Sobre el conocimiento que tiene el presidente López Obrador sobre el estado de Veracruz,  es sorprendente hasta el grado que recuerda en el libro del fallecido periodista  Jaime Avilés, “AMLO: vida privada de un hombre público”, sobre la ilegal  operación que realizara el alcalde de Coatzacoalcos,  Marcelo Montiel con el suegro de Javier Duarte,  Tony Macías, quien actuó como abogado de las dos partes y el protagonista principal era el director jurídico de Pemex,  César Nava, uno de los hombres más cercanos al expresidente Felipe Calderón, en aquel entonces  director general de Banobras.

Es en aquellos dorados tiempos donde también tenía una activa participación el entonces senador por Veracruz, licenciado Fidel Herrera.

El plan que proponía este delincuencial grupo es que el Ayuntamiento de Coatzacoalcos demandara a Pemex por 713 millones de pesos,  por la construcción de los complejos petroquímicos Morelos, Pajaritos y la Cangrejera.

El final por todos conocido es que se repartieron el dinero de una buena parte de lo que le habían pedido a Pemex… pero la historia de corrupción allí no termina.

Coatzacoalcos era una mina de oro y teniendo a Calderón en Banobras,  decidieron construir un túnel sumergido,  disque para desahogar el puerto  y para ello,  el líder nacional panista, César Nava,  metió a su suegro, Emilio Baños Urquijo, con la “buena suerte” que ganó la licitación y el amañado contrato.

Calderón Hinojosa le entregó  un paquete de dos mil millones de pesos para esa obra que servía para que tuvieran mayor fluidez las carreteras a Cárdenas, Tabasco y al puerto de Veracruz. Hasta la fecha el famoso túnel subterráneo es cuestionado por su ineficiente funcionamiento.

Lo que son los negocios católicos, entre los mochos políticos, después de haber ayudado al padre de su esposa, María Covadonga Baños Ardavín, el líder panista Nava Vázquez se divorció.

Los arreglos y millonarios moches de los presidentes municipales de Veracruz de aquella época,  permitieron que el consentido de los gobernadores y candidatos priistas, Marcelo Montiel, colocara para su protección fiscal su fortuna en Brasil, donde aseguran sus amigos que disfruta cómodamente su gran riqueza.

El nuevo oficio de periodistas-políticos

Para el común de la gente y de un buen número de columnistas confunden el oficio de un periodista con la de un político. Son actividades muy diferentes y no se pueden desarrollar a un mismo tiempo.

Algunos les gusta ejercer la comunicación en calidad de protagonistas y llegan al grado de convertirse en verdaderos jueces. Ellos deciden como si fueran los únicos poseedores de la verdad. Se quedaron con aquel mito del Cuarto Poder que solo quedó en actos de una enfermiza prepotencia. Cuando es simplemente un complejo síquico de inferioridad mental. Son vulgares comerciantes donde ponen en venta con su pluma la dignidad y el orgullo de una delicada profesión.

En la manera de cuestionar enseñan el cobre, quieren respuestas a modo según sus particulares intereses.

La otra manera de corromperlos es invitarlos para participar en esa compleja actividad de servidor público.

El problema es… una falta de una actualizada educación universitaria y sobre todo que desconocen la verdadera misión social que tiene la información objetiva.