• EPN pretende legitimarse con ello y generar el respeto que no ha logrado

• Si realmente se actúa apegado a derecho entonces que Romero Deschamps es el siguiente


Lo ocurrido ayer con Elba Esther Gordillo, Líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, debería de ser un ejemplo para el país de erradicar y combatir la subsistencia de tantas ratas de alcantarilla que solo buscan el poder sindical para enriquecerse y empoderarse utilizando a los trabajadores.
Lamentablemente se trata de una acción más política que legal y es que Elba Esther ya no conviene a los intereses de la actual administración federal y por ello ante la instrucción de Enrique Peña Nieto, fue detenida debido a su rebeldía de alinearse a las nuevas políticas educativas.
Es decir, el derecho y la justicia en México solo se aplican por desquite o por castigo; si realmente se trata de actuar apegados a derecho, lo mismo deberá de ocurrir con la mayoría de los líderes que han desviado los recursos de los trabajadores que son aportados con el esfuerzo de su trabajo, mediante las ya conocidas “cuotas sindicales”.
Desde finales del año pasado, Elba Esther había insistido, en oponerse a la reforma educativa de Peña Nieto y ahora sí no hubo tolerancia para ella, entonces vino la orden, la detención y el encarcelamiento.
Todos los mexicanos, sin importar la edad, desde los muy jóvenes a los adultos mayores, sabemos que la señora tiene una historia negra de corrupción, abuso de autoridad, enriquecimiento ilícito y sabrá cuantas más atrocidades cometió al amparo del poder y de Presidentes de la Republica tanto priistas como panistas.
Si la ley en México se aplicara en sentido estricto, y no solo por cuestiones políticas, las cárceles estarían llenas de líderes sindicales ladrones que han desfalcado sin el menor de los escrúpulos a quienes han confiado en ellos, que han sido los trabajadores.
Ahora que ocurre la detención de Elba, muchos han querido comparar el tema con el entonces encarcelamiento de Joaquín Hernández Galicia, alias La Quina, durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari.
Apenas tenía Salinas cuarenta días de haber llegado a la presidencia cuando cientos de policías llegaron al domicilio de La Quina en el estado Tamaulipas y con violencia y uso de la fuerza pública los detuvieron a él junto con otros colaboradores a quienes acusaron de acopio de armas, asesinato y otras delitos más y entonces el nombre de Salinas creció, era un Presidente valiente y de armas tomar.
Y eso es justo lo que necesita Peña Nieto lanzar un mensaje de valentía y de combate a la corrupción; finalmente un teatro presidencial que muchos se tragaran, pero no todos; por la imputación a la líder seguramente está saldrá libre, si es que la orden no es refundirla en prisión.
Es solo un mensaje a Doña Elba para que deje de meterse en sus asuntos, es un manotazo para que sepa que aquí no se juega - que se podía esperar si atrás del nuevo gobierno, esta la mano del ex presidente que en aquel entonces encarcelará a La Quina-
Y si el señor presidente quiere que realmente crean en la detención como una acción de derecho y legalidad, entonces Elba tendrá que ser la primera de muchos líderes sindicales que han desviado recursos y desfalcado a sus trabajadores.
Ahí tiene al líder Nacional de Pemex, Carlos Romero Deschamps quien ha gastado y utilizado los recursos de sus agremiados como si fueran de él y su familia; al amparo del poder se ha enriquecido y sino véanlo ahora como un flamante senador.
Lo mismo podría ocurrir con los líderes sindicales de Telmex, CFE, Ferrocarriles y demás que han incurrido en la misma situación que Elba Esther Gordillo.
Y entonces esperemos que en breve, con las excelentes relaciones que Peña Nieto tiene con el gobierno de estado unidos, se logre la extradición del líder del Sindicato Nacional Minero-Metalúrgico, Napoleón Gómez Urrutia, alias "Napito", por el desvió de fondos realizado a las arcas de dicha agrupación y quien actualmente radica en Canada.
@magzamu