One.- Es muy lamentable que el Secretario de Salud Roberto Ramos Alor, teniendo años en los quehaceres de la política, a estas alturas pretenda salir del escándalo que ocasionó su sobrina política en el Hospital Comunitario, echándole la culpa de sus tropiezos a la prensa, como si los medios de comunicación tuvieran vela en el entierro.

Si los médicos señalaron a su sobrina política de ser la causante, por algo será, más de uno en la sala del hospital han señalado a la sobrina política de no tener ni una gota de humildad; humildad por cierto de la que tanto pregona en sus entrevistas el doctor Ramos Alor.

Por otra parte, la prensa no tiene nada que ver y mucho menos empujaron este viernes a los médicos a renunciar y no seguir trabajando en el Hospital Comunitario, simplemente se encargaron de informar la noticia; a estas alturas no se puede tapar el sol con un dedo; además que todo el bombardeo de la prensa no es de a gratis; porque familiares y sobrinos políticos siguen en los cargos en la Secretaría de Salud, claro que el nepotismo es el pan de cada día y a estas alturas, hasta normal ya es.

No es ninguna mentira que el viernes algunos médicos renunciaron y externaron su sentir de los malos tratos de su familiar político, Yosseline Ramón Rodríguez, a quien por cierto al enterarse del borlote que se avecinaba en el hospital, simplemente la cambiaron de Recursos Humanos a la Jurisdicción Sanitaria XI.

Todavía para rematar y acabar de hundir al tío político, Yosseline, mandó mensajes subliminales de advertencia y burla en cuenta de Facebook y decía; ‘Ya me fui dejen de chingar, asuman las consecuencias de sus actos’; segundo ‘Cobardes que hablan a espaldas como ya no me puedo defender’, tercero ‘Espero que le enseñes mis estados’. ‘Qué bonita familia’ dijera Pompín Iglesias.

Con esta conducta se puede apreciar el respaldo y la protección de su tío, a quien no le vaya a dar por volver a meter a la prensa en lo que escribe su pariente político, porque echar culpas es lo de hoy; se puede apreciar que no es una ‘perita en dulce’ la sobrina.

Aquí partes del zafo que pretendió hacer con las desafortunadas declaraciones que lanzó Roberto Ramos Alor.

“Es por debajo una venganza, porque estamos limpiando de corrupción funcionarios que tienen años metidos en los hospitales, vendiéndole y haciendo dinero con nuestros hermanos campesinos y por eso hoy ven a Ramos Alor, como enemigo, pero no me importa porque el pueblo no me ve como enemigo, a mí me importa el pueblo y los demás que digan misa” dijo el doctor.

Muy elocuente su discurso como que le quiso dar el toque de Andrés Manuel, pero se empantanó y nada que ver; de la funcionaria del Hospital Comunitario ‘apa’, no dijo ni pío, cuando menos hubiera dicho que se investigara el asunto de la sobrina política, pero no, mejor apuntó la flecha hacia los medios de comunicación, quienes son ajenos a este penoso asunto, si pretendió con esto desviar la atención, pues está en ‘chino’, porque es algo bastante grave que los médicos renuncien y más cuando están escasos en el Hospital y Coatzacoalcos.

Por otro lado, si los médicos están inmiscuidos en cosas turbias como lo externó Ramos Alor, que los denuncien de ser cierto y de esta manera se esclarezca mejor el asunto de la renuncias y la prepotencia de su sobrina política cuando estuvo en Recursos Humanos, porque ‘cuando el río suena, es porque agua lleva’.

AHORA LOS PAPELES CAMBIARON Y AHORA A QUIEN NO LE EMBONA NADA

Two.- Esto de tirar culpas está muy de moda con los funcionarios y políticos que se ven exhibidos por el nepotismo en que caen, al colocar hasta el perico en los cargos donde están gobernando y cuando les llega el agua al cuello, optan con agarrar el calcetín y moverlo para tirar todo el estiércol posible y si no, ahí está la prensa para agarrarla de su puerquito, para de esta manera salir del lío; algunas veces tienen razón, porque sí hay prensa que se meten en la vida privada, cosa que no debería de ser, cada quien sus cosas, aunque la mayoría de estas personas se ponen de ‘a pechito’ pensando que nunca van a salir sus ‘trapitos al sol’.

El caso es que ahora Ramos Alor, está obligado después de sus declaraciones a denunciar las supuesta corrupción que existe por parte de los médicos que renunciaron en el hospital, no se vale que salga con excusas baratas y mucho menos echarle la culpa a otros del descalabro o tropiezos que se tengan en la Secretaría de Salud, ahora sí, como dijera en su momento el doctor Ramos Alor, a quien no le embona nada, pues es a él.

HABLANDO DE CORRUPCIÓN EN EL HOSPITAL COMUNITARIO

Three.- Aprovechando que el doctor Roberto Ramos Alor, anda muy hacendoso, con eso de la corrupción que impera dentro del Hospital General Valentín Gómez Farías, nos llegó una quejan de algunos trabajadores que por obvias razones no mencionamos sus nombres, nos dicen que el jefe de Servicios Generales, Carlos Lara Beatriz, vendió por sus pistolas 7 llantas nuevas que las enviaron para cambiarle al parque vehicular, además de pedir 2 mil pesos de cuota a los choferes por darles los ya famosos traslados y el que no se mocha no le dan viaje.

Para rematar al angelito lo puso Ramos Alor, en esta administración, Carlitos dicen los conductores que les pide de 500 a mil pesos para coperacha para sus taxis, porque al señor no le gusta despeinarse en el urbano; por esto y otras cosas más, aprovechando la limpieza que está haciendo en el nosocomio el doctor ‘Alor’, ojalá tome su tiempo y cheque a su recomendado quien lo está dejando muy mal parado, y deje de fregar a los trabajadores, de que hay negocios turbios en el hospital, por supuesto que los hay y en varias áreas, la corrupción existe y no nada más para donde apuntan los cañones, todos coludos o todos rabones.

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