La elección por la gubernatura veracruzana, ya esta decidida y la gente sabe por quien va a votar, por algo simple y sencillo, conoce a fondo a cada uno de los tres aspirantes y sobre todo a los que con el paso de los años se han mostrado en el ejercicio del poder y por eso el sufragio va a ser reflexionado y los veracruzanos no van a dar cheques en blanco, sino la respuesta a quien se considera entre los tres es el menos visceral, el menos violento y el más conciliador.
Así es que de los tres aspirantes al gobierno estatal, la moneda ya no esta en el aire, aquí no se trata de un volado o de las guerras de familias para la decisión del voto, porque los electores ya en este momento saben por quien van a votar y para los especialistas los pronósticos son avasalladores a favor de Javier Duarte de Ochoa, el candidato del PRI, del Partido Verde y del PRV.
Por eso la preocupación del debate del candidato del Partido Convergencia, Dante Delgado, a quien le sobra maña en el tema de las campañas políticas y pretende poner en práctica toda su experiencia con tal de elevar un poco su bajo nivel de posicionamiento entre los electores veracruzanos.
Los años en la actividad política de Dante Delgado, son muchos, son todos, pero lamentablemente ha tejido mal y su mal carácter, mismo que en los últimos años se le ha seguido deteriorando y también ha perdido la gran totalidad de sus amigos y correligionarios, pero sobre todo de muchos de sus simpatizantes que incluso sufrieron de persecución en los tiempos chirinistas, cuando principalmente los comunicadores de esa época le defendieron con todo cuando estuvo en la cárcel acusado de distraer fondos públicos y su abogado y “su amigo” Sergio Vaca Betancourt, ahora también distanciado de él, se hizo cargo de su defensa. Pero lo grave en el maestro Dante, es que ya olvido a todos aquellos en momentos de solidaridad de muchos de sus paisanos, mismos que ahora se han alejado por causas manifiestas de inconformidad con la forma de conducir el partido creado con el apoyo de muchos, de los que ahora beneficia a pocos.
Así es que, no ha duda entre Dante Delgado, Miguel Angel Yunes y Javier Duarte, se va a dar un excelente retórica y saldrán a lucir los conocimientos en administración y en político, pero la gente lo que va a evaluar de los tres aspirantes al gobierno estatal son sus propuestas y sus valores éticos y morales, su sentido humanista y sus compromisos con los que menos tienen.
Se insiste, los expertos, ya ven al joven Duarte, con una fuerza tal que la votación en la elección del milenio el próximo 4 de julio, no deja duda de que se la va a llevar de calle con una histórica diferencia de votos y que sus adversarios lógicamente harán y tendrán que hacer un esfuerzo mayor para tratar de convencer a la gente con sus propuestas, lo que por lógica en toda democracia esta en juego y la incógnita, en las sociedades modernas desde hace algunas décadas se van dilucidando a través de las encuestas, de los sondeos con la población en donde el método científico se impone y se van dando los adelantos en el sentir y pensar de la opinión pública, por lo que se hacen los estudios con muestras representativas del universo a tratar y se llega a un adelanto con ligeros márgenes de error que de acuerdo al rigor del trabajo realizado se determina su veracidad y valor.
Las anécdotas, la fresca memoria colectiva y sobre todo los jóvenes en este momento son los que van a decidir la elección por la gubernatura de Veracruz y en donde no hay duda, Javier Duarte, lleva la delantera y una ventaja insuperable, que debe cuidar, que debe conservar al máximo y con ese plus, no se puede confiar y por eso vislumbra que hará una triple campaña con base a la cercanía con la gente, a estar en los foros de consulta y a ir hasta el último rincón del territorio veracruzano con la finalidad de llevar su mensaje y su propuesta cien por ciento humanista a la gente del campo y de la sierra, en donde se va a concentrar en una forma especial de su gobierno de llevar un autentica bandera a favor de los pobres. Así las cosas.