Ya se veÃa venir. El PAN ha salido dañado o al menos salpicado en su imagen colectiva.
La raspada polÃtica en Acción Nacional ha rebasado el plano del estado pues además la nota del asunto de desaparición y homicidio de Moisés era ya de resonancia nacional.
El caso del activista, y que poco a poco se fue etiquetando como periodista, aunque no realizaba un ejercicio formal de la misma, Moisés Sánchez Cereso fue resuelto por la ProcuradurÃa de Justicia del Estado, y apunta en sus conjeturas hacia el alcalde de MedellÃn, Omar Cruz Reyes como el autor intelectual, como desde un principio se habÃa manejado, y sobre todo, con el Ãndice de fuego de los familiares de la vÃctima que nunca quitaron el dedo del renglón.
Si en Ayotzinapa, en Iguala, tocó al PRD y al PRI cargar con el costo polÃtico, tras el hecho que aun no se esclarece desde el 26 de septiembre del año pasado cuando fueron desaparecidos los 43 estudiantes normalistas, hoy toca el turno al PAN asumir el desgaste que trae consigo que otro alcalde, ahora de sus filas, sea el presunto autor intelectual del asesinato del editor de La Unión.
El procurador Luis Angel Bravo reveló que el cuerpo del ciudadano José Moisés Sánchez finalmente habÃa sido encontrado el sábado en la madrugada, y con ello la detención de los autores materiales, miembros de la desaparecida policÃa Intermunicipal, por lo que la madeja se pudo deshilar, y recayó en forma directa contra de MartÃn López Meneses, subdirector de la PolicÃa Municipal de MedellÃn, asà como chofer y escolta personal del alcalde.
El munÃcipe panista ya no tiene para donde hacerse. A pesar de que el dÃa de su comparecencia por más de ocho horas ante la fiscalÃa en Xalapa, dirÃa alos medios de comunicación al término de la misma, que el no era un Abarca (en alusión al presidente municipal de Iguala, a quien se acusa de ordenar la matanza de los estudiantes) y menos que pudiera tener relación con la delincuencia organizada. Finalmente si fue similar a lo acontecido en Ayotzinapa.
Sus dichos se desvanecen con las investigaciones que hizo públicas ayer el Procurador en donde los detenidos confesaron que por ser Moisés un incisivo denunciante de los hechos delictivos en MedellÃn fue ordenada su muerte, a cambio les permitirÃa distribuir droga en su municipio.
El 2 de enero el activista fue sacado de su casa por desconocidos que irrumpieron en éste en la comunidad El Tejar, municipio de MedellÃn. Y aun con la detención de más de una decena de policÃas municipales no se habÃa dado con el paradero de su cuerpo hasta que según las versiones, se realizó un intenso operativo por aire y tierra en la zona de los humedales cercano a la autopista.
Apenas terminaba el procurador de señalar que las investigaciones continuarán hasta sus últimas consecuencias cuando la nota ya estaba en las redes sociales y en los portales informativos del paÃs.
En los medios nacionales, a unos minutos de la conferencia de prensa ofrecida anoche para dar detalles del caso, ya se daba cuenta de la noticia. Y el alcalde de extracción panista, que fue incluso abanderado por el diputado Domingo Bahena ha puesto en el ojo del huracán a su partido.
Algo que llama la atención es que la PGR era coadyuvante en las investigaciones, y por un lado, le da consistencia y confiabilidad a la resolución del caso, al menos los detractores del gobierno duartista, tendrán menos elementos para su sistemática descalificación.
Pero tampoco participa en el anuncio de la resolución del caso donde la PGJ se llevó las palmas tras sesenta personas que declararon y tras casi un mes de indagatorias.
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