Los que saben del análisis de la política ven en la séptima visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a su segunda tierra Veracruz como lo dice, después de Tabasco, tiene sin duda un mensaje indudable de respaldo al gobierno de Cuitláhuac García Jiménez y a los poderes estatales, se trata de la entidad más politizada del país, y le da una atención presidencial muy especial.
El presidente López Obrador, estuvo el viernes por la tarde en Coatepec con la continuidad de los programas de bienestar y del campo, en donde sin duda también ofrece un gran respaldo al delegado estatal, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, que lleva en tiempo y forma todos los programas que en menos de diez por ciento solo faltan de entregarse los recursos a los adultos mayores, sobre todo.
AMLO, durmió en el Hotel Emporio del Malecón en donde disfruta de ver los barcos y el mar. Además del caminar de la gente en esa área, porque sale al balcón y hasta se toma la foto y manda su mensaje siempre optimista a las redes sociales.
El sábado, temprano de nuevo la conferencia de prensa mañanera en las instalaciones del Museo de la Semar, con buen ánimo y dando respuestas a la inquietantes preguntas de la prensa veracruzana, muy interesantes y de un periodismo actualizado.
Después, encabezó el Día de la Marina, y muy satisfecho de estar con las fuerzas armadas en esta gran celebración.
En general, los mensajes optimistas del presidente hacia todo el país y al mundo a pesar de las tensas relaciones con EU, en donde AMLO ofrece certidumbre a que México saldrá adelante a todas las adversidades que se puedan presentar.
Los avances en su mandato, son satisfactorios y el mandatario nacional, está cierto que cuando neva en Nueva York, hay norte en Veracruz, dijo con la clásica sonrisa con los periodistas veracruzanos, a los que por falta de tiempo, toma tu foto.
El doctor Víctor Manuel Toledo Manzur, titular de Semarnat, envió un mensaje a la población del país: ”Hoy, con el inicio de un nuevo ciclo de lluvias, me toca presentarme, ante ustedes, como el nuevo responsable de la cuestión ambiental en México.
Déjenme decirles que la cuestión o preocupación ambiental, no es más que la reaparición de la naturaleza, la madre tierra, la dimensión femenina de la humanidad en las sociedades modernas, como una fuerza que los seres humanos debemos tomar en cuenta y respetar para seguir existiendo. Algo que debe decirse: quedó en el olvido.
En efecto, la naturaleza estuvo presente en el imaginario de las culturas ancestrales como una entidad viva y sagrada, desde sus orígenes, hace 300 mil años.
Y fue solo con el advenimiento de la modernidad materialista, tecnocrática, patriarcal y mercantil, que la naturaleza se convirtió en un ente a ser dominado y explotado, en un recurso natural externo, en un capital natural, en una máquina a ser analizada y escudriñada por el ojo frío, objetivamente frío, de una ciencia al servicio de la acumulación de la riqueza. Así nos ha ido. Así nos fue. Así nos irá.
Esta conciencia ecológica, que suma, día con día, a millones de seres humanos en el mundo, nos permite visualizar de manera diferente a la política. Tres dimensiones alcanzo a visualizar.
Primero: Bajo la perspectiva de la conciencia ecológica, la habitual geometría de izquierdas y derechas desaparece para ser reemplazada por una nueva disyuntiva: no hay más que políticas por la vida y políticas contra la vida o políticas hacia la muerte.
Visto globalmente, este dilema se traduce en políticas que enfrían el clima y políticas que lo calientan. Cada vez vamos a ir definiendo todo esto en términos de lo que sucede con el cambio climático.
O defendemos la vida o continuamos aniquilando la vida en nombre de la tecnología, el progreso, el desarrollo, el crecimiento económico y un largo etcétera.
Lo segundo es que ahora vemos el devenir, el transcurso del tiempo de otra manera, ya no son años, décadas o sexenios. Ahora están las miradas puestas en lo que pasará de aquí a un año clave: el 2050, año clave, solo 30 años.
Para esa fecha, la humanidad alcanzará 9 mil millones de habitantes, es decir 2 mil millones más en tres décadas. El petróleo llegará a su fin. La mitad de los países hoy en día ya están usando su última parte del petróleo en todo el mundo. En 2050 se acaba el petróleo y le van a seguir el gas, el carbón y el uranio.
El cambio climático no se ha detenido, a pesar de las advertencias de los científicos, desde hace dos décadas, generarán catástrofes de todo tipo, y los alimentos que sean necesarios tendrán que generarse bajo métodos agroecológicos y no más bajo las pautas insanas de la llamada agricultura moderna o agroindustrial.
Lo tercero surge de lo anterior. Y es que ello nos obliga a indagar la verdadera naturaleza de las fuerzas profundas que provocan este panorama actual y de futuro próximo. Y aquí es donde coincidimos con la Cuarta Transformación, pues no somos los seres humanos los culpables de esta situación de crisis, como nos recuerda un ambientalismo superficial, y una ciencia acrítica, sino los culpables son una minoría de minorías, parásita y depredadora, y esa minoría tiene un nombre, se llama Neoliberalismo.
Es pues esta visión, la que a mi juicio, debe orientar la política ambiental del país y su institución ejecutora. Una política de emergencia, de restauración y de cuidado de los elementos vitales que los mexicanos requerimos, día con día, como un derecho humano esencial: aire respirable; agua para todos; energía alternativa, no fósil; alimentos sanos; hábitat sanos; reciclaje de desechos; hogares sustentable; ciudades ordenadas.
Pero, también acciones urgentes que permitan detener este transitar hacia el abismo, un destino al que tendrán que enfrentarse nuestros hijos y nietos.
¿Podremos lograr a través de la Semarnat? Creo que sí. Y antes que todo, debemos recordar que la Semarnat surgió hace 25 años, como una medida que ubicaba a México en la tendencia mundial de disponer de instituciones leyes en torno al asunto ambiental, un fenómeno que coincidió con el inicio y el despliegue del Neoliberalismo en todo el mundo, y que generó una contradicción que ha sufrido en todos los países, y que en el caso de México alcanzó proporciones dramáticas.
La Sustantentabilidad que México y el mundo necesita, no es trabajo de un solo hombre, todos somos responsables de la recuperación de la calidad de vida de nuestro único hogar, la naturaleza. Sin ella, no habrá un mañana”.
Nacho Morales: análisis frío
El abogado Ignacio Morales Lechuga, ve los primeros seis meses de la Cuarta Transformación, entre aciertos y desaciertos, en un proceso es normal.
En el debate con escenarios encontrados, la apuesta debe ser a la legalidad con presente y futuro con una visión de un auténtico cambio, para evitar el retroceso, y cuidar el plus electoral de más de treinta millones de votos, que ante el hartazgo se traducen en un gran compromiso que debe ser analizado y tratado por un gobierno de notables y no de un solo hombre. Porque no conviene retornar al pasado.
Es temprano para evaluar, pero en nueva era democrática de debate público para los equilibrios del poder de los pesos y contrapesos necesarios para la gobernabilidad. Se da.
Nacho Morales expuso una postura estoica del artículo sesenta que en materia de derechos humanos en la Ciudad de México más que beneficiar a los ciudadanos los perjudicaría, al evitar los desalojos. Se da marcha atrás y ahora el jurisconsulto veracruzano está más vigente que nunca y como siempre con su amplia visión democrática.
Así las cosas.
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