A estas alturas todo evento político es proselitismo y cualquier escenario es oportuno para condicionar el voto, persuadir a la ciudadanía o realizar una campaña disfrazada de institucionalidad; ayer Enrique Peña Nieto, Presidente de la República estuvo en la entidad, específicamente en el municipio de Perote -tierra natal del candidato priista a la Gubernatura de la entidad, José Yunes Zorrilla- ahí el momento no fue desaprovechado.

El motivo de la visita a la que, evidentemente también asistió el Gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares fue la inauguración del almacén granelero de DiconsaTotalco, que abastecerá de maíz a los estados de Veracruz, Tabasco, Puebla, Oaxaca y Tlaxcala; lo relevante de éste, es que, se podrán almacenar hasta 4 mil toneladas del citado granoy será comprado en parte a pequeños productores de la región -beneficiando así a campesinos locales- para abastecer a comunidades marginadas cuyas familias se encuentran en situación de vulnerabilidad alimentaria.

¡Pero bueno! lejos del tema social y sabedor de que nos encontramos en plena época electoral en el país y por supuesto en la entidad, el Gobernador veracruzano aprovechó el escenario para marcar cierta tendencia electoral, pero antes de que ello ocurriera, el Presidente mandó a uno de sus colaboradores a pedirle a Linares el discurso -hecho que sorprendió al Mandatario, pero que obviamente no se pudo negar a tal petición- de inmediato Peña comenzó a leerlo y luego se lo regresó.

Ahí se percató de los que vendría. Yunes Linares se lanzó iracundo contra el candidato presidencial de Morena, Andrés Manuel López Obrador y Peña mostro agrado y es que según el Mandatario haciendo uso de su libertad refirió que los veracruzanos “no votaran por quien se asume como domador insustituible  y amenaza soltar los tigres sino gana la elección y encerrarse en uno de sus ranchos; tiene varios para ver como los tigres destrozan al país. Por cierto un paréntesis: puedo decir, sin lugar a equivocarme que son tigres de papel; apenas el sábado hicieron ensayo, mandaron a sus tigres a provocar desórdenes”.

De inmediato prosiguió “los enjaulamos y los a Chiapas, de donde los trajeron; antes de irse esos tigres pagaron su multa, como cualquier otro infractor de la ley”; sintiéndose dueño de la verdad y de la voluntad popular exclamó “tampoco votaran los veracruzanos por quien ofrece el perdón de los delitos, como si los delitos fueran pecados y no agravios contra las personas y la sociedad; hasta donde sabemos solo dios puede perdonar, y dios no ha obtenido su registro en el INE como candidato a la Presidencia de la República” ¡así con el discurso del titular del poder ejecutivo en la entidad!

No acabo ahí, obvio continuó y además defendió a su candidato presidencial Ricardo Anaya y sin dar nombres azuzó al candidato priista José Antonio Meade al expresar que “Veracruz es un pueblo informado y maduro, reflexivo, que piensa su voto y por ello votará en la más absoluta libertad; por eso es que no votará por quien más denuncias periodísticas presente...tratando de hacerlo parecer como el hombre más rico de México”.

Y así un evento institucional de pronto se convirtió en un acto proselitista; Peña Nieto al final de su discurso expresó  “sólo veo un candidato con la honradez, experiencia, honorabilidad, confianza y garantía de llevar a México por un rumbo de estabilidad y orden” obvio refiriéndose a Meade “y a lo mejor el gobernador (Miguel Ángel Yunes) y yo pensamos en un personaje distinto, se vale. Estos atributos él a lo mejor los ve en uno y yo los veo en otro, y ustedes lo saben, yo los veo en uno y sólo en uno”, dijo en Perote de manera breve pues aclaró tocaría el tema electoral “de ladito” para no ser acusado de su participación en este proceso, pues sino el INE, podría “sacarle tarjeta amarilla”. ¡Así en época electoral!