De lo que acusan al candidato presidencial Ricardo Anaya sobre el lavado de dinero por 54 millones de pesos y que como justificaría el tren de vida con sus salarios de burócrata de tener a su familia viviendo en los Estados Unidos, pagando una casa y una escuela privada  en la ciudad de Atlanta.  Lo que se exhibió sobre enriquecimiento ilícito del queretano teniendo un suegro que es un potentado es una acusación de párvulos para las esferas judiciales, cuando  la PGR y el PRI enfoquen las baterías hacia el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares y procedan a investigar la riqueza multimillonaria que posee solo en propiedades en México y en el extranjero, todo obtenido como servidor público, no hay abogado defensor en el planeta que se eche ese tiro.

Eso es lo que están preparando meticulosamente con el apoyo de las autoridades federales el equipo de campaña de José Francisco Yunes Zorrilla para desbancar al candidato del PAN, Miguel Ángel Yunes Márquez. Desde la PGR  y la Auditoría Superior de la Federación,  se encuentran elaborando los expedientes durante el paso del gobernador choleño por las dependencias federales por aeropuertos, locales comerciales en Cancún, pero lo más serio en su cuestionada actividad como director general del ISSSTE, en la compra de medicamentos, contratación de personal, construcción de hospitales y clínicas para los burócratas de todo el país.  Elba Esther Gordillo aportará gustosa más datos sobre su ahijado.

Coincidentemente el coordinador de la campaña de Pepe Yunes es el primo hermano del gobernador veracruzano, el senador Héctor Yunes Landa, quien puede alegar que no existe nadie de la familia que les haya otorgado alguna herencia. Aunado que también aportaría información privilegiada, no se llevan desde hace tiempo.

Para colmo de males, el candidato presidencial del PRI, José Antonio Meade, así como su sucesor en la Secretaría de Hacienda, el veracruzano su tocayo, José Antonio González Anaya son compañeros junto con Pepe Yunes del ITAM, quienes tienen un pacto político para que gane la gubernatura el peroteño y fortalecer la candidatura presidencial Meade Kuribreña. Con la importancia que reviste el estado que cuenta con el cuarto padrón electoral del país.

Si el plan de gastar dinero de las finanzas estatales en la campaña para convertir la gubernatura veracruzana en un virreinato familiar, se van a confrontar con el poder político y económico del gobierno federal, quienes saben perfectamente como manejar un proceso electoral.

Que mejor ejemplo lo que está padeciendo Ricardo Anaya Cortés para que su abogado defensor, Diego Fernández de Ceballos reconociera que su protegido está perdido y la conveniencia de un relevo sería lo mejor para la alianza tripartita que dirige el exgobernador Dante Delgado Rannauro, lo más seguro es que también recurran a la misma estrategia de otro candidato para el estado de Veracruz.

El coordinador nacional de Movimiento Ciudadano acordó antier romper relaciones con el gobierno federal al acusarlo de utilizar las dependencias judiciales para perjudicar al aspirante Anaya Cortés. El funcionario alvaradeño  tranquilo y mesurado en este quehacer electoral, está convencido que hay que darle vuelta a la hoja y evitar que estalle la bomba mediática que se prepara para detonar las candidaturas en el estado de Veracruz. Son muy vulnerables.