Como ustedes ya sabrán querido lectores, ayer compareció el Fiscal General del Estado de Veracruz, Jorge Winckler Ortiz, dizque para informar sobre “avances” en la materia, pero como era de esperarse, aquel informe se convirtió en una lluvia de quejas ante el incumplimiento de la dependencia, de hecho la propia diputada panista Cynthia Lobato Calderón acusó que una compañera mandó advertencias que al señor no se le atacará -¿ni con el pétalo de una rosa?- o de lo contrario sería exhibida y le sacarían su trapitos al sol.
A ello la diputada comento “señor Fiscal, no necesita defensores, comparsas, ni monitos cilindreros” ¡qué tal! Y bueno quizás lo más llamativo de la comparecencia fue la exigencia del ex aspirante a la alcaldía de Chincontepec, Gonzalo Vicencio Flores, quien en plena comparecencia, levantó la voz y demandó a Don Jorge Winckler cumplir con su encargo y atender su denuncia –como la de muchos veracruzanos- que se encuentra en rezago, pues recordó que, el pasado04 de julio fue privado de su libertad, en su municipio y horas más tarde liberado, con fracturas en las costillas y en el cráneo.
De ello, reveló no ha habido una investigación responsable, profesional y menos objetiva, lo cual recrimino, mientras un presunto empleado de seguridad del congreso intento prepotentemente sacar al veracruzano a la fuerza; el reclamante gritaba que no era ningún delincuente para que lo expulsaran así y exigía una respuesta, por lo que, algunos diputados se acercaron para pedirle al ex aspirante que los dejará continuar preguntando, como si no supieran que ellos no son más que la voz del pueblo, luego entonces, que un ciudadano lo haga directamente o exija de sus autoridades cumplir con su deber, no irrumpe en nada, ni ofende a nadie.
Gonzalo Vicencio enuncióque el delincuente lo tenía ahí enfrente refiriéndose al diputado local Francisco Martínez Martínez, “ya estuvo suave de que los casos queden impunes” y así mientras increpaba a Winckler, quien por cierto no se dignó en responder, pero sí sonreía como sí aquella acusación se tratara de un chiste. El grave problema es que, es la Fiscalía General quien incumple lo establecido en la propia constitución, pues no actúa de manera parcial y menos objetiva.
Hay que recordarle a don Jorge Winckler que, la propia Constitución Política del Estado de Veracruz, en su artículo 67 refiere que, “la función de procurar justicia encomendada a la Fiscalía General, se regirá por los principios de autonomía, eficiencia, imparcialidad, legalidad, objetividad, profesionalismo, responsabilidad y respeto a los derechos humanos” lo cual no ocurre, pues argumentando que los reclamantes de justicia son militantes de partidos opositores o tienen otro tipo de preferencias o simpatías, se actúa contrario a la obligatoriedad, es decir con parcialidad, irresponsabilidad, ineficiencia y violando todos tipo de derechos humanos.
Por otro lado no hay que perder de vista, que algunos legisladores parecen olvidar lo que señala la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 39, en clara referencia a que ellos, no son más que las voz del pueblo o los gestores de éstos, mientras que, el poder real radica en quienes los eligieron; se toman atribuciones que no les corresponden y se exceden en sus funciones, empoderándose e ignorando que son simples empleados.
“Artículo 39 de la Constitución Política de México “la soberanía reside esencial y originariamente en el pueblo; Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste”; luego entonces cuando la ciudadanía observa escenarios grotescos como el de ayer en el Congreso de la Unión -donde empleados del pueblo intentan coartar la libertad de un ciudadano que libremente se expresa y exige al Fiscal General del Estado de Veracruz, Jorge Winckler Ortiz resultados- se duele y se indigna, pues éstos no están para bloquear, limitar o violentar a quien exige -a un empleado más- ser atendido.
Para sumarle a la comparecencia del flamante fiscal, éste se lució con cifras sobre hallazgos de cuerpos en fosas clandestinas; lo anterior generó el malestar del Colectivo Solecito –integrado por madres que buscan a sus hijos desaparecidos- ya que expresaron esa labor ha sido posible gracias a su trabajo y no al de la Fiscalía. Refirieron que la comparecencia de Winckler fue solo una simulación, donde los propios diputados permitieron el ocultamiento de cifras. Lucia Díaz, integrante de dicho colectivo criticó el actuar sumiso de los legisladores, quienes no asumieron su papel.