¿Cuánto tiempo tiene que pasar para que los funcionarios y legisladores del PAN, entiendan que perdieron las elecciones federales y estatales y que el pueblo de México y Veracruz los rechazó?

Por la actitud de prepotencia, arrogancia y disfrazado orgullo no les ha caído el 20 que ya no están en el poder.

El grave problema es que el gobernador Cuitláhuac García, ha permitido que los yunistas sigan posesionados de importantes puestos de las secretarías de estado, de la Fiscalía General y del Tribunal Superior de Justicia.

Es urgente sacarlos y como dice el presidente López Obrador, barrerlos de arriba hacia abajo. En la Secretaría de Finanzas los que deciden como operar los recursos, son los mismos, que estuvieron en la administración panista.

Fuera del secretario y los subsecretarios, el personal que toma las decisiones a quién pagar y cómo se distribuye el presupuesto son los que impuso el candidato a gobernador del PAN, Miguel Ángel Yunes Linares.

Se les prometió que seguirían en dichos puestos y se les ha cumplido como si ellos hubieran ganado. El engreimiento de estos funcionarios es porque ellos son los que saben… los nuevos ni idea tienen.

La soberbia y jactancia de Jorge Winckler y Edel Álvarez no ha desaparecido.

Los medios periodísticos de Yunes Linares hacen mofa y se burlan del gobierno estatal, ante el silencio cómplice de la Coordinación de Comunicación.

Con las nuevas autoridades estatales de Veracruz no ha cambiado nada.

Para Ripley las oficinas priIstas

Ahora que llegaron los nuevos funcionarios del gobierno de López Obrador, encontraron que en una oficina de un alto funcionario de la administración federal de Enrique Peña existían nueve teléfonos.

Aprenderse los números no era posible o para saber cuál era el que estaba sonando. La secretaría privada tenía que saber si lo dejaba sonar o lo contestaba. Lo que se vivió en ese gobierno priista es una fantasía de ciencia–ficción.

Con la austeridad de la administración federal de Morena, las nueve líneas deben reducirse a un solo número.

Resurge el Colegio de Periodistas

El renacer del Colegio de Periodistas de Veracruz ha cobrado fuerza ante el bajo nivel académico de las escuelas de comunicación de las universidades públicas y privadas de la entidad.

La necesidad de resucitar este centro académico, tiene como propósito evitar lo que provocó su desaparición, que se perdiera el reconocimiento de la Unesco y del propio Conacyt. Dejaron de invitar a sus maestros y egresados a Ciespal que es el máximo organismo internacional de estudios superiores por el bajo nivel educacional existente en la entidad.

Dentro de este ambicioso proyecto de superación universitaria que lo iniciara el entonces gobernador Miguel Alemán, que fuera apoyado por Fidel Herrera Beltrán y lo cerrara por sus complejos educativos Javier Duarte de Ochoa.

Destacados maestros con estudios en universidades extranjeras han iniciado gestiones para que inicie labores el Colegio de Periodistas que fuera tomado como modelo en otras entidades.

En México se creó la primera Asociación Nacional de Periodistas Universitarios que estuvo presidida por egresados de la UV, cuando en aquel entonces se conoció el “Mandinga Power” por el control que había en los medios nacionales de periodistas veracruzanos.