Por Raymundo Jiménez
Columna: Al pie de la letra
JDO: rumbo y liderazgo
2013-05-29 | 22:18:13
Al igual que los gobernadores priistas de Nuevo León y del Estado de México, Rodrigo Medina de la Cruz y Eruviel Ávila Villegas, respectivamente, cuyos detractores han venido anunciando perversamente que estarían por dejar sus gubernaturas para asumir algún cargo en la administración pública federal por así convenir políticamente al gobierno tricolor del presidente Enrique Peña Nieto, también contra el gobernador veracruzano Javier Duarte de Ochoa se han sembrado este tipo de intrigas que la realidad se ha encargado de desmentir.
La semana anterior, por ejemplo, un columnista político de uno de los principales diarios de la ciudad de México deslizó que tras el cese del mexiquense Humberto Benítez Treviño por el escándalo de su hija motejada en las redes sociales como “Lady Profeco”, ya estaba todo listo para que Duarte de Ochoa asumiera la Procuraduría Federal del Consumidor, pero que quién sabe qué ocurrió de última hora porque finalmente la designación del mandatario jarocho no se concretó.
Puras especulaciones carentes de sentido y simples ganas de joder. Si esa decisión deveras la hubiera tomado el presidente Peña, al veracruzano no le habría quedado más que aceptarla. Y es que entre los priistas sigue vigente una vieja regla de oro que establece que a un presidente o a un gobernador jamás se le dice que no.
Pero, además, ¿sacar al gobernador a medias de un proceso electoral local? La lógica más elemental indicaría que sería un absurdo, pues Veracruz tiene estabilidad política y social a diferencia de otras entidades como Guerrero, Oaxaca y Michoacán, donde, por cierto, se ha nombrado un gobernador interino y el PAN está exigiendo declarar la desaparición de poderes por la ingobernabilidad existente en varios municipios purépechas controlados por el crimen organizado y las guardias comunitarias.
Cuando a mediados de abril estalló la crisis por los audios y videos exhibidos por Acción Nacional sobre la implicación de funcionarios priistas de los tres niveles de gobierno en una presunta red electoral para apoyar a los candidatos del PRI, en una columna política de otro influyente medio de comunicación de la capital del país se preguntaba que a qué santo estaría encomendado Javier Duarte porque a pesar de este sonado escándalo que puso en riesgo el Pacto por México, el veracruzano seguía firme en la gubernatura de la entidad.
Duarte de Ochoa, como casi la totalidad de los miembros de su gabinete, profesa la religión católica, apostólica y romana pero se desconoce cuál sea su santo de cabecera. Es de suponerse que sea San Javier.
Sin embargo, hasta donde se sabe, el mandatario estatal no está confiado en ningún ente milagroso sino en la fuerza, iniciativa y voluntad del pueblo veracruzano que le ha tocado gobernar.
Eso sí, no puede negarse que ha sido un joven político y gobernante muy afortunado porque a pesar de las malas vibras, de las predicciones y deseos negativos de sus detractores, las cosas se le han venido acomodando favorablemente.
Habrá que esperar todavía el saldo electoral de su partido en las elecciones locales del 7 de julio próximo, pero por el momento Javier Duarte no puede quejarse del inesperado alineamiento de los astros a su favor.
Ahí está, por ejemplo, el reciente anuncio del empresario orizabeño Fidel Kuri Grajales de que su club de futbol “Los Reboceros” de La Piedad, Michoacán, recién ascendidos al máximo circuito del balompié profesional, cambiarán su sede al puerto de Veracruz y se llamarán “Tiburones Rojos”.
Los malquerientes del Ejecutivo estatal se resistían a creer que el exdiputado local y federal del PRI accediera a negociar el cambio de plaza porque supuestamente estaba resentido con Duarte y el exgobernador Fidel Herrera porque le negaron la candidatura priista a la presidencia municipal de Orizaba, razón por la cual hace tres meses decidió renunciar a su militancia tricolor.
Sin embargo, entrevistado por algunos noticieros de radio y televisión, Kuri declaró que desde el mismo día en que el equipo de su propiedad se coronó campeón en La Piedad, él ha estado en permanente comunicación con el mandatario estatal, a quien le ofreció llevar su club al estadio porteño “Luis ‘Pirata’ Fuente” para que la afición veracruzana vuelva a disfrutar del espectáculo futbolístico de la Liga MX.
Pero, además, este martes 28, el gobernador Javier Duarte debió dejar con un palmo en las narices a sus detractores al ocupar un lugar estelar al lado del presidente Enrique Peña Nieto durante la ceremonia de Instalación y Sesión Ordinaria del Consejo Nacional de Protección Civil encabezada por el jefe del Ejecutivo federal en Palacio Nacional.
La distinción al mandatario veracruzano fue porque preside la Comisión de Protección Civil de la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO), pero este acto fue una contestación contundente para sus enemigos que desean y le apuestan a que le vaya mal al gobernador y a su administración, aunque ello implique un perjuicio para el estado y los veracruzanos.
Sin embargo, el de anteayer fue un mensaje bastante claro: Javier Duarte no dejará la gubernatura y terminará su sexenio en noviembre de 2016 sirviendo a Veracruz y a los veracruzanos como hasta ahora lo ha hecho en estos 2 años y 5 meses.
Sus resultados ahí están: en materia de seguridad pública, Veracruz ha superado la situación crítica de hace un año, aunque es innegable que aún persisten algunos actos de la delincuencia organizada que atentan contra la armonía social.
El estado, según estadísticas oficiales del INEGI, cuenta con la menor tasa de desempleo del país. En Veracruz existe un clima de paz laboral y no se ha registrado una sola huelga.
El gremio magisterial, uno de los más numerosos del país, labora tranquilamente comprometido con el bienestar y desarrollo educativo de los veracruzanos. El gobierno de Duarte ha construido una alianza con los maestros veracruzanos en favor de la calidad de la educación. Aquí no se han registrado protestas masivas como en otros estados en contra de la reforma educativa impulsada por el presidente Peña.
Veracruz crece al doble de la economía nacional. En los últimos 2 años se han creado más de 230 mil nuevos empleos con seguridad social. La pura inversión privada rebasa los 64 mil millones de pesos.
A través del programa “Adelante”, la administración del gobernador Duarte combate la pobreza y la marginación, obteniendo resultados en algunas de las zonas más vulnerables que le han valido reconocimientos internacionales.
En materia de finanzas públicas ha hecho un gran esfuerzo para su estabilización, a costa de disminuir el gasto corriente y reestructurando los pasivos, para enfocar el grueso de los recursos en áreas estratégicas de crecimiento económico.
Javier Duarte ha procurado conducir a Veracruz en la ruta de desarrollo no obstante las condiciones tan adversas con las que le ha tocado lidiar.
Pero a pesar de las intrigas y campañas negras que sus enemigos han desatado en su contra, el mandatario estatal se ha esforzado por dejar en claro que en Veracruz hay rumbo y liderazgo.

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