ONE.- A pesar de que echaron cuetes, luces de bengalas y chifletes en sus asambleas generales los líderes  de las 36 secciones sindicales del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), en el Contrato Colectivo que firmaron con Pemex, Carlos Romero Deschamps y sus secretarios se les acabó el negocio, mil 600 millones de pesos, no es cualquier plumita que se le cae a un pajaro.

Los únicos que ganaron son los trabajadores petroleros

Two.-  A pesar que los líderes charros en sus asambleas generales que han estado realizando después de haber firmado el Contrato Colectivo de Trabajo con Pemex, en las reuniones han querido suavizar la tunda que les dio el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y la cuarta transformación, donde les quitaron los privilegios con los que contaban o sea el billete; los únicos que sí obtuvieron beneficios fueron los trabajadores a quienes les mantuvieron sus prestaciones y les mejoraron sus condiciones laborales.

Pemex, les bajó sus privilegios a Carlos Romero Deschamps y a sus 36 alcahuetes sindicales, ahora el ‘toma todo’ se les acabó, les fue muy mal, en pocas palabras, en el negocio que tenían a costa de los trabajadores petroleros se les cayó; lo dijo claramente el presidente Andrés Manuel López.

Aquí viene la parte buena “todo lo que sea para los trabajadores se queda y lo que sea para el sindicato y los líderes con todo respeto hay que decirles que son otros tiempos y que tienen que tener una actitud distinta; que sucedió estaban ofreciendo a ver que puede lograr que se aumente la edad de jubilación, no, eso no, nosotros no vamos afectar a los trabajadores, lo que quiero es que bajen los viáticos de los dirigentes; saben cuánto se ahorró mil 600 millones de pesos, sin quitarles nada a los trabajadores, manteniendo sus prestaciones, nada más fue arriba, si hay manera, si acabamos con la corrupción y hay austeridad, sí hay presupuesto suficiente”, palabras del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Carlos Romero Deschamps y los 36 líderes sindicales lloran por la herida 

Aunque digan misa el mismísimo Carlos Romero Deschamps y sus líderes alcahuetes en sus asambleas es llorar por la herida, ustedes se imaginan recortarles ‘mil 600 millones de pesos’ de su suculento negocio que tenían en el Contrato Colectivo, no es cualquier cosa, son muchos ‘Ceros’ así que nada que celebrar, más bien siguen llorando y más por lo que les viene encima, pero eso es otra historia que les contaremos en la siguiente entrega.

Un petrolero con agallas

Three.- Por otro lado es de reconocerle las agallas que tuvo el trabajador petrolero transitorio Irving Alarcón, quien se paró y encaró de frente al líder de la Sección 11, Ramón Hernández Toledo y lo dijo así, porque a pesar de la situación que se encuentra ‘Don Moncho’, no cualquiera se le para enfrente y le dice sus cosas y más cuando está en una reunión o asamblea del Sindicato contando sus cuentos chinos al gremio.

Irving, no aguantó más la persecución que le emprendieron los ilustres miembros del grupo ‘Jurassic park’, quienes mantienen a los trabajadores sometidos a sus caprichos; se la aplicaron y tiene sin trabajo un año y medio, a pesar que le corresponde tener su base definitiva porque su padre tiene 33 años de antigüedad, no se vale que apliquen como siempre la ley del embudo; sólo para el conocimiento de Ramón Hernández Toledo y su espurio líder sindical Jorge Tadeo, éste joven ya les demostró que no es huesito fácil de roer y que no se va a quedar con los brazos cruzados, porque va seguir peleando sus derechos sindicales, se los demostró que aunque lo agarraron a patadas los lambe botas del jefe y lo querían sacar a empujones de la asamblea no más no lo lograron y mucho menos callar su boca, ojalá que los mirones que estaban ahí, les sirva de ejemplo lo que hizo este muchacho, que se atrevió hablar y que no le importó que lo amedrentaran las amenazas lanzadas, habló claro que respetaran sus derechos, por eso el sindicato que le mida de ahí las aguas a los camotes.