Acostumbrado al escándalo, a la polémica, a los reflectores, a las bravuconerías y a andar de Juzgado en Juzgado, el empresario transportista, de seguridad privada y editor del rotativo “El Buen Tono” de Córdoba, José Abella García –quien fue abucheado públicamente en varias ocasiones durante su campaña como candidato blanquiazul a la alcaldía cordobesa y demandado el 17 de junio de 2010 ante la Agencia del Ministerio Público Norte por el ciudadano Juan Castañón Romero por la agresión que sufrió en el bar “La Victoria” de la calle 3 entre las avenidas 1 y 2 donde había ido a presenciar un juego de fútbol de la Selección Mexicana–, se registró el 15 de diciembre de 2011 como candidato a diputado federal por el distrito electoral XVI con cabecera en la ciudad de los Treinta Caballeros.

Desesperado por el nulo apoyo de la militancia blanquiazul en ese distrito, Abella García ha empezado a explotar mediáticamente el supuesto “atentado” que durante la madrugada del 6 de noviembre del año pasado sufriera su rotativo, a un mes de haber iniciado circulación y después de que no cuajaran las ventas entre el público cordobés.
Hay quienes creen incluso –y lo especularon en su momento– que Abella habría provocado la agresión para levantar la popularidad de un medio que había nacido con el sello de la impopularidad de su dueño, del revanchismo y las frustraciones de un fallido aspirante a la presidencia municipal de Córdoba.
El 6 de octubre de 2011, recién cocinado el primer ejemplar –en donde Abella mostró su rencor y enfrentamiento contra el alcalde priista Francisco Portilla Bonilla y el dueño del rotativo más importante de esa región, Raúl Arróniz–, el ciudadano Jorge Peña hizo el siguiente comentario en el portal www.enlacecordoba.com: “Es una porquería de periódico. Cuando mucho 3 meses de circulación. Como ciudadanos qué vamos a comprar un periódico que surgió de la frustración de un político que no llegó a la presidencia municipal y ahora no le queda más que tirar ‘calabaza’ por todos lados. Deberían verlo como empresario que es un tirano con sus empleados”.
Más allá de las simpatías o antipatías, denuncias, anécdotas –que se cuentan en cientos–, este hombre de negocios cordobés, dueño de autobuses del Grupo Metro, tiene en su haber, como la denuncia que le enderezó el abogado porteño Jorge Reyes Peralta, defensor de la empresa Promotora y Constructora de Inmuebles del Centro SA de CV, por el delito de fraude simulado en la compra de un hotel en el puerto de Veracruz o los altercados que tuvo con la prensa durante su fallida campaña, llama la atención la enfermiza reacción de José Abella, como si de un mártir social y político se tratara.
Enterado de la supuesta “agresión” orquestada contra el diario “El Buen Tono” el pasado 6 de noviembre, el propio gobernador Javier Duarte ordenó de inmediato al procurador Amadeo Flores Espinosa que se le apoyara en todo al empresario. Al lugar de los hechos se presentó el entonces subprocurador de Justicia de la Zona Centro, Enoc Maldonado Caraza, con dos agentes del Ministerio Público y con un equipo de peritos especializado para iniciar la investigación ministerial 1658/2011 por el delito de estragos.
Tal como quedó registrado en la prensa local, desde el primer momento del incidente el gobernador se comunicó por vía telefónica con el empresario cordobés y la tarde del lunes 7 lo recibió en la “Casa Veracruz” en donde le reiteró su solidaridad y respaldo para investigar el siniestro que la noche del sábado afectó la redacción de su medio de comunicación.
Se sabe que hasta el día de hoy, la PGJE ha realizado todas las indagatorias necesarias, ha presentado a todos los sospechosos, incluso a quienes el propio José Abella García ha señalado como implicados y ha dado todas las facilidades al equipo jurídico de la empresa editorial para esclarecer los acontecimientos.
Nos cuentan que todas las líneas de investigación se han ido desahogando y que el dueño del rotativo tuvo acceso desde el principio al video de sus propias instalaciones y a toda la información que se ha venido acumulando para tratar de identificar a los agresores.
