Las señales que últimamente ha estado mandando el gobernador Javier Duarte de Ochoa de no tolerar ineficiencias ni corruptelas en su administración, desconcertaron ayer a más de uno con la designación de la panista Xóchitl Tress como titular del Instituto de Espacios Educativos de la Secretaría de Educación de Veracruz, la cual ocupaba el cordobés Sergio de la Llave Migoni, quien ahora pasó a la Subsecretaría de Administración y Finanzas de la Sefiplan en lugar del “cesado” Gabriel Deantes Ramos.
Y es que la viuda de Gregorio Barradas Miravete –aquél excandidato del PAN que ganó la alcaldía de Juan Rodríguez Clara y que fue asesinado en noviembre de 2010– es ampliamente conocida en las redes sociales desde hace un par de años en que fue exhibida semidesnuda en videos y fotografías con el entonces diputado federal priista Rafael Rodríguez González, esposo de la recién reelecta alcaldesa Amanda Gasperín, a los cuales se les señaló en repetidas ocasiones por la muerte del panista, pero profesionalmente se le desconocen méritos para dirigir esta importante dependencia de la SEV.
No obstante, al tomarles la protesta de ley a los nuevos funcionarios de la Sefiplan, SEV y Sedesol, el gobernador afirmó ayer que estos cambios son para bien, para responder de mejor manera a las transformaciones que lleven a Veracruz a un nuevo horizonte de prosperidad, y aseguró que quienes asumen los nuevos encargos “son veracruzanos de probada experiencia y capacidad”.
En su mensaje, con evidente dedicatoria a Deantes Ramos, exsubsecretario de Administración y Finanzas, y a Edgar Spinoso, exoficial mayor de la SEV, cesados de manera fulminante el pasado lunes 17, Duarte de Ochoa reiteró a sus colaboradores que “el compromiso de mi gobierno es seguir adelante con nuevos logros, hacerlo en la ley, hacerlo de cara a la gente y en su beneficio. En mi gobierno sólo hay espacio para servidores públicos que se conduzcan con eficiencia, lealtad, compromiso y transparencia. Servidores que vean por el interés de la sociedad a la que nos debemos.”
El mandatario veracruzano advirtió a quienes forman parte de su gobierno que seguirá exigiendo buenas cuentas, lealtad y vocación de servicio, y los instruyó a mantener los ejes de orden, eficiencia, transparencia y resultados que, dijo, son el sello de su administración.
Obviamente les pidió acelerar el paso y multiplicar los alcances, pues indicó que todas son áreas estratégicas donde los nuevos titulares deberán conducirse con claridad de metas para cumplir con los compromisos establecidos y responder también a nuevas circunstancias. Por ello, expuso, ha reestructurado su administración con servidores públicos comprometidos, de experiencia y apegados a la observancia de la ley.
Ya se verá si la “viuda alegre” de veras cumple con las expectativas de quien la semana anterior le hizo la invitación en un restaurante de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.


Buganza no afloja
El que sigue al pie de la letra la instrucción del gobernador Javier Duarte es Gerardo Buganza, cuya Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas lleva a cabo un proceso de rescisión de 245 contratos de obra a diversas empresas constructoras por incumplimiento de tiempos y especificaciones, que en total suman 2 mil 479 millones 305 mil 540 pesos.
De esos contratos, 34 procesos ya fueron concluidos y remitidos a la Sefiplan para su finiquito y cobro de fianzas.
El mayor número de estas obras que no han sido concluidas o que por alguna circunstancia tiene observaciones de la dependencia son proyectos carreteros; en total son 65 y su monto asciende a 591 millones 716 mil 189 pesos.
De agosto a noviembre de 2013, los procesos de rescisión de contratos sumaban 128 y 86 los procesos de terminación anticipada. Precisamente en su comparecencia ante el Congreso local, Buganza informó a los diputados que la SIOP había interpuesto ante la PGR denuncias en contra de 58 constructoras por presunto fraude, ya que a pesar de los anticipos que recibieron no terminaron las obras o ni siquiera las iniciaron.

Pepín Ruiz: otro reto
Buen reto es el que enfrentará ahora José Ruiz Carmona con la designación como subsecretario de la Secretaría de Desarrollo Social. Este será el momento para seguir demostrando que ha madurado como político y servidor público, sobre todo en el área social. La sensibilidad que demostró cuando se encargó de los programas sociales en la conurbación Veracruz-Boca del Río, el que como diputado fue miembro de la Comisión para la Defensa de la Economía Popular y que en SAS se aplicó para cumplir llevando agua a quien no la tenía, deberán de servirle para responder a la confianza que le da el jefe del Ejecutivo del estado.