No son “bodas gay” como despectiva e ignorantemente se le llama a la legalización de los matrimonios igualitarios. Se trata de igualdad, justicia y por supuesto de derechos humanos. Se trata de reconocer la unión de personas del mismo sexo, para que así puedan ejercer sus derechos en plenitud.

Desde 2015, la Suprema Corte de Justicia de nuestro país, emitió una tesis jurisprudencial que declaraba inconstitucionales los códigos civiles de aquellos estados donde el matrimonio es entendido como la unión entre hombre y mujer, considerando que dicha alianza se trata solo de procreación.

Así, la jurisprudencia 43/2015 de la Primera Sala precisó que vincular los requisitos del matrimonio con las preferencias sexuales y la procreación es discriminatorio, porque excluye a las parejas homosexuales.

En aquel momento se calificó como un avance histórico que por primera vez se encaminaba a la igualdad, esa precisamente que, en Veracruz, aún no llega.

Esto va más allá de prejuicios absurdos, se trata de proteger y visibilizar los derechos fundamentales de todas las personas con la cual se construye una sociedad de derechos y libertades, entre ellos las parejas del mismo sexo, que buscan como único fin, la protección de la ley para unir sus vidas y gozar de los mismos derechos que un matrimonio heterosexual.

En nuestro país, los matrimonios igualitarios están legalizados en 18 estados de un total de 32, es el caso de CDMX, el municipio de Zacatecas y en los estados de Puebla, Quintana Roo, Chihuahua, Coahuila, Nayarit, Jalisco, Sonora, Campeche, Michoacán, Morelos, Colima, Aguascalientes, Nuevo León, entre otros.

Pero restan 14 estados del país donde aún no está permitido el matrimonio igualitario, de ahí que quienes habitan, en una de éstas entidades, como es el caso de Veracruz, tienen que recurrir a un juicio de amparo, ya que –como aquí hemos referido- desde el 12 de junio del 2015, la Suprema Corte de Justicia de la Nación emitió la jurisprudencia 43/2015 en la que determinó que todas las leyes estatales que impiden el matrimonio entre parejas del mismo sexo son inconstitucionales, por lo tanto, obliga a todos los jueces federales a seguir un criterio favorable en TODOS los amparos que se interpongan, en cualquier parte del país, y en dónde aún no sea legislado al respecto.

Apenas en febrero de este año, la Suprema Corte confirmó lo ya reconocido desde 2015 y por unanimidad, invalidó los artículos 140 y 148 del Código Civil del estado de Nuevo León, que obstaculizaban el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Al resolver la acción de inconstitucionalidad 29/2018, promovida por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), los ministros consideraron inválidos esos preceptos, porque existe una violación a los artículos 1 y 4 de la Constitución Política Federal respecto del principio de igualdad y no discriminación.

En sesión pública ordinaria y con base en precedentes que existen sobre diversas acciones de inconstitucionalidad sobre el tema en estados como Oaxaca, Jalisco y Puebla, los ministros reiteraron este criterio y el derecho de las parejas del mismo sexo para que puedan contraer matrimonio en términos de lo que estable la Carta Magna y los tratados internacionales y así una vez más determinaron que no existe razón de índole constitucional para desconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Y si nos vamos más allá, al derecho internacional hay que decir que desde 2018, la Corte Interamericana de Derechos Humanos dictó un fallo en el que determinó, recomendar a sus países miembros a reconocer derechos plenos a las parejas del mismo sexo.

El tribunal internacional, con sede en San José (Costa Rica), consideró “necesario” que la figura del matrimonio no se restrinja a las uniones heterosexuales, a pesar de la fuerte resistencia que han mostrado grupos conservadores que ejercen su influencia en los países de América Latina y del Caribe.

Aquí en Veracruz, la diputada Mónica Robles del grupo legislativo de Morena es quien impulsa la legalización, pero el tema ha sido frenado en reiteradas ocasiones, ello ocurrió, una vez más ayer en el Poder Legislativo de Veracruz.

Es decir, aquí se continúa en la inconstitucionalidad, en la desigualdad. Tarde o temprano tendrá que ocurrir y no habrá vuelta de hoja, se trata de paralelismo y no hay marcha atrás.

¡Tengan ustedes un excelente fin de semana queridos lectores, nos saludamos el lunes por aquí!

@magzamu