En la trivialidad de la televisión edonista y distractora en México, alejada de los contenidos del conocimiento, hay algunos aspectos que no han escapado al monitoreo del diario acontecer contrario al sentido del filosofo y politólogo italiano, Giovanni Sartori, de retirar la televisión a su hija para que pudiera desarrollar el proceso de abstracción de los aprendizajes a través de la lectura.

En la selección de casos, aquí van algunos del poder de la televisión y de los medios de comunicación para los aprendizajes. En el programa dominical de Javier López “Chabelo”, en la competencia de adivinar el nombre de la canción, una mamá ayudaba por su pequeño hijo de no más de ocho años que se sabía todas las canciones de Espinoza Paz, el veterano conductor admirado, dejó cantar al pequeño y hasta le pidió que mandará a los comerciales, no sin antes reconocer asombrado: “y yo que sigo cantando ahí viene la a…”

Después en un concierto de Paul McCartney, el ex beatle, contrario al estilo subió al escenario a un niño mexicano que en le ayudó a cantar Get Back, y el compatriota de no más de doce años se llevó la noche y el corazón de millones, pero sobre todo del ex miembro del cuarteto de Liverpool al cantar y bailar la canción con el famoso Sir inglés.

Otro caso actual, es que los niños se saben de memoria las canciones de la extinta cantante Jenni Rivera, y al “dedillo” como si fueran poemas, las interpretan con gracia y simpatía, en recuerdo de la llorada diva de la banda.

La referencia va en el sentido de que los modelos educativos obsoletos e inapropiados no comulgan con la música, cuando debería de aprovecharse todo tipo de música ya sea clásica, popular o de folclore para los aprendizajes esenciales de los niños y jóvenes.

También, en muchas escuelas y universidades están proscritas las páginas de youtube y de chat (Messenger) que se utilizan para escuchar música y platicar.

El periodista y escritor universal, Gabriel García Márquez, narra en sus entrevistas que dos aspectos han sido fundamentales para hacerse del bagaje de conocimientos que le permitieron escribir más de 20 obras y cuentos que se leen en todo el mundo, escuchar las cotidianas pláticas en su natal Colombia con su abuela, aderezadas de un excelente castellano y de los refranes, además de platicar de literatura en los cafés con sus amigos e ir al cine todos los días.

En el nuevo modelo educativo a los niños se les contempla la música, las conferencias y todo lo que ayude al desarrollo de su aprendizaje significativo en escuchar una narración que se relaciones con el tema y propiciar el dialogo.

Los niños y jóvenes de esta época “de la era digital” ven el mundo diferente y tienen a su alcance herramientas grandiosas que antes no se tuvieron como la computadora y la internet, lo que significa un gran avance en materia de educación.

Importante reconocer que hoy en días en todas las escuelas públicas en los niveles básicos y medio superior, niños y jóvenes tienen en las escuelas rurales y serranos acceso a Internet y en las pruebas de enlace y concursos, están ganando los primeros lugares en competencias del conocimiento.


Hay que reconocer y están las pruebas documentales que en el gobierno estatal anterior de Fidel Herrera y en el actual de Javier Duarte, se está realizando una revolución educativa en el campo y la ciudad, en donde niños y jóvenes van avanzando con una visión de anhelo y triunfo del primer mundo, en donde los distractores como la tele y los videojuegos quedan sin formar parte de los hábitos de quita tiempo.

Por cierto, el doctor Alfonso Luna Herrera, egresado de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Veracruzana y heredero de toda una tradición magisterial del profesor Cesar Luna Bauza, partió ayer a España para participar en una estancia en materia de urbanismo en la Universidad Complutense de Madrid.

En dicha universidad, su hija Amparo Luna Costales, es maestra e investigadora, como una distinguida egresada del Instituto Tecnológico de Veracruz de la carrera de ingeniería química con doctorado en la Universidad de Oviedo y postdoctorada en Marsella: Así las cosas.