Desde el miércoles corrió la versión de que el cuerpo de Moisés Sánchez Cerezo apareció por Soledad de Doblado, aproximadamente a unos 40 minutos de camino de Medellín de Bravo, y el Procurador de Justicia Luis Ángel Bravo se la pasó diciendo que estaban sometiendo a análisis los presuntos cuerpos de donde se podría determinar el del desaparecido.

Ahora, el conejo le salió por otro agujero, como tenía que ser, y parece confirmarse la versión de que siete policías municipales de Medellín Bravo aceptaron haber levantado, matado y quemado el cuerpo de Moisés.

Durante el día, la Procuraduría no emitió comunicado alguno con relación a dicho trascendido sobre el cuerpo encontrado el pasado lunes 5 por la noche.

El mismo gobernador dijo que se sometía a lo que la Procuraduría revelara o emitiera oficialmente, pero lamentablemente la dependencia no precisa ni maneja transparentemente el caso y los resultados han saltado a la vista. Han tenido que salir rumores para que pudieran negar que no es Moisés.

El miércoles 7 de enero, el procurador habló del cuerpo al señalar que estaba muy maltratado y torturado, y que daría después una respuesta al tener los resultados del ADN. Ahora que no sea lento al proceder sobre el presunto autor intelectual que apunta hacia el alcalde de Medellín, Omar Cruz.

Ya van dos certeros golpes que muestran lo que no debe hacer un Procurador. Apenas hace unos meses, en agosto, igual ocurrió con la niña de 5 años, Karime en Coatzacoalcos.

Anoche finalmente ya cerca del cierre de edición, la Procuraduría lanzó un comunicado en el que niega la veracidad de la información gráfica y escrita que circula en distintos medios electrónicos y redes sociales, donde se da como un hecho el hallazgo del cuerpo de Moisés Sánchez.

Algo valioso que maneja la dependencia en su misiva es que “ha garantizado en todo momento a la familia de Sánchez Cerezo su derecho a ser enterada y, en este sentido, se les ha proveído de toda la información relativa al caso, en coadyuvancia en la investigación”.

Incluso, asegura que Jorge Sánchez, hijo de Moisés, ha estado en las instalaciones de la PGJ, donde corroboró que de los cuerpos que se encuentran ahí, conforme a la legislación en la materia, ninguno encontró coincidencias físicas de su padre.

Luego entonces, el suspenso continúa.






MUY EN CORTO





Vaya polémica que se ha armado en torno a la postulación de la expresidenta de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, Anilú Ingram Vallines, a la diputación federal por el distrito del puerto de Veracruz.





La legisladora local con licencia ha tenido que soportar toda clase de críticas porque en su pasada campaña firmó ante Notario Público el compromiso de que iba a terminar todo su encargo y no “saltaría” a otro puesto con la finalidad de ganar a aquellos simpatizantes que habían fustigado el tema de los “chapulines” de la política.

Pero aquella estrategia, que puso de moda en el 2006 Enrique Peña Nieto cuando fue candidato a gobernador del Estado de México, se le está revirtiendo.

Sus detractores que la ven como una seria aspirante a la presidencia municipal de Veracruz han comenzado un “golpeteo” muy severo tanto en redes sociales como en algunos medios de comunicación.

Por ejemplo el senador de la República, Fernando Yunes Márquez criticó el hecho de que se incumpla un compromiso ante notario, como fue el caso de Anilú, quien firmó que cumpliría su periodo como diputada y recientemente pidió licencia a su cargo.

“Eso pasa cuando no se tiene palabra, cuando no se tiene ningún honor con el debido respeto que me merece una dama, pero no se puede hacer un compromiso de esa manera si no se piensa cumplirlo”, dijo el panista que también aspira a gobernar el puerto jarocho, aunque su jurisdicción es Boca del Río.

También el priísta y excompañero de curul, Ricardo Ahued Bardahuil, aludió este caso cuando declaró que era “indignante” que firmaran diputados ante notario compromisos para terminar cargos de elección popular y a la mitad de la representación dejaran el puesto para irse a buscar otro. Es decir, aquí se trata de fuego amigo.

Incluso esa última declaración da la percepción de que Anilú Ingram no las trae todas consigo y que las “grillas” que metió a muchos en el Congreso Local le van a cobrar “factura”. Y se tiene que atajar la andanada de ataques en su contra.

De lo que nadie duda es que era la mejor “carta” para el partido tricolor en un distrito que está más que complicado, pero si la iban a exponer así sus asesores debieron aplicar un control de daños antes de ser postulada, pues de antemano sabían que se avecinaba un escenario de escarnio.


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