Pero ahora, montado en su carro mediático porque las cosas no le están saliendo bien en la carrera hacia la diputación federal, José Abella García quiere seguir haciéndose promoción circulando el video al que siempre tuvo acceso, pues es de su propia empresa.
Este caso ha sido retomado por un diario capitalino muy afín al PAN y a la administración calderonista que mantiene una campaña permanente contra Veracruz, el cual ha señalado dolosamente que el video muestra disparos en el acto vandálico, cuando visto con detenimiento, las imágenes nunca muestran que los agresores hayan accionado sus armas.
Por eso ayer, en la misma ciudad de Córdoba, el procurador Flores Espinosa reiteró que en estos hechos no hubo víctimas ni lesionados, y que en ningún momento los delincuentes dispararon las armas que portaban, lo cual se confirma en las grabaciones; además de que, en lugar, no fueron encontrados cartuchos percutidos.
Indicó que estas grabaciones forman parte de la indagatoria y que se trabaja en coordinación con autoridades de otros estados para tratar de dar con los responsables.
El procurador de Justicia del estado puntualizó que en cumplimiento estricto a lo que establece la ley, el representante legal de la empresa periodística ha tenido acceso en todo momento a la indagatoria ministerial, donde se incluyen declaraciones, peritajes, y también el contenido de la grabación.
“El dueño de la empresa, el apoderado legal y el que fuera su director, conocieron el contenido de la grabación, como lo han declarado ellos mismos en diversas ocasiones”.
Flores Espinosa dijo que el video forma parte de la investigación ministerial y que hay razones jurídicas que impiden su difusión, pues entorpece la investigación, violenta la secrecía y pone en riesgo el desarrollo de la indagatoria.
Añadió que conforme lo exige la investigación ministerial, se tomó declaración a todos los empleados del periódico, testigos, así como a las personas que fueron referidas en tales declaraciones, como consta en la propia investigación.
El diputado federal con licencia precisó que se han otorgado todas las facilidades y respaldo a los agraviados, y que incluso se ha atendido la petición del empresario periodístico de brindarle seguridad personal a él, a su apoderado legal y quien fuera su director, brindando las garantías que corresponden.
Pero a pesar de todo esto, de la atención que el gobierno estatal ha dado al asunto y de las explicaciones del titular de la PGJ, José Abella anda prácticamente enloquecido y obsesionado por aumentar los bonos de su periódico y de su persona, la cual, a decir de sus propios coterráneos, no encaja para nada en la ciudad de los “Treinta Caballeros”.
NADA PARA NADIE
La Comisión Nacional de Procesos Internos del CEN del PRI resolvió ayer declarar improcedentes los registros del profesor Gaudencio Hernández Burgos, ex dirigente de la Sección 32 del SNTE, y de Jorge del Ángel Acosta, secretario general de la Sección 30 del sindicato petrolero, los cuales aspiraban a la candidatura priista a la diputación federal por el distrito electoral de Poza Rica.

Con esta decisión salomónica, la instancia del Comité Ejecutivo Nacional del partido tricolor parece haber desactivado los focos rojos en la circunscripción pozarricense, por donde amagaban con chocar las dos fuerzas sindicales afines al PRI.

Ahora dependerá de qué candidato postulen.


SUPLENTE ACADÉMICA

Reynaldo Escobar Pérez, precandidato del PRI a la diputación por el distrito electoral federal número 10, conocido como Xalapa Urbano, ha elegido como suplente a la maestra Irma Zamora Cortina, dirigente regional de la Federación Estatal de Sindicatos y Asociaciones de Personal Académico de la Universidad Veracruzana (Fesapauv), a la cual estuvo agremiado también el ex procurador como catedrático de la Facultad de Derecho de la UV.

Con esta prestigiada suplente, el ex secretario de Gobierno y ex alcalde xalapeño espera levantar una buena votación entre el electorado universitario que en los últimos 12 años ha sufragado mayoritariamente en contra de los candidatos del PRI.

En el año 2000 y 2006, por ejemplo, el Revolucionario Institucional perdió las elecciones de Presidente y Senadores de la República, y en 2004 y 2010 fue arrasado en los comicios de gobernador aunque ganó la alcaldía y la diputación local.