Erick Lagos Hernández permaneció fiel a su maestro Fidel Herrera, fue después sembrado como secretario de Gobierno en la administración de Javier Duarte, cuando Gerardo Buganza cumplió el primer periodo a cargo de la misma, con el que se le pagó la factura por apoyar al PRI durante la contienda por la gubernatura frente a Miguel Ángel Yunes Linares.

Pero una vez que asumió las riendas de la Segob, el 12 de agosto del 2013, de donde salió el 5 de enero del 2015 para irse a buscar la diputación federal, empezó a fraguar la verdadera traición a Duarte y el apoyo al principal enemigo de éste, el panista de Soledad de Doblado.

El puente lo empezó a construir durante esos casi 2 años que fueron suficientes para “seducir” a Rogelio Franco, quien actualmente ocupa su cargo en el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares. Y con quien mantuvo estrecha relación para luego hacer de las suyas en el 2016 y “operar” a favor de Acción Nacional.

Traicionando de esta manera a Duarte y jugar en contra del candidato del PRI, Héctor Yunes Landa, lo que lo hace “intocable” por Yunes Linares quien se cansó de advertir que perseguirá y encarcelará a todos los diputados federales del duartismo, excepto al que fue legislador por Acayucan , una vez que dejaran de ostentar fuero (hoy llevan 10 días).

Suma entonces a Jorge Carvallo, sabedor que odiaba a Héctor Yunes y de quien nunca aceptaron su candidatura.

Aunque el PRI apostó entonces a Cuitláhuac García y según las versiones, se le apoyó para buscar dividir la elección del 2016, llevarla a los tres tercios, y así el PRI poder alcanzar el triunfo debilitando al PAN, se “les pasó la mano”, el cálculo falló, y a río revuelto, al mismo tiempo ambos personajes aprovecharon para jugar todo en contra de Yunes Landa.

Ante el triunfo, una vez que la operación funcionó, se fortalece en su traición a Duarte y la entrega hacia Yunes Linares. Y según trasciende, es quien convence y acerca a los otros legisladores de la bancada veracruzana, Edgar Espinoso y Adolfo Mota, que atemorizados acceden a las pretensiones del gobernador Yunes con el famoso y multicitado “vómito negro”.

El primero en entregarle las obras y objetos personales de Javier Duarte y familia es el exoficial mayor de la SEV, para que a las siguientes horas de haber asumido el poder, Miguel Ángel Yunes saliera a decir que había recuperado bienes.

Luego, a instancias del mismo Erick Lagos, vino la donación por parte de Adolfo Mota de una majestuosa residencia en el excéntrico club de Golf en la ciudad de Xalapa. Casa que, según las versiones, ha sido utilizada o es donde reside el actual Fiscal General, Jorge Winckler.

Aún cuando había una enemistad declarada en el duartismo entre Erick Lagos junto con Jorge Carvallo contra Vicente Benítez, también sirve de puente con éste para que con el PANAL bajo su control se sumara a apoyar la candidatura panista del 2016, dejando solo al abanderado del PRI, Yunes Landa.

Si bien no incurrió en una traición directa hacia el PRI y Duarte, Benítez sí acepta fortalecer el PANAL y de esta manera debilitar al tricolor, lo que favorecía a Yunes.

El acercamiento que le propone Erick Lagos, entonces líder de la bancada de los diputados veracruzanos, lo hace bajo el lema de “hay que salvar el pellejo”.

Una vez fortalecido al PANAL coincidentemente se frena la investigación en contra de Benítez que se extendía hacia Latinoamérica. Indagatorias en las que participaron dos pilotos, a los que posteriormente se dio como desaparecidos, “Esdras Morales y José Luis Crisanto, que en 2016 eran los principales operadores de la aeronave de Yunes, y habrían estado dedicados a una tarea especial: rastrear en Costa Rica, Nicaragua y Guatemala, las propiedades que Javier Duarte, ex gobernador de Veracruz, habría amasado con recursos públicos”, se escribió en diversas publicaciones.

A estos pilotos se les vincula con los detenidos en Venezuela cuando su avioneta de desplomó en junio de este año en una pista clandestina, y a los que la policía nacional los vinculara con tráfico de droga colombiana.

Mientras que según las versiones de la red de “vómito negro” que tejió el ex secretario de Gobierno de Duarte, se extendió a Juan Manuel del Castillo, y quien, de acuerdo a lo trascendido, habría aportado la ubicación de una bodega en Córdoba. Aquella donde se encontrara el famoso diario de Karime Macías, pinturas, obsequios valiosos y hasta regalos y juguetes de los hijos del matrimonio Duarte-Macías.

De los cinco o seis diputados federales llamados duartistas que recién dejaron el cargo, Erick Lagos se convirtió en el “gran traidor”, por lo que en las pasadas elecciones el PRI con José Francisco Yunes Zorrilla como candidato a gobernador, quedó sepultado.

El 11 de noviembre del 2017 en su columna Al píe de la Letra, el periodista Raymundo Jiménez, sustentado en videos y audios que dice poseer, revela lo siguiente:

“Pero existe otra grabación, en video, en la que aparece Franco con Erick Lagos organizando la operación electoral junto con Miguel Ángel Yunes en una casa del fraccionamiento residencial Monte Magno, lo que demostraría que el actual coordinador de los diputados federales del PRI, habría operado a favor de Yunes Linares desde los comicios pasados”.

No tan solo no operó para su partido desde el 2016 sino que siguió trabajando para su nuevo patrón “Miguel Ángel Yunes Linares” y junto con Jorge Carvallo hicieron lo encomendado, por lo que son intocables y están blindados.

Es más, la investigación de los contratos que pretende hacer el nuevo régimen que entrará a partir del 1 de diciembre y conocer quienes más fueron beneficiados con la millonaria aprobación de obra pública como el caso del líder panista, José de Jesús Mancha, podría comprobar que hasta beneficios han recibido.

Uno de los rastros de tráfico de influencia puede llevar a la obra del Puente Superior Nuevo Veracruz con una inversión de 100 millones de pesos. Y esos rastros podrían conducir precisamente a un diputado federal duartista traidor.