Hoy se inicia la reestructuración de la deuda pública del Estado de Veracruz por más de 37 mil millones de pesos. Esta se remonta a las administraciones estatales priistas de Alemán, Herrera y Duarte. La consultoría que la renegociará la encabeza Juan Pablo Rico, sobrino de la madre del canciller Luis Videgaray.

La contratación de esta empresa la realizó el agente Jesús Villalobos López, quien fuera inhabilitado por malos manejos cuando trabajó en Pronósticos Deportivos y cuando dirigió el ISSSTE como sucesor de Miguel Yunes Linares.

Está acusado por un fraude de 300 millones de pesos durante su gestión en esa dependencia federal dedicada a atender a la burocracia.

Inicialmente en la licitación se había dicho que el pago a la consultoría sería de 120 millones y ahora resulta que se le pagarán 917.7 millones; son esos grandes negocios de las altas esferas donde se reparten fuertes sumas de dinero público.

No se puede perder de vista que es el último año de los gobiernos federal y estatal, conocido como el de Hidalgo, hay de aquel que deje algo.


El error más costoso


En las noches de insomnio, Fidel Herrera está más que arrepentido de no haber nombrado a Héctor Yunes Landa, como su sucesor y la historia política de Veracruz hubiera cambiado. El actual senador tenía razón y los argumentos políticos para ser gobernador de Veracruz lo avalaban, no hubiera ocurrido el desastre financiero de Javier Duarte de Ochoa y lo más seguro es que la coalición PAN-PRD no tuviera nada que hacer en la entidad.

En qué momento le falló la estrategia política al cuenqueño, cuya aguda y bien documentada inteligencia nadie pone en duda. Se equivocó de manera rotunda pensando que seguiría con el “pinche poder”.

Nunca conoció a fondo a Duarte, el eficiente empleado en el Senado, el humilde subsecretario de Finanzas, el atento servidor público alejado de los reflectores oficiales, y sobre todo, el manipulador de los recursos para la atención de los caprichos de su esposa Rosa Borunda. El lado más flaco del popular Tío Fide que bautizó Hernández Ochoa.

Él está consciente de que es culpable indirecto de lo que actualmente ocurre en Veracruz, desde su familia, pocos amigos y compañeros se lo recriminan.

Todo hubiera cambiado y sería diferente.


La relación Yunes-Osorio


Es poco conocido que durante el pleito entre el líder del PRI, Roberto Madrazo y la secretaria Elba Esther Gordillo, los entonces diputados federales, Miguel Ángel Osorio Chong y Miguel Ángel Yunes Linares, se aliaron a la maestra, de allí surge la amistad entre el gobernador de Veracruz y el actual secretario de Gobernación. Fue un trago amargo porque al final sacan a la líder nacional del SNTE y los dos legisladores pierden sus posiciones en la Cámara.

Osorio Chong como gobernador de Hidalgo mantuvo el control sobre el crimen organizado y de allí se pensó en el gobierno federal que lo lograría en el país.