Para los expertos y académicos el tema de la pobreza en el orbe es el tema en el que todos deben centrar su atención. Aquí se trata de que a pesar de la modernidad y de los avances en las legislaciones y los foros mundiales, en el mundo existen millones de pobres que están predestinados a morir sin ninguna posibilidad de sobrevivencia al holocausto provocado por los organismos internacionales que únicamente buscan hacer crecer sus capitales con el aval y apoyo de las naciones poderosas que reciben el apuntalamiento para evitar los derrumbes de sus débiles economías.

Esto no es nuevo y en la historia de la humanidad se ha visto que los hombres genéricamente hablando se debaten entre el bien y el mal.

Las guerras, las conquistas para la sumisión, explotación y esclavización de los pueblos pobres que aun sufren ahora con mayor rigor del peso de las potencias que protegen a los dueños del dinero que se representan en los organismos internacionales que fijan las leyes del mercado y las formas de obligación para que la gente siga viviendo en la pobreza, en la ignorancia y en la miseria sin tener ninguna posibilidad de lograr la salud en caso de las enfermedades clásicas que contribuyen a incrementar los niveles de mortalidad entre los que menos tienen.

Ningún esfuerzo por grande que sea de los gobiernos como sucede en México, en sus tres ámbitos de poder, pueden mitigar lo mínimo de los efectos duros y graves que afectan a la gente pobre que según se dice hay esta rebasando los más de sesenta millones de seres humanos que no podrán cambiar su destino ante la circunstancia de haber nacido pobres y en zonas serranas o rurales. Problema que ya alcanza a las zonas urbanas en donde los cordones de pobreza alcanzan ya hasta a quienes han tenido la oportunidad de estudiar y en el esfuerzo familiar conjunto no es suficiente para cuando menos sobrevivir a los altos costos de la vida.

¿De qué se trata el problema? Aquí no hay que ser especialistas, para dar cuenta que el tema de la pobreza ha sido utilizado con fines electorales en este país, dice el doctor Francisco Blanco Calderón, catedrático de la Universidad Veracruzana y experto por participar en foros mundiales de economía.

“Nadie se ha puesto la camisa de los pobres en este país, por lo pronto la presencia de Rosario Robles en la SEDESOL es una muestra de que únicamente piensan en los temas electorales y la prueba está en que los políticos van de un partido a otro buscando espacios para alimentar su ambición de poder sin poder saciarse nunca”, indica.

El problema, comenta, ya no es para resolverse con cobertores, o laminas para las deterioradas casas. Aquí debe existir primero una cultura de elevada conciencia humanista para darle a la gente que menos tiene educación y con eso las actuales y nuevas generaciones a través de la superación y el esfuerzo personal lograr mejores niveles de vida.

Pero también es urgente que en todos los partidos políticos de deje de ver a los pobres como el pan de cada día para sus perversos fines de alcanzar el poder y después, simplemente dejar en el olvido a millones de mexicanos que luchan por sobrevivir.

En Veracruz, dice el doctor Blanco Calderón, por primera vez en muchos años se muestra una cultura de impulso a la educación y lo vemos con los planteles que se destacan a través de sus alumnos y maestros en los concursos nacionales e internacionales de diversos temas del conocimiento.

“La gente de escasos recursos abreva en la educación y el conocimiento con gran responsabilidad y placer, precisamente porque en sus regiones no tienen los distractores de las grandes ciudades, pero además niños y jóvenes van a la escuela con una gran ilusión de salir adelante para ayudar a sus padres”, indica el catedrático de la UV.

Hace falta mayor trabajo legislativo y controlar los excesos de la banca, de las empresas de telefonía y de todo tipo de servicios que se esmeran en abusar de la gente sin que nada ni nadie lo pueda impedir, porque no hay mecanismos de defensa para los pobres y clasemedieros que con el factor principal de enriquecimiento de los grandes capitales de este país que viven placenteros entre la impunidad prevaleciente que llega a casi el cien por ciento y por lo mismo, en cierto modo la ingobernabilidad existe y ningún político puede criticar o reconocer porque son muchos los beneficios que les genera la inamovilidad y el silencio.

Es necesario en este país, que los ricos y los políticos se den cuenta de que ya el país no da para más y de una vez por todas entrar al régimen de derecho que tanta falta hace y debe empezarse a ver que se respeta tanto en las empresas que se niegan a dar salarios y prestaciones de ley.

Hay que evitar con la aplicación de la ley a favor de los pobres, que se incremente la delincuencia y se les oriente al camino fácil, que no es tan fácil porque a veces son las salidas como una luz al final del túnel para la subsistencia, pero no se quiere reconocer.

Nadie quiere ver en la migración el grave problema social y económico, en donde en los países pobres de Latinoamérica, sólo buscan un camino de solución a los problemas en sus naciones por lo que emigran como último recurso a la sobrevivencia por la falta de empleo y de oportunidades.

Se requiere ya de una mayor conciencia y de que los bancos y las empresas públicas y privadas, aminoren a través del imperio de la ley, los grandes abusos a los que tienen sometidos a los pobres en México y en muchos países del orbe, puntualiza el doctor Francisco Blanco Calderón, un experto académico que ha participado en los foros mundiales de economía, periodismo y comercio en todo el mundo en materia de geopolítica.

Dice que se empieza a informar de la enorme deuda pública que dejó el gobierno de Felipe Calderón y en este tema de la urgente necesidad de la transparencia de los recursos públicos es una tarea en la que se tiene que trabajar.

Reconoció que en materia de derechos humanos y de defensa de los migrante extranjeros que cruzan el territorio nacional, sólo el sacerdote Alejandro Solalinde es quién se ha dado a una tarea abierta de lucha por el respeto de sus derechos, además de las famosas patronas que dan alimentos a los viajeros que van en el tren y pasan por tierras veracruzanas. Estos han sido ya ejemplo de reconocimiento. Así las cosas.