Campaña millonaria para un gobierno de 2 años, en un Veracruz pobre


@magzamu


Terminaron las campañas, “basura electoral” le llaman muchos veracruzanos que no observaron beneficio alguno del uso de recursos públicos para que los candidatos se publicitaran, pues ello no modifica su nivel de vida y es que en Veracruz –en cifras oficiales presentadas por Coneval- el 63 por ciento de la población cuenta con un ingreso inferior a la línea de bienestar, mientras que el 30 por ciento, está muy por abajo del bienestar mínimo.

En discordancia, el Organismo Público Local Electoral de Veracruz (OPLE) autorizó para difusión de campañas, cerca de 80 millones de pesos –gastados en 2 meses- a cada uno de los seis candidatos a la gubernatura de Veracruz; una elección más que cara, para un gobierno de 2 años, frente a un Veracruz pobre.

Y qué decir de los índices de pobreza que en éste sexenio fueron a la alza; en nuestra entidad existe un 58 por ciento de la población en pobreza, 17.2 en pobreza extrema, el 24.8 con severas carencias sociales y entre otros porcentajes, se observa que solo el 12.2 por ciento de la población veracruzana es NO vulnerable.

Sí a lo anterior le sumamos que el 40 por ciento de los veracruzanos carece de los servicios básicos en vivienda, y el 30 por ciento escasea de la alimentación básica, entonces podremos deducir en donde radica el encono de la población, como lo muestran las cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL).

Sin duda, el cierre del actual Gobierno Priista es catastrófico para los veracruzanos, quienes han observado un decremento en su economía y en su desarrollo social durante estos 6 años de Javier Duarte. Por ejemplo del primer trimestre de 2015 al primer trimestre de 2016 hubo un aumento en 3.9 por ciento de ciudadanos que tienen ingresos laborales menores al valor de la canasta alimentaria.

Además en el mismo periodo antes señalado, se redujo la capacidad de compra del ingreso laboral en 2.1 por ciento, es decir, que durante este periodo, el valor de la canasta alimentaria ha crecido más que los ingresos laborales de las familias en la entidad; y así con estas, que son tan solo algunas, de las cifras “alegres” de la entidad, los candidatos culminaron con sus ofrecimientos de campaña.

Entonces, en Veracruz, se arriba al día de la elección para Gobernador y diputados locales, con medio millón de personas que sobreviven con menos de 70 pesos diarios, y otros 600,000 que alcanzan el salario mínimo; De los casi 8 millones de veracruzanos, más 58 por cientos, es decir más de la mitad se encuentra en pobreza, colocándose la entidad entre los cuatro estados más pobres del país, junto con Gurrero, Oaxaca y Chiapas.

Qué decir del otro tema, ese que nos coloca en el séptimo estado del país con mayor deuda oficial reconocida, por 45,880 millones de pesos, aunque especialistas han referido que la deuda real es por el monto de 100,000 mdp. Además debemos sumarle que el Gobierno de Javier Duarte, pidió préstamos dejando como garantía las participaciones federales de los próximos 30 años, lo cual mantendrá desviara gran cantidad de recursos al pago de dicho empréstito.

Es la propia Auditoría Superior de la Federación (ASF) quien mantiene observaciones por irregularidades en más de 35,000 mdp, que desconoce en qué se gastaron y que presumiblemente podrían haber sido desviados; la deuda en el gobierno de Duarte de Ochoa prácticamente se elevó por arriba del doble, pues pasó de 21,500 mdp en 2010, a 45,880 mdp en 2016, aunque sí se incluyen los pasivos a proveedores, pagos pendientes de servicios y contratistas, ésta se eleva a 105,000 mdp.

Nadie sabe -excepto los funcionarios ¡claro esta!- que se hizo con tantos miles de millones de pesos desviados; el tema va más allá, mucho más, pero lo que falta es tiempo y espacio para redactarlo, pero podríamos referir, por ejemplo, el más reciente caso, que reveló un medio de comunicación nacional. Tras lo denunciado por “Animal Político”el SAT informó que desde el martes 24 de mayo, investiga 26 compañías con operaciones presuntamente irregulares. ¡Así las cosas en nuestro POBRE Veracruz!