Comienza la barredora

En el entramado de la política veracruzana y en donde todos los actores y actrices se conocen a profundidad, cuando de lado y lado, o bando y bando entre propios y extraños se dan los toques y calambres por parte del gobernador en turno.

Por cierto, en su ya peculiar estilo en contra de los adversarios o enemigos de siempre y que de paso extiende el brazo de la ley con el control del terreno para tratar de seguir abonando a su propia causa o simplemente en lo último que se pensaría es de hacer justicia.

Después de los tiempos chirinistas en donde, fueron varios colaboradores los que acompañaron al ex gobernador Dante Delgado en la cárcel y con el paso del tiempo, todos se han perdonado.

También, en la persecución a periodistas de aquel tiempo, las heridas cerraron y sanaron, mientras que la flaca memoria sigue quedando en el olvido y en el paso aquellos tiempos.

El propio ex alcalde de Veracruz, Efrén López Meza, ya olvidó la persecución en su contra y dio vuelta a la hoja.

Después del chirinato, el ahora gobernador Miguel Angel Yunes Linares, culpó de todo al entonces gobernador Patricio Chirinos.

Los pormenores del hombre que gobernó en el palacio estatal a impulsos y también bajo un estado etílico ya conocido de todos en el gusto por las bebidas espirituosas, fue superado por el poderoso secretario de gobierno y el tiempo cerró las heridas.

Pero ahora, Yunes Linares, es el gobernador del estado de Veracruz, y se dice que pretende extender el brazo de la justicia a los tres últimos sexenios en aras de resolver el adeudo eterno. Aunque esto no llega al propio por aquello de la prescripción y más aún porque se trató del chirinato.

Ahora, se entiende el por qué de la renuncia del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, al consulado de Barcelona, al argumentar que asumirá su propia defensa ante los embates de Yunes Linares con una demanda en contra de quienes resulten responsables por el tema supuesto de la clonación de medicamentos utilizados para los tratamientos de las quimioterapias en contra del padecimiento de cáncer, principalmente en infantes.

El tema, llevó a la reflexión, a la condena generalizada y hasta el repudio por un supuesto hecho inadmisible, inhumano y criminal, de ser cierto. Pero eso tiene que demostrarse con pruebas plenas y contundentes que lleven a la verdad histórica y luego no se dé un usted perdone.

La confrontación política extendida ya hasta sus últimas consecuencias entre los grupos perredistas y panistas en contra de priistas, con las advertencias ya desde la campaña política de la cárcel para los responsables del quebrando financiero y de lo que se acumule, está en el aire.

También, es cierto, entre los miles de corridos como consecuencia de una limpia de personal que se extiende en todas las áreas operativas, muchos trabajadores y funcionarios, y más los ex funcionarios viven en la zozobra de la amenaza de que se extiende aun más el brazo de la justicia.

Después de cada sexenio, se presenta el clásico revanchismo político natural y las agresiones entre unos y otros. Los equipos de ponen a luchar en la estrategia y en el estado de Veracruz en este momento lo que más existe es incertidumbre en una tensa calma.

El estilo de Miguel Angel Yunes Linares, ya es muy conocido y puede pelear hasta con su propia sombra si es necesario. Al principio en su discurso logró convencer a miles de veracruzanos, a tal grado que hasta le dieron el voto, ahora ya en la cima del poder va operando con los tiempos políticos.

Aunque después del reparto de las parcelas de poder, a los grupos y aliados de su causa, que están contentos y felices, hay otros que incluso no se atreven ni a clamar justicia laboral por temor.

Se trata que los dos años del mini gobierno que fue idea del ex gobernador Javier Duarte, y que comenzó como una luna de miel con el pueblo, a menos de un mes del matrimonio, ya los pleitos, conflictos y jaloneos, hay peligro hasta de divorcio.

La realidad es una y la percepción es otra, se diría en la teoría de Peña Nieto. Por lo pronto, en su tiempo Fidel Herrera, decía pinches alemanistas, después Duarte, pudo decir lo mismo de los fidelistas. Y ahora Yunes va en contra de tres sexenios en una purga que se extiende.

Yunes Linares, barre para atrás y busca responsables del quebranto financiero catastrófico en perjuicio de la administración estatal en una supuesta investigación que se hará desde el alemanismo, el fidelismo y el duartismo. En política el que perdona pierde.

En el PRI nunca se rompió la regla de barrer para atrás, sobre todo en las sucesiones presidenciales de Fox y Calderón. Incluso el presidente Peña, desde su mandato asumió el costo de la defensa del ex presidente Calderón de los delitos de lesa humanidad.

Pero en el estado de Veracruz es otra cosa, por eso desde varios espacios mediáticos muchos de los ex funcionarios fidelistas y duartistas comienzan a debatir en torno a su inocencia. En pocas palabras a Yunes Linares, lo ven como un hombre de cuidado. Así las cosas.