Si bien el senador Héctor Yunes Landa dice ser priista, con lo ocurrido en su informe, según el comunicado de su casa de campaña o de su equipo de comunicación social mejor dicho, dos mil asistentes, cabe destacar la pluralidad con la que se desarrolló su evento, en el que destaca la presencia del panista y acérrimo enemigo del sistema priista del que emana el legislador, el también senador del albiazul, Fernando Yunes Márquez.
Los mensajes políticos no escapan al escenario que se presentó en el pasado Informe de Labores del Senador que con bombos y platillos se realizó en el municipio de Martínez de la Torre, donde su postura principal fue la de que sus aspiraciones son servir a Veracruz y nada más. Mientras que de la élite veracruzana era notoria la ausencia de los principales cabezas de corrientes al interior del tricolor, como la del primer priista, Javier Duarte de Ochoa y de la propia dirigente estatal de ese instituto político.
En su lugar, acudió el secretario de Gobierno, Erick Lagos Hernández, y en el caso de la presidenta del PRI, Elizabeth Morales por ende también evitó pasar lista estuvieron los representantes del Movimiento Territorial y del sector de las mujeres, de la fraccón de diputados federales ni que decir, salvo uno o dos excepciones, y por si fuera poco Yunes Landa importó senadores como el de Oaxaca, Eviel Pérez Magaña, fallido candidato a la gubernador,
Mientras que llama la atención que lo que fuemás destacado de sus invitados fue su primo, Fernando Yunes Márquez, quien más que por filiación y empatía política dijo estar allí, obviamente, por “relación de sangre”, el senador Yunes Landa aprovechó para expresar que su “mayor aspiración es seguir sirviendo a los veracruzanos”. Parece que nadie le dijo que no es una aspiración sino una obligación, sea diputado o senador. Y que ningún favor le está haciendo a los veracruzanos.
El que le devolvió la descortesía que tuvo de él en campaña, fue su compañero de fórmula, hoy senador también, José Francisco Yunes Zorrilla. El de Perote ya olvidó todas las artimañas, desplantes y groserías que le hizo el de Soledad cuando competían por ganar las curules que hoy ostentan. O le dio cachetada con guante blanco le puso la otra mejilla.
Afirman que lo que no gustó al senador es que el primer priista y gobernador del estado, Javier Duarte haya tenido falta. Lo que parece contradictorio a lo que ha venido refiriéndose el senador, que el mandatario veracruzano es ajeno a la sucesión en el 2016. Y que el Ejecutivo no es quien para influir en ella, o al menos en la candidatura dentro del priismo.
Como si el senador no supiera como se mueven las fichas en el sistema al que pertenece. Pues de ser así, entonces cabe preguntarle para que lo invitó. Quizá por cortesía sabedor de que Duarte no iría a su magno Informe para respetar precisamente lo que el pide que no haya interferencia en la carrera por la gubernatura del 2016.
Eso implica entonces, que Yunes Landa deberá quedarse callado y no quejarse de la inasistencia de quien no tiene nada que hacer en el proceso en el que ya está desesperado Yunes Landa haciendo desde ahora a un lado al que gobierna en Veracruz.
Veracruz y los Centroamericanos
Hay momentos en el que se debe aceptar que no todo es mal para la entidad. Pues las campañas mediáticas contra el estado parecen estar a la orden del día.
Sin duda que para beneficio social económica y de la imagen que proyecta al estado en esferas nacionales e internacionales los Juegos Centroamericanos y del Caribe son un parte aguas en la historia de la entidad y de los propios juegos.
El Comité organizador, encabezado por un amante del deporte como lo es Carlos Sosa Ahumada, parece esmerarse en todos los requisitos exigidos por la Organización Deportiva Centroamericana y del Caribe, pero también por dejar obras que sirvan posteriormente a los veracruzanos, y es que ese debe ser el objetivo central. Y que se le de cumplimiento al proyecto de mantener estas instalaciones para el futuro, como recientemente hizo hincapié Duarte una vez que comenzaron los trabajos de construcción del velódromo en la ciudad de Xalapa.
No debe quedar en intención sino en hechos el contar con espacios útiles y no elefantes blancos como ocurrió en Guadalajara, que ahora la ciudad deportiva construida exclusivamente para los Juegos Panamericanos 2011, es un lugar ocioso y sin uso alguno. Y en otros sexenios en el propio estado.
Delegaciones de diferentes países integrantes de la Odecabe visitan frecuentemente la entidad y el balance es siempre el mismo: Veracruz realizará unos Juegos Centroamericanos y del Caribe de la historia de altura. Hay que estar muy pendientes.