Por Raúl López Gómez
Columna: Cosmovisión
La solidaridad veracruzana ante el huracán Karl
2010-09-17 | 21:37:58
Una tragedia más para los veracruzanos, cuando la naturaleza se ensaña desatando toda su intensidad en estos lares a causa del huracán Karl, que deja a su paso mayor daño y una grave crisis económica para miles de familias que agravan su ya de por si difícil situación en algunas zonas afectadas desde hace algunas semanas por las lluvias y los desfogues de las presas Temascal y Cerro de Oro, que han provocado severas inundaciones.

Para muchos la intensidad de un huracán en la zona conurbada de Veracruz-Boca del Río, nunca se había sentido con tal magnitud,

Los anuncios de las autoridades estatales y municipales, con anticipación alertaron a la población a tomar sus precauciones en lo relativo al tema de alimentos, agua y medicinas y la comunicación a través de la radio.

Se anunciaba que podía pegaría en la madrugada de este viernes, pero Karl, llegó por la mañana a la zona centro del estado de Veracruz con lluvias constantes y los fuertes vientos hasta de más de 200 kilómetros por hora que tomó un rumbo inesperado hacia la zona de Alto Lucero, Xalapa y Pueblo, después de pegar en la zona de Chachalacas y Cardel.

Fueron muchos los daños al comercio en materia de anuncios y de mayor escala a casas de los habitantes de la periferia de Veracruz y Boca del Río.

Al medio día, Karl, ya estaba con toda su intensidad con los vientos con rachas de más de 120 kilómetros por hora, pero suficiente para derribar anuncios, cables de luz, semáforos, postes, arbotantes y muchos árboles que van a requerir de mucha mano de obra para reestablecer poco a poco la normalidad en esta región.

El gobernador Fidel Herrera Beltrán, acuartelado con las autoridades de todas las dependencias en sus tres niveles de gobierno, informando paso a paso y detalle a detalle de la contingencia, con las recomendaciones precisas a toda la población para que se tomaran todas las precauciones y lo más importante que la gente saliera para nada a la calle.

A pesar de la situación, la mayoría de la gente se dirigía a sus centros de trabajo, pero a causa del mal tiempo la mayoría del comercio cerró sus puertos.

Pasadas las tres de la tarde, algunas personas empezaron a salir en busca de cerrillos y en algunos casos de agua y alimentos, por no estar preparados para la emergencia. Mucha gente no daba crédito a la magnitud de la tragedia por los inmensos daños materiales a casas y comercio, pero al parecer la participación conjunta de las autoridades, logró que no se registrarán víctimas en esta zona.

La suspensión de la energía eléctrica para evitar accidentes en donde los cables de alta tensión cayeron como consecuencia de los vientos destructivos, prácticamente dejó a mucha gente incomunicada y por lo tanto el encierro necesario y obligatorio en sus domicilios.

El gobernador Fidel Herrera, comentaba a una estación de radio que el presidente Felipe Calderón, se había comunicado temprano con el él para ofrecerle el apoyo para la reconstrucción oportuna de los daños y sobre todo en las labores de ayuda a quienes tuvieron perdidas materiales en sus pertenencias.

Este viernes Karl a su paso dejó una imborrable huella de destrucción, pero también deja una importante lección de la gran solidaridad que en este tipo de circunstancias une más a los veracruzanos.

A todos los servidores públicos y sociedad civil unida en la tragedia, el más amplio reconocimiento, principalmente al esfuerzo y liderazgo del gobernador Fidel Herrera Beltrán.

Aquí, un reconocimiento especial al director de protección civil del ayuntamiento de Veracruz, Isidro Cano Luna, que con una voluntad férrea mantuvo durante más de 24 horas interrumpidas informando del paso del meteoro. También a todos los medios de comunicación prensa, radio y televisión por su amplio trabajo de héroes anónimos. Gracias. Así las cosas.

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