargos públicos nunca recibí una sola observación por el manejo de recursos públicos, por ello me comprometo hoy a que transparentaremos cada peso utilizado y lo daremos a conocer a la ciudadanía, además de que se publicarán las declaraciones patrimoniales de manera obligatoria para toda la administración”, aseguró el diputado local con licencia, cuya candidatura sigue liderando las preferencias electorales en Xalapa.