Todo en orden

Sin bases jurídicas y reales, la versión de que en los triunfos del PAN en 30 municipios en el estado de Veracruz en el pasado proceso electoral local del 4 de junio, se hayan rebasado los topes de campaña, por lo que todo está en orden.
Son versiones infundadas y sin sustento legal, porque además no se ha interpuesto ningún recurso en contra de los triunfos de la alianza PAN-PRD, en el proceso local desde el día de la elección.
El voto ciudadano se mostro tal cual, toda vez que el estado de Veracruz, viene de una situación política y social catastrófica que ahora se pretende olvidar y más grave aun ha sido el tema de los desvíos multimillonarios de recursos públicos entre los personajes del poder vinculados al priismo.
Después de la danza de los millones por los desvíos millonarios de recursos públicos en el sexenio de Javier Duarte, además de los abusos de poder de un buen número de funcionarios públicos y ya muchos indiciados, mientras otros son investigados en un promedio de 300 carpetas a ejecutarse por una gran gama de delitos que ahora seguramente, dicen los expertos, que se pretenden olvidar, pero la gente está molesta por tanto de poder.
El voto ciudadano mostró en una parte del hartazgo en la pasada elección, ante el cansancio de varios sexenios de excesos en donde la inseguridad, y los desvíos de recursos en materia de educación, salud, comunicación social y campo, principalmente son parte de una problemática de un sexenio catastrófico que no se podrá olvidar en muchos años ante el creciente número de víctimas que se registraron a causa de la ingobernabilidad.
Los expertos en el análisis de la política, comienzan a dar cuenta de un cierto amasiato entre MORENA y los políticos que se niegan a dejar morir al PRI, por lo que ante la realidad del voto de la gente ya emitido y que ya decidió el futuro, puede ser peligroso ahora comenzar a tratar de arrebatar triunfos a la mala a los electores convencidos del poder del voto ciudadano.
Por lo pronto, en las autoridades locales (OPLE) del INE se ha dado un consenso de que la pasada elección del 4 de junio, fue limpia y transparente por lo que se ha manifestado constantemente de que no hay bases para cambiar un resultado contundente y que refleja la molestia de la gente con el PRI por los abusos de poder y desvíos de recursos públicos que rebasan hasta la realidad.
Muchos dicen, ahora solo falta que pretendan decir que Duarte es inocente, de todo lo acontecido en un estado fallido por seis años. Mejor que no le muevan a la olla, porque se pueden quemar. Así las cosas.