Cuánta polémica ha levantado el hecho
de la reforma electoral que homologa
las elecciones estatales, en este caso las
de gobernador del 2018 realizando una
previa para un periodo de dos años en el
2016, que solo se reduce a una premisa
clara y sencilla. En el 2016 habrá igual
comicios que en el 2018, y será lo mismo
para el PRI, PAN o PRD.
Por qué tanto escozor entre los actores
políticos, aspirantes y no aspirantes?, si
la mesa está pareja. Eso sí, tendrán que
meterle mucho dinero a las campaña
para ser gobernador en un periodo De
dos meses de proselitismo, y seguro que
el problema mayor, es que quien fuese el
ganador no tendrá más que ese tiempo
para recuperar lo invertido.
Tendría que saquear con costales y
más costales y en camiones de carga
las empobrecidas arcas estatales para
recuperar un poco de los miles de
millones de pesos que se necesitan en
una campaña a gobernador. Será ese
el problema que inquieta a propios y
extraños?
Y tomando en cuenta como se encuentra
financieramente el estado, muy
complicado que para empezar alguien
quiera entrarle al toro. Quizá allí está la
ventaja para la mayoría que votó a favor
de este hecho.
Mentras que cinco de los 50 legisladores
que integran el Congreso votaron
en contra de la reforma electoral en
Veracruz.
Los panistas Joaquín Rosendo Guzmán
Avilés, Alejandro Zairick Morante
y Hugo Fernández Bernal; el petista Fidel
Robles Guadarrama y Cuauhtémoc
Pola son los que consideraron la propuesta
una medida antidemocrática, y
por ello decidieron decirle no. Pero de
ahí, los 45 diputados restantes le dieron
el si a la iniciativa que presentó el jefe
del Ejecutivo.
Los partidos que sumaron toda la
fuerza para aplanar ayer son el PRI,
PANAL, el Verde Ecologista, AVE,
PRD y siete diputados de los nueve que
integran la banca de Acción Nacional.
Así consumada la reforma, claro está
que ya saltaron los primeros, y a los que
no les importa que solo sean veinticuatro
meses.
El cordobés, Juan Bueno Torio, quien
está mas quemado que el chapopote y
petróleo con el que se dice ha hecho miles
de millones de pesos en negocios, como
funcionario de Pemex y desde afuera
con contratos a favor de su familia, se
apuntó como aspirante. Sea de dos o seis
años yo quiero ser gobernador, expresó
ayer apenas se dio el sí en el Congreso a
la Reforma que obliga a unas elecciones
para gobernador de 2 años.
Pero difícilmente los antecedentes
de Bueno Torio podrán no hacer efecto
en las preferencias del electorado,
quien no le da más crédito que las malas
notas que se han difundido en torno a
los presuntos ilícitos de este panista,
incluso ligado a la gran defraudadora
Oceanografía.
Hay que esperar quienes seguirán
saltando al ring y quienes se irán bajando.
Con sus reacciones de crítica
los Yunes azules seguramente que no
le entrarán. Falta ver que dicen los Yunes
rojos los del PRI, José Francisco y
Héctor.
MUY EN CORTO.
EL ALCALDE, Gerardo Poo Gil en su
pasado primer informe de gobierno dio
un toque al estilo del PRI en sus mejores
tiempos, cuando se pensaba que todavía
había políticos buenos al frente del
municipio.
Quizá el perfil empresarial del munícipe
es lo que le salva de no caer en la
antipatía creciente de los gobernados
por los políticos actuales. Bien en su
manejo de las obras del centro histórico,
pavimentación de calles y demás,
pero falta mucho más cercanía entre la
población porteña. Seguro que si las colonias
y congregaciones son el centro de
los beneficios de gobierno, y se traduce
en la escencia de su próximo informe,
Poo Gil levantará aun más palmas.
ROBO EN ALVARADO.
Fue imposible que el alcalde de Alvarado
Octavio Ruiz Barroso no lamentara
la deuda que le heredó su antecesora
Sara Luz Herrera Blanco, recluida en el
Penal de Pacho Viejo, y que en la actualidad
suma los 12 millones 525 mil pesos.
El edil casi llora al señalar que por
más que han intentado sanear las arcas
no lo han logrado y esos compromisos
han afectado la realización de obras
públicas en esa localidad.
Ruiz Barroso se explayó así en el marco
de su Primer Informe de Gobierno en
la cabecera municipal. En su discurso,
ante cientos de personas, lamentó la
falta de liquidez con la que tomó las
riendas del ayuntamiento.
Detalló que al comienzo “la casa del
pueblo estaba en banca rota, saqueada,
y peor aún, sin rumbo. En medio
de la adversidad decidimos caminar
de frente, como siempre lo hemos hecho
y aquí estamos, a pesar de que el
Ayuntamiento interpuso demanda por
daño patrimonial que se ha causado al
municipio de Alvarado por las operaciones
realizadas de manera indebida
con recursos públicos”.
Y es que la deuda era de 28 millones
trescientos siete mil cuatrocientos
cincuenta y cinco pesos por adeudos
en rubros como el ISR, CGE, el Seguro
Social, el 2 por ciento a la nómina, adeudos
con SEDATU, con finanzas, laudos
laborales, adeudos federales y servicios
prestados al ayuntamiento.
Aun con los pagos que el municipio
ya hizo todavía faltan por liquidar 12
millones 525 mil 793 pesos. Fue como
que su bandera de logros más grande en
este primer año de Ruiz Barroso.
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