El dirigente estatal del PAN en Veracruz ha pedido licencia para sumarse a la campaña del candidato al CEN de ese partido, Ernesto Cordero. La moneda está en que si Enrique Cambranis realmente ayudará al exsecretario de Hacienda o le hará mas daño que beneficio.

El choque panista está ya admitido. Pues Enrique acepta que aún cuando él y Miguel Ángel han sido aliados en el pasado, ahora él apoya a Cordero, y Yunes busca el voto de la militancia panista en Veracruz para Madero.

Aunque dicha confrontación espera convencer a los diputados locales de Acción Nacional, a los miembros de la dirigencia y a los alcaldes, así como al grueso de la militancia azul para que le den su aval a Cordero.

Y es que luchará contra Miguel Ángel Yunes Linares que busca el voto de los panistas veracruzanos para Gustavo Madero, a quien ubican en la prensa nacional como con mayor votación, pero lejos de eso Cambranis tiene además una carencia mediática importante lo que despierta dudas sobre su efectividad.

Y es que no solo es la dirigencia nacional la que está en juego sino la gubernatura en Veracruz, pues de ganar Madero es inminente que respaldará a Yunes en la candidatura por segunda vez para ganar la elección.

Y si bien Cambranis no es una imagen rentable, pueden cuestionarle que no tiene ese carisma y acercamiento para aprovechar la presencia ante el imaginario, las criticas chocan frente al trabajo que le ha valido su permanencia en el CDE de Acción Nacional.

Puede estar entre sus valores que es un operador de escritorio, con un buen uso de lápiz y papel, lo que parece venir desde que era el responsable de la cartera de Acción Electoral, con Alejandro Vázquez en la dirigencia.

Bien, de pronto Cambranis ha decidido irse de lleno mientras Tito Delfin exalcalde de Tierra Blanca se afila para sucederlo. Y es que el padrón de panistas en Veracruz considerado como el tercero más grande del país, es un botín altamente codiciado en la pugna Madero-Cordero.


El juego del senor X


Algo desconcertó a los maestros veracruzanos ante la pregunta de a qué juega Claudio X González Guajardo, quien este martes estuvo en la entidad.

El empresario, que por cierto es más conocido por sus actividades políticas, fue uno de los principales detractores del magisterio cuando el presidente Enrique Peña Nieto promulgó la Reforma Educativa y sus leyes secundarias.

Ahora, y pretendiendo que los demás ya se olvidaron de sus duros señalamientos contra los mentores, súbitamente ha cambiado su mensaje para, según él, ponerse del lado de los mentores.

Su mensaje dejó desconcertados a muchos porque saben que desde hace algunos años, al presidente de la Fundación Mexicanos Primero no le importa lo que ocurre con el Magisterio, sino el crecimiento de sus empresas.

Luego de su participación en un evento al que fue invitado por los directivos de una Fundación, los asistentes mantuvieron la pregunta en el aire: ¿A qué juega el señor X?

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